29 de Octubre de 2020

Manejo del malestar emocional

El 21 y 28 de octubre, la Facultad de Psicología de la Universidad de Lima brindó dos talleres virtuales para la comunidad en el actual estado de emergencia sanitaria, que llevaron el título “Aprendiendo a manejar emociones, aprendiendo a solucionar problemas”. Estas actividades fueron parte de los proyectos sociales de nuestra Carrera y contaron con las participaciones de los docentes Leonardo Huertas, Claudia Pérez y Álvaro Okumura (los dos últimos también son psicoterapeutas). 

Huertas indicó que el malestar emocional abarca sensaciones, emociones, afectos y sentimientos, y que sus descripciones son desagradables, aversivas, disfóricas o incómodas. Agregó que está acompañado de pensamientos, ideas, creencias e imágenes mentales, y que reaccionamos y actuamos en función de ellos, lo que dificulta que una persona se desarrolle y avance hacia donde desea dirigirse. 

El ponente también señaló que el malestar emocional puede ser funcional, ya que permite que la persona exprese lo que necesita de los demás y de las circunstancias, que se relacione con otros y que se comprenda mejor a sí misma. Añadió que cada emoción –miedo, tristeza, cólera, vergüenza– tiene un propósito.

Claudia Pérez expuso diversas técnicas para manejar el malestar emocional. Por ejemplo, para reducir la vulnerabilidad, se explayó sobre el enfoque CUIDA, cuya sigla se refiere a las siguientes acciones: cuida tu cuerpo (que consiste en ir al médico cuando es necesario, cuidarse cuando se enferma o no automedicarse), no uses drogas (mantenerse alejado de las sustancias no prescriptivas, evitar el alcohol, limitar la cafeína, no fumar), intenta ejercitarte (limpiar, bailar, moverse dentro de la casa o hacer algún tipo de ejercicio todos los días), duerme de forma equilibrada (buenos hábitos de sueño y dormir la cantidad de tiempo para sentirse descansado) y aliméntate balanceadamente.

Del mismo modo, Pérez se enfocó en la frase “Actívate en el día” y recomendó levantarse a una hora fija, planificar el día, cuidar el tiempo libre e interactuar con personas en plataformas virtuales o con aquellas con las que uno vive.

Por su parte, Álvaro Okumura afirmó que es conveniente bajar la intensidad del malestar emocional antes de intentar solucionar un problema, ya que en situaciones de mucho miedo, tristeza o cólera es complicado pensar en maneras de hallar soluciones. Además, abordó varias estrategias que ayudan a tolerar el malestar, tales como respiraciones profundas y diafragmáticas, o acciones de distracción como comunicarse con personas cercanas, actividades de ocio y el aprendizaje de nuevos talentos.

Okumura también detalló que una técnica de solución de problemas –según la definición de Christine Nezu y Thomas D’Zurilla– es un proceso cognitivo-conductual en el que las personas intentan encontrar soluciones efectivas y adaptativas para problemas específicos del día a día.

Asimismo, el docente y psicoterapeuta precisó que, una vez detectado el problema, conviene buscar más de una alternativa de solución, pero sin juzgar. Además, recomendó pedir sugerencias a personas de confianza. Añadió que hay que evaluar las ventajas y desventajas de cada posible solución, elegir una de ellas para ponerla en práctica y meditar la forma de hacerla efectiva (el momento adecuado de ejecución, las condiciones de realización, etc.), y que si una alternativa no funciona, se debe recurrir a otra opción de solución.