Universidad de Lima

Patricia Campó cursa actualmente el MBA de la Universidad de Lima. Ella es economista, se desempeña como gerente de Impuestos en la empresa Backofis Perú y su objetivo es asumir nuevos retos profesionales en otras posiciones.

Ella destaca las herramientas financieras y los instrumentos para preparar artículos de investigación que sus estudios le ofrecen, así como la visión real y práctica que le aportan sus profesores por su experiencia y metodología de enseñanza.

¿Por qué decidiste estudiar el MBA de la Universidad de Lima?
Comencé en octubre del año pasado con el objetivo de adquirir las herramientas necesarias para dirigir una organización. Desde mi experiencia en asesoría y consultoría, identifiqué que tenía oportunidades de mejora como profesional. Necesitaba conocer cómo funcionan las otras áreas de la organización para obtener información relevante que contribuya con la contabilidad y las finanzas. Con esta maestría estoy profundizando mis conocimientos y adquiriendo otros. Esto gracias a los profesores que no solo cuentan con gran experiencia académica, sino también práctica, en negocios y empresas, y que hilvanan muy bien la teoría con la práctica.

¿Cuáles son los temas tratados que más te han impactado hasta el momento?
Los cursos de finanzas. Hasta ahora he llevado tres con diferentes profesores, y con todos he confirmado que las finanzas son lo más importante en una organización, porque de esta área depende abastecer de recursos a todas las demás y la realización de los proyectos. El área de finanzas mantiene el oxígeno en la empresa; pero el enfoque de las finanzas que he aprendido va más allá de los números, implica engranar los objetivos estratégicos y controlar que el negocio sea rentable. Los cursos de finanzas me han hecho entender que la parte financiera no debe estar aislada, sino que debe ir al ritmo de los objetivos organizacionales y debe vigilar que cada área los cumpla. Otros cursos que me han impactado son los relacionados con el área comercial, ya que me permiten conocer el mercado, lo que los consumidores esperan y lo que otras empresas hacen.

¿Has podido aplicar los conceptos que vienes aprendiendo en tu trabajo?
Sí. En primer lugar, el MBA me ha permitido ver de una forma mucho más real y proactiva a los clientes de mi empresa e identificar lo que ellos necesitan y esperan de un servicio de tercerización, que es lo que nosotros ofrecemos. Debemos potenciar nuestras capacidades para generar valor agregado que nos diferencie de empresas similares, de esa forma no ofreceremos lo mismo que la competencia. Lo segundo es que, teniendo una cartera de clientes no solo del Perú, sino también de otros países y por ende de diferentes culturas, he podido desenvolverme y aplicar adecuadamente las estrategias de negociación. Por otro lado, estas épocas plantean grandes desafíos, por ello estamos dando un gran paso como organización, estableciendo presencia comercial en Colombia. Puedo decir que el MBA me ha dado seguridad para enfrentar los retos que están por venir en la organización.

¿Qué esperas profesionalmente en un futuro cercano tras terminar el MBA Ulima?
Perfilarme en la administración y dirección de empresas, asumiendo nuevos retos y nuevas posiciones jerárquicas. Esta maestría también me ha retado a desarrollar artículos de investigación. Esta es otra de las herramientas que estoy perfeccionando en el MBA, porque he descubierto que tengo destreza para dedicarme a la investigación y espero publicar artículos pronto. Los trabajos de investigación también son un nicho donde nos podemos desempeñar como profesionales.

¿Qué te han parecido los estudios de caso?
Muy buenos, realmente. Uno de los casos internacionales es el de Enron, considerado el mayor escándalo financiero de la historia. Trabajamos con casos desarrollados por la Universidad de Harvard, que incluso trata problemáticas peruanas, como fue el caso de Antamina y la evaluación de implementación del mineroducto. Aparte del valor que implica acceder a casos de investigación de la Escuela de Harvard, también discutimos casos de nuestro entorno nacional. Eso es realmente importante. También valoro que los profesores nos van retando a analizar, razonar y a mirar más allá de la forma en que se resolvió el caso planteado, a fin de que podamos construir nuestra propia opinión.

¿Cómo ves el intercambio de opiniones con personas de diferentes carreras?
Una de las razones por las cuales decidí estudiar el MBA y no hacer una maestría en impuestos u operaciones fue justamente el hecho de poder interrelacionarme con profesionales que cuenten con experiencia en distintas áreas. Mis compañeros son bastante jóvenes; sin embargo, tienen bastante experiencia. Han afrontado situaciones complejas y supieron manejarlas muy bien. Algunos de ellos inclusive han desarrollado sus propios emprendimientos. Estar en un grupo con profesionales de diversas áreas es un gran punto a favor.

¿El horario te acomoda bien?
Sí, los lunes y miércoles tenemos clases de siete a diez y cuarenta de la noche. Si bien se puede llegar con cierto cansancio al final del día, el método de enseñanza que tienen los profesores es motivador. Tener un espacio para compartir tus experiencias, alimentarte de conocimientos y otras experiencias es reconfortante. Los sábados también tenemos clases desde muy temprano, a veces hasta poco más de las tres de la tarde. Pero no se hace pesado, las clases son muy dinámicas.

¿En qué consiste el trabajo que realizas actualmente?
Mis responsabilidades son los de la gerencia de Impuestos. Atendemos alrededor de cincuenta clientes de diferentes industrias y países. Tenemos clientes en Alemania, Argentina, España. Desde startups hasta clientes consolidados. Estoy encargada de todo el soporte tributario y asignada a coordinaciones gerenciales de la cartera de clientes en el Perú. Pronto mis responsabilidades incluirán dar soporte a los clientes de Colombia.

¿Dónde has trabajado antes?
He sido parte de la gerencia de JMT Outdoors, una de las empresas líderes en publicidad exterior. Trabajé en la empresa auditora INAA Group Colichón Consultores. También he trabajado en la Sunat.