28 de Junio de 2013

Los beneficios de la lucha contra la corrupción para el desarrollo del Perú

En el Auditorio ZUM de la Universidad de Lima, Fuad Khoury, contralor general de la República, señaló que la consolidación de las buenas prácticas en las instituciones incide positivamente en la eficiencia y productividad de los sectores tanto público como privado, lo que también impulsa el progreso de un país. Esta idea —además de otras premisas y conclusiones— fue expuesta en la conferencia "Aportes de los profesionales de negocios en la lucha contra la corrupción", organizada por nuestra Escuela de Negocios y que se realizó el martes 25 de junio.

Khoury destacó que los indicadores sobre la competitividad de un país —un rasgo que da confianza a los inversionistas— pueden figurar en ubicaciones poco destacadas en las listas elaboradas por organismos como el Foro Económico Mundial (FEM), en caso de que las instituciones públicas y privadas no exhiban una capacidad de ejecución aprobatoria o sobresaliente.

En la misma línea, el especialista mostró algunos datos referidos al Perú y a su institucionalidad que figuran en un reciente ránking del FEM, en el que las entidades privadas apenas alcanzan la ubicación 66 y las organizaciones públicas obtienen un poco alentador puesto 118, en contraste con el buen desempeño macroeconómico del país.

No obstante, Khoury precisó que hay que mirar el vaso medio lleno: “Estas cifras deben ser vistas como una oportunidad. Por ello, los profesionales del ámbito privado tienen que animarse a implementar las buenas prácticas de trabajo en el sector público, en aras de que el Perú siga mejorando su competitividad ante los ojos del resto del mundo. La legalidad y la institucionalidad generan confianza”.

Del mismo modo, el contralor general de la República resaltó que todo este esfuerzo debe desembocar en el fomento de la innovación, la clave para que una nación logre el desarrollo en estos tiempos de globalización e incesante competencia.