26 de Julio de 2016

Programa económico 2016-2021

La Escuela de Negocios de la Universidad de Lima llevó a cabo, el pasado 28 de junio, la conferencia: “Programa económico 2016-2021”. Durante el evento, el director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), César Peñaranda, presentó el libro Perú Programa Económico 2016 -2021.

El autor indicó que uno de los objetivos a lograr, culminado el quinquenio, es alcanzar un crecimiento económico sostenido, que genere un aumento en el número de puestos de trabajo, una disminución de la pobreza y mejoras en el bienestar económico en el Perú. Los temas abordados fueron el contexto mundial, contexto nacional y los escenarios en el 2021, bicentenario de nuestra patria. 

Por otro lado, mencionó que para el 2021 se pretende haber desarrollado dos elementos clave: la consolidación del cimiento de crecimiento y la impulsión de los motores de crecimiento.

En cuanto al primer tema, el economista se situó el contexto mundial, en el periodo 2014 -2016. Con ayuda de gráficos, Peñaranda mostró que no existen variaciones importantes en el crecimiento mundial. Así, presentó los escenarios de Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Brasil, Rusia, India y Perú. “En China, hay una tendencia baja, invirtió muchísimo en infraestructura física, mientras que India, en capital humano. Y ahora, India está creciendo mucho más que China”, detalló.

Asimismo, explicó el caso de Brasil y Rusia, países que se encuentran en recesión desde el año pasado. Según el ponente, se proyecta una mejora para Rusia, mientras que un posible estancamiento para Brasil el siguiente año. César Peñaranda explicó que si “a Brasil le va mal, por efectos de vasos comunicantes, podría afectarse el Perú u otros países de Latinoamérica”.

También abordó el asunto del alza en la tasa de interés de Estados Unidos, donde la Reserva Federal plantea un cambio de política monetaria con cuatro ajustes. Sin embargo, el economista afirmó que es posible que no se haga aún un ajuste por ahora, sino posiblemente el 2018. Cuando esto pase, se prevé que el sol peruano se deprecie, ya que si la tasa de interés sube también se afecta el tipo de cambio y provoca que las monedas locales se deprecien en el resto del mundo.

El escenario local

En cuanto al escenario local, la predicción es la baja en el crecimiento económico en los próximos años, ya que -según el expositor- el Perú viene decreciendo desde el 2010. En el 2014, hubo un estancamiento, en el 2015 se subió un poco; pero afirma: “No es gratificante. Si bien el Perú ha crecido en los últimos 25 años, el gran problema es el subempleo”.

Y esto lo afirma porque, aunque la pobreza se ha reducido significativamente, la inequidad se mantiene, pues la clase media ha crecido enormemente y la pobreza sigue representando un valor importante. “Tenemos una inequidad de 0.44%, pero un país que tiene pobreza de 23%, no se va a preocupar por la inequidad primero, sino por sacar a esa gente de la pobreza. La pobreza es la peor exclusión”, manifestó. 

Para esto, la solución que se propone es crecer en no menos de 3.4% anual. “Si se crece menos, sube la pobreza”, asegura el economista. Y es que, aun existiendo programas sociales que puedan compensar la pobreza existente, solo se trata de soluciones temporales, porque no generan crecimiento. Frente a esto, queda claro que el desafío es crecer.

En uno de los gráficos presentados por el experto, se pudo visualizar las predicciones de pobreza, puestos de empleo y PBI per cápita. Peñaranda explicó que, si se crece como lo venimos haciendo, un 3% anual, el PBI sería de U$ 13,563 y se esperaría un crecimiento de apenas 689,000 puestos de trabajos, insuficientes para los 270,000 trabajadores que se incorporan anualmente al mercado laboral. Además, la pobreza crecería a 24.8%.

“El Perú no puede crecer a 3%, eso no resuelve el problema del país”, aseveró. En cambio, propuso un crecimiento de 5%, en el que el panorama se visualiza mejor: pobreza de 15.4% y un alza ligera en el IDH. Con un 7% de crecimiento, en cambio, se estaría muy cerca del PBI que se necesita para calificar como primer mundo. “No habría pobreza extrema, bajaría al 6% y tendríamos un IDH por encima del 0.8%. Entonces, lo que habríamos desarrollado es un programa que, por lo menos, nos permita crecer 5%, promedio anual”, enfatizó el también director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara del Comercio de Lima.

En este sentido, propone, básicamente, dos cosas: consolidar los cimientos del crecimiento económico e impulsar los motores del crecimiento. En cuanto a lo primero, menciona la necesidad de mantener la estabilidad macroeconómica e impulsar la fortaleza institucional. Para lo segundo, todo lo referente a inversión, productividad y exportaciones.
La estabilidad macroeconómica debe trabajarse desde la inflación. “Afortunadamente tenemos un país con inflación baja, pero tenemos dos años ya y, probablemente un tercer año más, con inflación por encima de la meta del Banco Central de Reserva , que es de 1% a 3%”, explicó César Peñaranda. Añadió que, sin bien no es problema, se debe trabajar por estar dentro del rango establecido.

Déficit fiscal

Otro problema que afecta la estabilidad económica es la tendencia al déficit fiscal, calculado en 2.9% para este año. En cuanto a la deuda pública externa, esta ha subido un 13% y la pública interna está en más de 25.2%. “La tendencia no es buena, pero tampoco es preocupante. Sin embargo, se debe corregir” recomendó.

La balanza en cuenta corriente, por otra parte, también experimenta un déficit, alrededor de -4% en promedio anual. En este caso se aconseja mejorar la balanza negativa y retornar a la balanza comercial positiva.
Por otra parte, la deuda externa privada ha alcanzado casi el 18% del PBI y tiene una tendencia al alza. También la deuda interna privada en dólares está en alrededor del 17% del PBI, lo que hace que la deuda total en el sector privado sea de más de 35%. En este caso, el economista recomienda reducir los créditos en dólares, ya que el dólar puede subir y, por lo tanto, también la tasa de interés. 

En cuanto a las instituciones, Peñaranda sostiene que trabajar el tema de la corrupción e inseguridad es un tema constante para la economía, las familias y las empresas. Y hace falta implicar el tema de la transparencia de la información: “Sin eso, difícilmente tendremos una institución de inclusión”, afirmó.

Una de las sugerencias para resolver estos problemas es que cada poder del Estado realice reformas y ajustes pertinentes, que se utilice los 21 indicadores del Pilar Instituciones del RCG, se conforme un Consejo de Estado exclusivo para el tema y esté integrado por el Presidente de la República y representantes del Congreso, el Tribunal Constitucional, la Corte Suprema, el fiscal de la nación y el presidente del Consejo de Ministros, así como el contralor, que ve el asunto de corrupción. 

Por otro lado, en lo que se refiere a los motores de crecimiento, César Peñaranda afirmó no tener buenas noticias, ya que la inversión privada decrece ya por tres años seguidos. “El sector público también se derrumbó, este año estamos proyectando que se puede crecer, pero la inversión pública solo explica el 6% del PBI, a diferencia de la privada que es del 20%”, detalló. La solución en este caso es revertir primero el problema del sector privado, “proyectos y oportunidades sobran, lo que falta es confianza y certidumbre”.

De otra parte, expresó que existen más de 200 conflictos sociales y 162 están activos. En este caso, aconseja elaborar un programa de inversión en la infraestructura básica y contar con un plan de prevención y contingencia de conflictos. Ya que la mayoría de casos está vinculados al medio ambiente y esto se relaciona a altos niveles de pobreza en las regiones.
Otro elemento para impulsar los motores de crecimiento es la productividad. Según el economista, la tendencia está a la baja. Y como no hay país en el mundo que pueda crecer si no aumenta primero su productividad, es necesario revertir la realidad actual.

Finalmente, las exportaciones también sufren una caída. Lo que recomendó en este punto es aumentar la productividad, ya que se relaciona con la competitividad, capitalizar los potenciales beneficios de los TLC, abrir nuevos mercados y concretar nuevos TLV, incorporarse a cadenas de producción internacional, favorecer la exportación de servicios, simplificar y reducir costos de la cadena logística y mirar permanentemente el tipo de cambio real.