27 of March of 2014

El porvenir de la literatura junto a la tecnología

Con las exposiciones de los escritores Juan Jesús Armas Marcelo (España), Piedad Bonnett (Colombia), Fernando Iwasaki (Perú) y Abelardo Sánchez León (Perú), y la participación de Carlos López Degregori como moderador, se llevó a cabo en el Aula Magna B de la Universidad de Lima la mesa redonda “Narrativa contemporánea en español: escribir literatura en un mundo tecnológico”, que formó parte de las actividades de la Primera Bienal de Novela Mario Vargas Llosa. 

Durante su turno, Fernando Iwasaki indicó que las nuevas tecnologías son maravillosas, aunque precisó que la creatividad del ser humano es irreemplazable. Al respecto, acotó: “Sin la creatividad humana, los teclados no serían más que frígidas teclas alfanuméricas”. 

Por su parte, Juan Jesús Armas Marcelo, director de la Cátedra Vargas Llosa, señaló que pese a su reticencia inicial a los avances tecnológicos, hoy es un usuario entusiasta de la tableta y de las computadoras. En ese sentido, comentó: “Poder leer diarios de todas partes del mundo en una tableta es algo fantástico”. Además, afirmó que cuenta con un blog en internet con el que ejercita su prosa y su derecho a la opinión, y que en el Facebook ha encontrado un espacio propicio para el intercambio de pareceres, la sentencia, la diatriba y la polémica. 

En tanto, Piedad Bonnett confesó que ella no es una asidua usuaria de las redes sociales y que prefiere mantenerse aislada para concentrarse en su quehacer literario, aunque admitió que las plataformas virtuales han permitido que muchas personas aficionadas a la escritura puedan divulgar y compartir sus trabajos sin la necesidad de recurrir a una editorial o a otros intermediarios. Esta tendencia también fue reconocida por Abelardo Sánchez León a pesar de que manifestó que, a la hora de escribir poesía, él está acostumbrado a hacerlo en soledad y con lápiz y papel. 

Los cuatro escritores concluyeron que la tecnología brinda aportes y ventajas, pero no creen que un ebook logre desplazar a un libro impreso, al menos no en el caso de ellos.