Universidad de Lima

En la Sala Ventana Indiscreta de la Facultad de Comunicación, se desarrolló el intermedio extraordinario "¡Asu mare! Explicaciones detrás del boom", organizado por el Instituto de Investigación Científica (IDIC) de la Universidad de Lima. El evento fue moderado por Ricardo Bedoya, docente de nuestra casa de estudios, y contó con la intervención como expositores de Ricardo Maldonado, director de la película peruana ¡Asu mare!; Miguel Valladares, productor general de la cinta; Hans Rothgiesser, economista y jefe de la redacción web de Apoyo Publicaciones; Liuba Kogan, antropóloga y jefa del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad del Pacífico; e Isaac León Frías, profesor de nuestra casa de estudios.

Maldonado señaló que uno de los primeros pasos que dio el equipo de ¡Asu mare! fue solicitar un estudio de mercado que consistió en consultar al público sobre su opinión de una película protagonizada por Carlos Alcántara, cuyos resultaron arrojaron que la idea del proyecto generaba una aceptación superior al 90%.

Por su parte, Valladares contó que en las reuniones para convencer a las empresas a que auspiciaran el producto, su equipo estimaba que ¡Asu mare! superaría la valla de los quinientos mil espectadores, sin imaginar que la película sería vista finalmente por más de dos millones de personas. Además, Valladares indicó que lo que más le conviene al cine peruano es que se facturen más filmes de todos los estilos, ya sean de una vocación artística o de un perfil marcadamente comercial.

Del mismo modo, Kogan resaltó que ¡Asu mare! es un relato de éxito y superación personal que coincide con un contexto de crecimiento económico estable y único en la historia del país que ha renovado el orgullo por lo que se realiza en el Perú, y que el protagonista del filme, en lugar de insultar a los demás para hacer reír, se burla de sí mismo, lo que genera empatía.

Por su lado, Rothgiesser señaló que las productoras y las películas nacionales deben encontrar sus propias estrategias de distribución y de llegada al público, siempre de acuerdo al perfil del producto, en lugar de responsabilizar a las exhibidoras trasnacionales y a las cadenas de multicines de su éxito o fracaso.

Asimismo, León Frías apuntó que este fenómeno social propiciado por Carlos Alcántara ha fomentado, a su vez, un entusiasmo que fue transmitido a través del boca a boca, una euforia que acompañó a la campaña de márketing y que se justifica cuando se cuenta con un producto que es satisfactorio según los objetivos a los que apunta.