27 de Noviembre de 2019

‘Ismandro’, novela inédita de Enrique Pinilla, se presenta en la Feria Ricardo Palma

Este 27 de noviembre, a las 20.00 horas, se presenta en la Feria del Libro Ricardo Palma una novela hasta ahora inédita: Ismandro. Su autor es Enrique Pinilla (1927-1989), compositor, músico, educador y fundador, junto a Rafaela García y Desiderio Blanco, de la Escuela Superior de Cine y Televisión de la Universidad de Lima, que hoy es nuestra Facultad de Comunicación. La novela Ismandro llevaba inédita 65 años, y es una buena muestra de cómo Enrique “Paco” Pinilla llevó su creatividad más allá del ámbito musical para explorar la creación literaria.

En la contratapa de la novela, se afirma:

“Varias de sus páginas están compuestas solo de diálogos, que corresponden a distintos personajes en diferentes espacios y tiempos, pero sin indicación de los nombres de quienes dicen los parlamentos, privilegiando los monólogos interiores, flujos mentales, tiempos no lineales, ambientes cosmopolitas, fantasmales intrigas políticas y atmósferas evanescentes que, sin duda, capturan cierto aire de los tiempos de la Europa de la posguerra”.

Conversamos con Emilio Bustamante, autor del prólogo de Ismandro, docente de Comunicación e investigador del Instituto de Investigación Científica (IDIC).

Enrique Pinilla estuvo muy ligado al cine. Por ejemplo, él musicalizó varias películas del director Armando Robles Godoy. ¿De qué manera el cine influyó en Ismandro?
En la advertencia del autor a los lectores de la novela, Pinilla dice que la forma periodística y cinematográfica ha prevalecido a lo largo de la narración, y que, si bien el origen fue un cuento, luego este dio lugar a un guion cinematográfico, coescrito con el director español Jesús Franco, del que finalmente tomó algunas ideas para el desarrollo de la novela. El cine, pues, se halla muy vinculado a la novela. Pero no cualquier tipo de cine, sino cierto cine de la modernidad. Quien lea Ismandro encontrará no solo semejanzas con las narraciones de algunos autores del nouveau roman francés como Alain Robbe-Grillet y Marguerite Duras, sino también con las películas que estos autores realizaron años después, y con los filmes de Alain Resnais para los que ellos escribieron guiones. Aunque Ismandro fue escrita antes de que Alain Resnais dirigiera su primer largometraje, Pinilla ya había visto sus cortos y los había comentado favorablemente en el boletín del Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas de Madrid, donde estudió.

Ismandro se escribió en 1954. ¿Qué lugar ocupa en la literatura peruana?
La novela se publica por primera vez, 65 años después de haber sido escrita, y 30 años después de la muerte de su autor. Como he indicado, se asemeja a las novelas del nouveau roman francés, y es contemporánea de estas; no pretende ser testimonial, política, ni social. En tal sentido, se aleja de la corriente social-realista predominante en la literatura peruana, y de los postulados sartreanos del compromiso. Al parecer, se presentó al concurso de novela de Juan Mejía Baca de 1956, pero no ganó; el premio lo obtuvo Taita Yoveraqué, una novela indigenista escrita por Francisco Vegas Seminario. Julio Ramón Ribeyro, quien por entonces era muy amigo de Pinilla, le escribió a su hermano Juan Antonio que la novela de Paco que participó en ese concurso era muy moderna, “quizá demasiado para nuestro medio”. Parece que desde el comienzo estaba destinada a tener una ubicación marginal en nuestra literatura; quizá, junto a otras novelas de autores de la generación del 50 como El cuerpo de Giulia-no, de Jorge Eduardo Eielson, o Veinte casas en el cielo, de Armando Robles Godoy, podría considerársele dentro de una corriente paralela a la predominante en la narrativa peruana.

¿Cuáles son las técnicas literarias más resaltantes de Ismandro?
Ismandro emplea una gran variedad de técnicas narrativas heredadas de Joyce, Proust y Faulkner. Hay monólogos interiores mezclados con descripciones de tipo cinematográfico; cambios constantes de puntos de vista y de planos temporales, a veces dentro de un mismo párrafo, de una línea a otra; personajes ambiguos, de objetivos oscuros y comportamientos erráticos; descripciones minuciosas de objetos o paisajes que luego parecen desvanecerse; diálogos intercalados que corresponden a distintos personajes en diferentes espacios y tiempos, pero sin indicaciones de nombres ni acotaciones. Todo ello apunta a la ruptura del modelo clásico de relato decimonónico donde se imponían la racionalidad, el orden lineal y la causalidad, y expresa una vivencia de la modernidad como era de la incertidumbre.

¿Encuentra coincidencias entre esta novela y las propuestas musicales de su autor?
La coincidencia sería la búsqueda de formas nuevas de expresión que respondan a vivencias contemporáneas.