29 de Noviembre de 2019

“Sorprende que los políticos hayan ignorado a las redes sociales”

Las elecciones 2016 trajeron consigo una creciente forma de difundir las noticias de la campaña electoral: las redes sociales. María Mendoza Michilot, docente e investigadora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima, analiza este fenómeno en su libro Proceso electoral 2016. Prensa peruana y redes sociales, un trabajo basado en más de 11.000 unidades informativas de cuatro diarios: El Comercio, La República, Perú 21 y Correo.

Este libro, publicado por el Fondo Editorial de nuestra Casa de Estudios, será presentado en el Auditorio Antonio Cisneros de la Feria del Libro Ricardo Palma (Parque Kennedy de Miraflores) este viernes 29 de noviembre a las 18.00 horas. Conversamos con la docente y nos habló sobre su nueva obra.

¿A qué responde el libro Proceso electoral 2016. Prensa peruana y redes sociales?
En 2015, vimos la necesidad de estudiar el proceso del año siguiente y lo presentamos como propuesta en verano del 2016. La idea central fue analizar las coincidencias y diferencias en la cobertura de un grupo de medios sobre dichas elecciones. Este trabajo forma parte del esfuerzo anual que hacemos los profesores de la Universidad de Lima que somos investigadores bajo la dirección del Instituto de Investigación Científica (IDIC).

¿Por qué era necesario realizar una investigación sobre la consulta electoral del 2016?
Lo era porque en el año previo hubo varios elementos que llamaron la atención tanto en el mundo académico como en los corrillos políticos, por ejemplo, una discusión respecto al rol de los medios porque algunos estaban en un proceso de fusión/concentración. Se decía que en las elecciones del 2016 iban a ser decisivos; de hecho, había inquietud por saber si se incurriría en prácticas corporativistas de tipo informativo. El tema está en el fuero judicial. Por otro lado, había una gran discusión sobre si los medios convencionales plantearían la agenda informativa y si los medios digitales iban a suplantar a los convencionales. Entonces, nuestra inquietud fue analizar no solo la cobertura de un grupo de medios, sino también estudiar el rol de las redes sociales, un fenómeno que está revolucionando el mundo de las comunicaciones. Queríamos saber si el debate político de la campaña, que se produce generalmente en los medios convencionales, sería compartido con otros medios digitales de los seguidores de un partido u otros ciudadanos en las redes sociales. Estas inquietudes, entre otras, nos impulsaron a presentar el proyecto de investigación.

A su juicio, ¿el 2016 fue un año bisagra en cuanto a los medios de comunicación tradicionales y los digitales?
Sí. Analizamos las redes sociales a partir de los medios de comunicación: cómo los medios colgaban o difundían las noticias en sus redes sociales ⎯algunos en Twitter, pero fundamentalmente en Facebook⎯ y qué impacto tenían en las personas. Y pasó lo que usted menciona. En el libro se señala, por ejemplo, que, si los políticos hubieran prestado un mínimo de atención a las redes sociales, se habrían percatado de que había un candidato ganador, aun antes de la segunda vuelta. Las redes analizadas fueron espacios muy confrontativos, pero las posiciones estaban claras. Un hallazgo fue comprobar que las personas no votaron por Pedro Pablo Kuczynski (PPK), sino en contra de Keiko Fujimori.

¿Qué otros resultados arrojó su investigación?
Sobre las redes sociales, identificamos las frases y palabras más mencionadas, luego de la codificación de los comentarios a través de la plataforma en Nvivo, que permite mostrarlas de manera gráfica como una nube: Keiko fue la persona más nombrada, pero eso no significó comentarios a favor, sino en contra, ya que estuvieron vinculados a palabras como padre –su padre-, corrupción y fraude; por el contrario, a PPK se lo relacionó con país, apoyo –a su candidatura– y dinero.

¿Eso revelaría que los medios de comunicación transmiten una postura mientras que las redes sociales hablan solas?
Exacto, porque las noticias fueron las mismas. Todos transmitieron las mismas noticias, con algunos matices, pero la reacción de las personas fue diferente. Sorprende que los políticos no hayan seguido con atención este espacio de opinión pública que estuvo ahí… En el libro hay una lista de los temas de mayor repercusión y los más frecuentes se refieren a acusaciones contra Keiko y PPK, a la crisis del organismo electoral y al conflicto Keiko-Kenji.

¿Cuáles fueron los comentarios más compartidos?
Una noticia publicada por La República en primera página sobre una de las marchas de No a Keiko, que originó una foto en portada con este texto: “No a Keiko: No es odio, es amor al Perú”. La segunda, el llamado en quechua de Verónika Mendoza a votar por PPK. En tercer lugar, el que Keiko y su esposo fueran investigados por lavado de activos. Eso se vio en la muestra que analizamos, de acuerdo al número de compartidos.

¿Por qué se eligió a El Comercio, La República, Perú 21 y Correo para esta investigación?
Porque son reconocidos como diarios políticos serios. Además, consideramos indispensable contextualizar y recoger insumos de cuatro medios más: Hildebrandt en sus trece, Cuarto Poder, Sin Medias Tintas y Ampliación de Noticias (edición de la mañana de RPP). En algunos casos hubo reiteraciones. El rol de Hildebrandt en sus trece fue relevante porque muchas de sus denuncias las recogieron y ampliaron otros medios. Hubo investigaciones, incluso anteriores a la campaña, que fueron corroborándose. En este trabajo se enfatiza en que, a diferencia de procesos anteriores, las denuncias que siempre se formulan en una justa electoral esta vez terminaron en los tribunales. Y siguen hasta ahora.

¿Se hizo una suerte de comparación con investigaciones realizadas en elecciones anteriores?
No, pero sí recogemos algunas investigaciones sobre elecciones anteriores, entre ellas, la de Santiago Pedraglio (2008), Dettleff y Olivera (2011), Cutimbo (2013), Aguilar del Carpio y Aguilar Gonzales (2014) y Fowks (2015), así como la posición de Percy Medina, jefe de misión para Perú de Idea Internacional. Algunos de estos trabajos critican con acritud el proceso electoral del 2011 porque los medios no fueron equitativos durante la campaña de Ollanta Humala. Ese fue otro aspecto importante para llevar a cabo esta investigación.

¿Qué encontró en su investigación sobre este tema en 2016?
En el análisis de la campaña el libro incluye lo que Maxwell McCombs llama “los tonos”. Existen tres criterios: qué cosa es lo que dice el candidato, cuáles son sus actos y qué es lo que dice el medio. Si un candidato hace cosas terribles, evidentemente el tono de la nota va a ser negativo. Si el candidato dice algo contraproducente el tono de la nota será negativo. Pero el tratamiento del medio fue el factor que se tomó en consideración. El libro contiene cuadros en los que se observa que los tonos fueron predominantemente neutrales.

¿Podríamos decir que los medios de comunicación aprendieron?
No sé si aprendieron, pero se cuidaron más.