01 of June of 2015

Experiencias de voluntariado y responsabilidad social empresarial

La profesora Julianna Ramírez, Cheska Patow, Rossana Taquía y Duberly Delgado.

“El voluntariado es una oportunidad para promover la ciudadanía y para contribuir al desarrollo de soluciones de las problemáticas sociales”, afirmó Cheska Patow, gerente general de Techo Perú, en una conferencia organizada por el Círculo de Estudios de Empresa y Responsabilidad Social (Creer) y AIESEC Perú (Association Internationale des Étudiants en Sciences Économiques et Commerciales). En este evento, que fue moderado por Julianna Ramírez, docente de la Carrera de Comunicación de la Universidad de Lima, también intervinieron Duberly Delgado, directora del área de Intercambios Sociales Salientes de AIESEC Perú, y Rossana Taquía, coordinadora ejecutiva del programa Perú Responsable del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo del Perú.

En la Sala Ventana Indiscreta, Patow acotó que Techo es una organización liderada por jóvenes voluntarios que plantean acciones conjuntas con los pobladores de los asentamientos humanos para elevar su calidad de vida. También detalló que Techo está presente en 19 países de Latinoamérica y ha colaborado con la construcción de viviendas de más de 89.500 familias de los asentamientos de la región.

Patow añadió: “Techo fomenta un proceso de fortalecimiento de la comunidad. Queremos revertir la exclusión e impactar positivamente en ella”.

Vocación de servicio

En tanto, Delgado subrayó la importancia de la vocación de servicio como el elemento imprescindible de todo voluntario que intervenga en programas sociales orientados a elevar el bienestar de las poblaciones carentes de servicios básicos y de una educación de calidad.

Asimismo, precisó que AIESEC es la organización de estudiantes más grande del mundo, cuenta con más de 86.000 miembros y está presente en más de 124 países. También comentó que AIESEC ha implementado programas de voluntariado a nivel internacional, lo que permite a una persona realizar actividades que benefician a las comunidades en un país extranjero.

Por su lado, Taquía sostuvo que el programa Perú Responsable, además de fomentar la puesta en práctica de la responsabilidad social empresarial en las organizaciones, busca generar empleo, empleabilidad y emprendimiento en los habitantes. En el caso de la promoción de empleo, el foco está puesto en las poblaciones vulnerables conformadas por los jóvenes, las personas con discapacidad y las mujeres que son jefas de hogar. En empleabilidad, se promueve el desarrollo de competencias laborales. Y en emprendimiento, el objetivo consiste en impulsar las oportunidades de autoempleo y de desarrollo de emprendimientos productivos o empresariales.

Para llevar a cabo estas tareas, Taquía detalló que este programa ofrece capacitaciones en distintos puntos del Perú y que estas cuentan con el apoyo de voluntarios. Asimismo, anotó que muchos voluntarios son estudiantes universitarios que están dispuestos a adquirir nuevas experiencias y profundizar sus conocimientos de la realidad a través de las labores de estas capacitaciones. No obstante, advirtió que aún queda mucho por hacer, por lo que es necesario que el Estado afiance las políticas e iniciativas que impulsan estas actividades de voluntariado.