Primavera, verano, otoño, invierno... Y otra vez primavera

En un monasterio apartado, conviven dos monjes. El más joven contempla el paso del tiempo guiado por la sabiduría del anciano. En primavera, siendo aún un niño, se divierte al ver a una rana luchando por quitarse una piedra de la espalda. En verano, ya en la adolescencia, descubre el amor. Durante el otoño, en su madurez, toma decisiones que desafían su verdadera naturaleza. En invierno, al borde de la vejez, recibe la visita de alguien en el monasterio. Con la llegada de una nueva primavera, el monje anciano dialoga con la naturaleza, mientras un nuevo niño monje juega a su lado.