15 of April of 2016

Alumnos del MBA iniciaron clases con talleres y dinámicas

Dicen que el desayuno es la comida más importante del día y los nuevos alumnos del MBA de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Lima lo comprobaron el sábado 9 de abril, en un desayuno de bienvenida especialmente preparado para ellos. Los ingredientes fueron bastante simples pero dieron lugar a experiencias muy nutritivas frente al inicio de sus clases el jueves 14 de abril. El primer ingrediente consistió en ellos mismos y su deseo de empezar a compartir y familiarizarse con sus nuevos compañeros y con la Universidad de Lima. El otro ingrediente fue la presencia de Playground Innovation School, que llegó para brindar un taller con el objetivo de que los alumnos se conozcan, compartan sus expectativas sobre el MBA y descubran las instalaciones que utilizarán, todo ello de una forma lúdica y dinámica.

Este taller estuvo a cargo de Claudia Alfaro, magíster en Gestión de Medios Digitales por Hyper Island con más de siete años de experiencia en marketing digital, tendencias tecnológicas y startups; y Carlos Samamé, fundador de Lava Innovation y miembro del directorio de la fundación Happiness Is a Choice.

Otra forma de empezar 

Los participantes tomaron un desayuno que les dio las energías necesarias para empezar con las dinámicas, ocasión que aprovecharon el director de la Escuela de Posgrado, Marco Núñez, y la coordinadora del MBA, Paola Domínguez, para dirigir algunas palabras de bienvenida.

La primera actividad estuvo dirigida a que los estudiantes sincronizaran energías, así que se distribuyeron en un círculo y se pusieron en movimiento, lo que los llevó inclusive a terminar bailando. Ya entrados en calor, pasaron a efectuar un check-in, que consistió en una breve presentación de cada uno, para después anotar en post-it las expectativas que tenían de cara al MBA. Muchos destacaron sus deseos de alcanzar mejores puestos en sus empresas o conseguir oportunidades laborales más atractivas en otras instituciones. A continuación fue el turno de una dinámica titulada “Dibújame”, que definitivamente garantizará que el problema de ver muchos rostros nuevos en la primera clase quede de lado, pues los participantes tenían 20 segundos para ir dibujando a sus compañeros, y cada retrato se iba completando con los aportes acumulados de todos.

Como ya todos sabían bien cómo lucían los demás, lo celebraron tomándose una foto grupal en el hall del Edificio Q. Y aprovechando que habían dejado el aula, dieron inicio a una entretenida búsqueda del tesoro que les permitió familiarizarse con el campus y también aprender a pensar “fuera de la caja”, pues todos asumieron que se trataba de una competencia cuando nadie lo había indicado de ese modo. La última visita por el campus los llevó a la Biblioteca, donde se les presentaron los recursos y las bases de datos de la Biblioteca, así como los servicios de Ulima Laboral.

Conocer al otro y a sí mismos 

Se acercaba el mediodía y volvieron al aula para continuar con el taller a cargo de Playground Innovation School. Allí se enfrentaron al “Marshmallow Challenge”, que consistió en intentar, por grupos, construir la torre más alta con espaguetis, masking tape y pabilo, coronada en la punta por un marshmallow. Luego los participantes comentaron el trabajo de sus compañeros, resaltando sus cualidades y los puntos en los que podrían mejorar. Seguidamente escribieron en post-it reflexiones sobre aquello en lo que se equivocaron y lo que podrían corregir. Finalmente, pasaron a una reflexión más general sobre la jornada, en la que resaltaron, sobre todo, que no esperaban que este taller fuera tan dinámico y felicitaron esta iniciativa que los llevó a conocerse mejor y empezar a formar lazos. Al finalizar el taller los alumnos salieron motivados y con mente abierta hacia una cultura de creatividad, error y aprendizaje constante.