El reto de la gestión financiera en las organizaciones sin fines de lucro

Autor(es): 
Valentina Gomes Haensel Schmitt

Investigadora del Grupo de Investigación en Desarrollo Empresarial, Gestión del Conocimiento e Innovación, del IDIC, y profesora en la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas de la Universidad de Lima
Perfil en el CRIS Ulima

2021 / 02 / 08

Cuando se desea hablar sobre la gestión en las organizaciones no gubernamentales (ONG), es importante tener en cuenta que tienen como fin poder crear un valor social. Pero ¿qué es el valor social? Según Social Enterprise Knowledge Network (2006):

“El valor social es la búsqueda del progreso social mediante la remoción de barreras que dificultan la inclusión, la ayuda a aquellos temporalmente debilitados o que carecen de voz propia, y la mitigación de efectos secundarios indeseables de la actividad económica”. (p. 296)

Es decir, se crea valor cada vez que se da respuesta a una necesidad insatisfecha.

Si bien la finalidad es tener un impacto positivo sobre personas o comunidades específicas que tienen una o varias necesidades, es de vital importancia evaluar cómo ha sido el desempeño de la gestión de estas organizaciones. Con el pasar de los años, las formas de recaudación de recursos monetarios y no monetarios han evolucionado: hace diez años hablábamos de un gran porcentaje de recursos monetarios proveniente exclusivamente de donaciones de la sociedad civil o del sector privado. Sin embargo, ese aporte tiende a disminuir con el tiempo. Esta caída se debe principalmente a dos causas: carencia de diversificación de formas de recaudo de recursos y variación de la causa que se apoya.

Lo mencionado es de vital importancia y así lo afirma Martín Beaumont (2016): la consecuencia de una correcta gestión es la sostenibilidad orientada al cumplimiento de la misión. Por ello se debería llegar a la meta de la sostenibilidad a partir de una visión que sea tanto atractiva como poderosa, al punto de movilizar los recursos necesarios desde la sociedad para que la organización pueda cumplir con tal visión:

“Una organización puede tener, en un período determinado, una misión enormemente atractiva o movilizar grandes cantidades de recursos y tener un gran impacto por una temporada […]. Logra fama, apoyo privado, reconocimiento público, pero luego algo sucede: cae su recaudación, disminuye su impacto, su misión deja de ser atractiva. Ese “algo” esconde problemas de gestión: mal manejo de recursos financieros, incapacidad para reclutar o mantener al talento necesario, pésima o nula comunicación estratégica. A veces sucede, incluso, que las crisis se derivan de la incapacidad de una organización para administrar el éxito en una o más de estas capacidades”. (pp. 33-34)

En el estudio “Gestión del tercer sector: una lucha colectiva por permanecer”, junto con la investigadora Jazmín Sánchez, presentamos el análisis de una ONG de Perú que tiene más de diez años en el mercado local y está enfocada en el desarrollo de comunidades de Lima, Piura y Trujillo mediante la construcción de viviendas, implementación de parques, bibliotecas, entre otros. Evaluamos los diferentes métodos de recaudación de recursos que tiene y cuál era el impacto de estos; asimismo, tomamos en cuenta como una variable el capital humano (voluntarios).

Los principales resultados de esta investigación mostraron que es importante el poder tener un equipo especializado en cada área de la organización: no se deben asumir roles para los cuales no se tiene experiencia, pues el impacto puede ser negativo. Es importante tener una retroalimentación tanto de los clientes internos como externos, pues, aunque se pueden tener excelentes planes por escrito, cuando estos se llevan a cabo no siempre resultan como se pensaron y es importante saber el porqué. Es la única forma de tener claro qué cosas funcionan y cuáles no.

Finalmente, se encontró que la sostenibilidad de una ONG está estrechamente relacionada con una correcta gestión, y esta, a su vez, con la captación de recursos monetarios y no monetarios. Por este motivo, es relevante que se tomen acciones que permitan una duración en el tiempo (años) y tener en cuenta que se vive en un entorno cambiante: la incapacidad para adaptarse puede llevar al fin de estas organizaciones e impactar negativamente en las comunidades que apoyan.

Citar esta entrada de blog (APA, 7.a edición):
Schmitt, V. G. H. (8 de febrero de 2021). El reto de la gestión financiera en las organizaciones sin fines de lucro. Scientia et Praxis: Un blog sobre investigación científica y sus aplicaciones. https://www.ulima.edu.pe/idic/blog/gestion-financiera-en-organizaciones-...

Referencias

Beaumont, M. (2016). Gestión social: estrategia y creación de valor. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú.

Sánchez, J., y Schmitt, V. (2020). Gestión del tercer sector: una lucha colectiva por permanecer. Compendium. Cuadernos de Economía y Administración, 7(2). https://doi.org/10.46677/compendium.v7i2.803

Social Enterprise Knowledge Network. (2006). Gestión efectiva de emprendimientos sociales 2006. Lecciones extraídas de empresas y organizaciones de la sociedad civil en Iberoamérica. Washington, D. C.: Banco Interamericano de Desarrollo, David Rockefeller Center for Latin American Studies, Harvard University.

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