21 de Septiembre de 2012

Los beneficios de la terapia dialéctica conductual en los Jueves de Psicología

Con la participación de los doctores Fabián Otárola y Éric Mendoza y del psicólogo Paolo Pérez, se llevó a cabo una nueva jornada de los Jueves de Psicología de la Universidad de Lima, cuyo tema central fue la terapia dialéctica conductual, un tratamiento que atiende, sobre todo, a los pacientes que sufren el trastorno de personalidad límite (TPL) y que son proclives a autolesionarse o a suicidarse.

En el Auditorio W y ante un público atento, los expositores explicaron que la terapia dialéctica conductual es uno de los métodos más eficientes para reducir los graves efectos generados por el TPL, y que esta técnica fue desarrollada por un grupo de investigadores liderado por la psicóloga estadounidense Marsha Linehan, una empresa que empezó en la Universidad de Washington desde principios de la década del noventa. Fue gracias al talento y empuje de esta doctora que esta propuesta se convirtió en la primera terapia dedicada a pacientes con TPL que fue evaluada empíricamente.

Entre sus efectos destacables, los expertos resaltaron que los casos de abandono suelen reducirse a la mitad con respecto a los resultados presentados por otros métodos. Asimismo, anotaron que esta intervención está basada en principios terapéuticos en lugar de un manual de tratamiento, así como que es realizada por un equipo de terapeutas y no por especialistas aislados, por lo que la retroalimentación, la supervisión grupal y la calidez en el trato son constantes.

Los expositores también subrayaron que otra contribución importante de esta terapia es el cambio de enfoque de la intervención, que pone el énfasis en la aceptación y la validación de los comportamientos límite por parte de los pacientes. Es desde ese punto de partida que se marca la ruta hacia el cambio, canalizado por una estrategia que está más cerca de una dialéctica en la que la tesis se junta con la antítesis para arribar a una síntesis, a diferencia de otros métodos que apuntan a la resolución de los problemas emocionales a través de procesos tradicionales.