Universidad de Lima

La internacionalización se refiere al proceso de expandir las operaciones y la presencia de una empresa a varios países (Javalgi y White, 2011). Esta expansión puede traer numerosos beneficios, por ejemplo: mayores ingresos, acceso a nuevos mercados y menor dependencia de un solo mercado. Sin embargo, para una empresa mediana, el proceso de internacionalización puede ser complejo y desafiante, con muchos riesgos e incertidumbres. Este artículo proporciona una guía basada en experiencias reales para lograr la internacionalización exitosa de una empresa mediana.

Evaluar la preparación de la empresa para la internacionalización

Antes de embarcarse en el proceso de internacionalización, es fundamental evaluar la preparación de la empresa para ello (Dhanaraj y Beamish, 2014). Se deben considerar factores tales como su situación financiera actual, su posición en el mercado y su estructura organizativa. También es importante identificar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de la empresa en relación con el mercado internacional potencial.

La OCDE enfatiza la importancia de evaluar de forma integral los recursos, las capacidades y la experiencia internacional de la empresa, así como su tolerancia al riesgo, antes de que se decida su internacionalización.

Desarrollar una estrategia clara de internacionalización

Una vez evaluada la preparación de la empresa para la internacionalización, el siguiente paso es desarrollar una estrategia clara (Javalgi y White, 2011), la cual debe describir los objetivos de la empresa, sus mercados objetivos y los planes para ingresar a ellos. Es importante considerar factores como el tamaño del mercado, las diferencias culturales y la competencia en cada mercado objetivo (Oviatt y McDougall, 2013). La empresa también debe determinar los recursos que se requerirán para ingresar con éxito a cada mercado. KPMG sugiere desarrollar una hoja de ruta que describa el viaje de internacionalización de la empresa, incluidos los hitos y las decisiones clave, así como un plan de contingencia para desafíos potenciales.

Realizar estudios de mercado

Los estudios de mercado son un paso crucial en el proceso de internacionalización (Dhanaraj y Beamish, 2014). Esta investigación debe incluir un análisis exhaustivo del mercado objetivo, incluidos los datos demográficos, el comportamiento del consumidor y las tendencias del mercado. La empresa también debe evaluar la competencia e identificar posibles barreras de entrada. Esta investigación ayudará a la empresa a tomar decisiones informadas sobre a qué mercados apuntar y cómo ingresar a ellos (Javalgi y White, 2011). La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recomienda llevar a cabo estudios de mercado en tres fases: la evaluación preliminar del potencial del mercado, un análisis más detallado y la validación de los resultados obtenidos.

Identificar socios y colaboradores potenciales

La internacionalización de una mediana empresa a menudo requiere el apoyo de socios y colaboradores (Oviatt y McDougall, 2013). Estos socios pueden proporcionar recursos valiosos, como conocimiento local, redes de distribución y acceso a financiamiento. La empresa debe identificar socios potenciales y evaluar su idoneidad en función de factores como su reputación, experiencia y alineación con los objetivos de la empresa (Dhanaraj y Beamish, 2014). KPMG (2017) sugiere buscar alianzas estratégicas con empresas locales, agencias gubernamentales y organizaciones comerciales, así como colaborar con universidades e instituciones de investigación para acceder a nuevas tecnologías y conocimientos.

Desarrollar una estrategia de localización

Para tener éxito en los mercados internacionales, es importante que la empresa adapte sus productos y servicios a las condiciones locales (Javalgi y White, 2011). Esto requiere una estrategia de localización que tenga en cuenta las diferencias culturales, legales y reglamentarias. La empresa también debe considerar factores como el idioma, la moneda y las zonas horarias (Oviatt y McDougall, 2013). La OCDE (2018) enfatiza la necesidad de una estrategia de localización que sea flexible y responda a las condiciones cambiantes del mercado, y que tenga en cuenta los recursos actuales de la empresa.

Conclusión

La internacionalización de una empresa mediana puede ser un proceso complejo y desafiante, pero también puede traer numerosos beneficios, como mayores ingresos, acceso a nuevos mercados y menor dependencia de un solo mercado. El proceso de internacionalización requiere lo siguiente:

• Una cuidadosa planificación y preparación, incluida la evaluación de la preparación de la empresa.
• El desarrollo de una estrategia clara de internacionalización.
• La realización de estudios de mercado.
• La identificación de socios y colaboradores potenciales y el desarrollo de una estrategia de localización.

Siguiendo estos pasos, las medianas empresas pueden aumentar sus posibilidades de éxito en los mercados internacionales. Sin embargo, también es importante ser flexible y receptivo a las condiciones cambiantes del mercado, así como evaluar continuamente el progreso de la empresa hacia sus objetivos de internacionalización.

Referencias

Dhanaraj, C. y Beamish, P. W. (2014). Una perspectiva institucional sobre la internacionalización y la empresa multinacional. Revista de Estudios Comerciales Internacionales, 45(1), 1-17. https://doi.org/10.1057/jibs.2012.64

Javalgi, R. G. y White, D. S. (2011). Globalización estratégica: el papel de las corporaciones multinacionales en las economías emergentes. Revista de Gestión Internacional, 17(2), 175-184. https://doi.org/10.1016/j.intman.2010.12.002

KPMG. (2017). Hoja de ruta de internacionalización. Obtenido de https://home.kpmg/xx/en/home/insights/2017/09/internationalization-roadm...

OCDE. (2018). Internacionalización de las pymes: desafíos clave y consideraciones de política. Obtenido de https://www.oecd.org/cfe/smes/internationalisation/sme-internationalisat...

Oviatt, B. M. y McDougall, P. P. (2013). Hacia una teoría de las nuevas empresas internacionales. Revista de Estudios Comerciales Internacionales, 34(1), 45-64. https://doi.org/10.1057/jibs.2012.31