Universidad de Lima

Elegí República Checa porque deseaba desenvolverme en una cultura que fuera muy distinta de todo lo que conocía. Buscaba vivir una experiencia de intercambio de muchos valores agregados, que me exigiera con más de un reto y que pusiera a prueba mis conocimientos y mis experiencias de vida. Siento que estos objetivos se cumplieron durante mi estancia en Praga y en Europa. Por cierto, Praga es una ciudad hermosa, y eso siempre es motivador.

En la Charles University de Praga pude depurar mi inglés en un nivel académico. Además, como quería ver las cosas desde otra perspectiva, me matriculé en cursos vinculados con las ciencias sociales, tales como Promoción de la Democracia, Sociedad y Medios, o Estudios Europeos Comparados, todos de un gran nivel.

Un intercambio de este tipo refuerza los valores personales. La independencia va de la mano de la madurez. Y al estar uno lejos del Perú, valoras a tu país desde otra perspectiva. Miras las cosas de otra manera. Tu visión del mundo se amplía.

Este intercambio fue para mí todo un viaje, y no solamente a un nivel académico: también fue un viaje mental, emocional y geográfico.