14 de Diciembre de 2020

Propuestas sobre tecnología y educación en APEC

Nadia Rodríguez, graduada y directora de la Carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Lima, representó a esta Casa de Estudios en la IX Conferencia de APEC sobre Cooperación en Materia de Enseñanza Superior en la Región de Asia y el Pacífico “La Nueva Era de la Educación Digital: Enfoque Multilateral y Desafíos para APEC”, el 26 de octubre.

APEC es el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, y la conferencia fue propicia para realizar un debate constructivo y plantear recomendaciones en torno a la educación superior, en el marco de la cooperación multilateral y las tendencias tecnológicas y socioeconómicas actuales.

¿Cómo fue su participación en la Conferencia de APEC sobre cooperación en la enseñanza superior, en el marco de la nueva era de la educación digital?
Mi participación se dio en el marco de una invitación que se le extendió a nuestro rector, Óscar Quezada. Él consideró que yo podía representarlo y representar a la Universidad de Lima, dado que estoy bastante familiarizada con esos tópicos. Todo se llevó a cabo de manera virtual, bajo la organización de la Universidad Federal del Lejano Oriente, en Vladivostok, Rusia. Estar presentes en esta conferencia fue muy importante para la Ulima, fuimos la única universidad latinoamericana presente en el evento. Fue una jornada de mediodía en la que se organizaron mesas de discusión. A la Universidad de Lima, junto con otras casas de estudio de Asia-Pacífico, nos tocó hablar en la sección de Soluciones Digitales para el Futuro del Trabajo. Me otorgaron diez minutos para presentar propuestas en relación con este tema, dentro del marco de la estrategia de la educación APEC del 2016 al 2030.

¿Cuáles fueron las propuestas que presentó?
Fueron cuatro propuestas muy concretas, cuya finalidad es aumentar la empleabilidad, a través del uso de las tecnologías de la información. La primera propuesta se enfocó en cerrar la brecha digital en nuestros profesores. Queremos lograr que los alumnos manejen mejor las herramientas y que ello repercuta en su futuro profesional. Hay muchas iniciativas en este sentido, pero están desintegradas. La propuesta concreta que planteé consiste en que, de manera colaborativa, con todas las economías del Asia-Pacífico que pertenecen al APEC, se pueda hacer algo mucho más integrado para ayudar a nuestros profesores a capacitarse en lo digital. La segunda propuesta es en relación con los roles ocupacionales. Debido a la pandemia, muchos roles ocupacionales están desapareciendo y están surgiendo otros que se basan en habilidades digitales. De manera que es muy importante que preparemos a nuestros estudiantes en estas nuevas habilidades.

¿Independientemente de la carrera que estudien?
Sí, independientemente de su especialidad. Por ejemplo, es muy importante aprender a programar de una manera básica. La idea es incluir un curso de programación a nivel básico en los primeros niveles de educación superior, como si se tratara de un curso de matemática o de lenguaje. Creo que estamos en el momento en que este tipo de conocimientos debe ser universal. La tercera propuesta es promover el estudio de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas —o STEM, en inglés—, que son los cursos duros o difíciles, a los que algunos estudiantes les tienen un poco de temor. La idea es que estas materias se enseñen de manera interdisciplinaria, no como islas, sino que uno pueda, por ejemplo, combinar matemática con educación física con historia o arte. Realizar estas combinaciones ayudaría a que el estudiante no solo entienda una fórmula, sino que comprenda para qué sirve y cómo la puede aplicar.

Finalmente, ¿cuál fue su cuarta propuesta?
La cuarta propuesta fue que los profesores aprendamos maneras innovadoras, diferentes y singulares para mantener la atención de los alumnos. La atención y la emoción son la base del aprendizaje. Si los docentes no enseñamos con emoción y no contagiamos emoción a los estudiantes, ellos se van a aburrir, no van a prestar atención y, en consecuencia, no van a aprender. Por un lado, hay muchas plataformas digitales útiles para la enseñanza. Por otra parte, no solo se trata del manejo de las herramientas, sino también de las metodologías que se requieren para complementarlas. Esas fueron las cuatro propuestas concretas que planteé, que considero son muy viables.

¿Cuál es la repercusión práctica que pueden tener estas recomendaciones?
APEC registra todas las propuestas que se llevan a las mesas de discusión y luego elabora un documento final, que nos han compartido. Nos han dado un plazo para hacer una réplica. Este es un documento con las conclusiones de las intervenciones de todas las economías. Luego se compartirán estas propuestas con los líderes del sector educativo de las economías participantes.

¿Cómo se encuentra el Perú en estos temas de tecnología frente a otros países de la región?
Yo creo que en el Perú hay muchas diferencias. Hay sectores privilegiados que están más avanzados en algunos de estos temas que he propuesto. Esta sería una excelente oportunidad para que sumemos esfuerzos y los que estamos más avanzados podamos ayudar al sector educativo público, por ejemplo, que necesita no solo recursos económicos, sino experiencias probadas. Creo que nos falta muchísimo por realizar en este sentido.

¿Cómo se podría lograr que haya más interés por parte de los estudiantes en temas de ciencia y tecnología?
La idea no es que todos nuestros niños y jóvenes se dediquen a las ciencias. No pretendemos eso, porque hay mucha riqueza y mucha necesidad de las humanidades. Sin embargo, el mundo está tendiendo en este momento no solo al desarrollo, sino al uso de la tecnología, y creo que, como un tema de cultura general, todas las personas deberían llevar por lo menos un curso básico de programación. Así como todos los estudiantes llevan un curso de Matemática Básica 1, creo que también es importante que lleven uno de programación o de lógica de programación. Nosotros programamos todo el día. Desde que nos levantamos y pensamos, paso a paso, en las cosas que debemos hacer: “Ahora tomo el desayuno, más tarde me alisto, comienzo a trabajar o antes hago esto o lo otro…”. Esa es una lógica de programación. Así es como funcionan los sistemas. Todos los sistemas, por debajo, tienen una lógica.

¿Qué nos permitiría lograr este curso de programación?
Permitiría a las personas enfrentarse, por sí mismas, al aprendizaje de las diversas plataformas digitales que existen; perderle el miedo a usar las diferentes herramientas digitales. Hay gente que abre una aplicación de software que jamás ha usado, pero sabe manejarla y aprovecharla, porque tiene experiencia en el uso de otro software. Otras personas logran manejarlo con ciertas dificultades, pero intentan y lo consiguen. Y otras, simplemente, ni siquiera lo intentan, no saben qué hacer. Un curso básico de lógica de programación les daría a todos esa capacidad de enfrentarse a las diferentes herramientas digitales y aprovecharlas en su campo de especialidad. Esa es la idea. Esto es muy importante para la vida hoy. Por ejemplo, en zonas rurales, las personas tenían que esperar que llegara el mayorista a comprar toda su producción. El mayorista ponía un precio que él mismo determinaba y los campesinos simplemente aceptaban. Hoy en día, muchos campesinos y artesanos manejan sus teléfonos móviles, están mejor informados y ya no solo venden en el Perú, sino en el mundo. Es maravilloso ver eso. Esa capacidad de usar y conocer la tecnología abre oportunidades.

¿La idea sería acercar estas herramientas a los estudiantes de colegios y no esperar que lleguen a la universidad?
Así es. No es posible que exista tanta diferencia entre la formación de los alumnos de colegios privados en Lima con la de los niños que van al mismo grado en un colegio nacional de provincias. Hoy en día, las tecnologías permiten acortar esas diferencias. No se trata de regalar tabletas y laptops, pues si el profesor no sabe usarlas, probablemente el niño no termine entendiendo. El aprendizaje debería ser una combinación entre lo que los niños pueden descubrir y lo que el profesor les puede dar al guiarlos y facilitarles contenidos y retos. Esta es una visión personal; ojalá podamos reducir las brechas en algún momento en el país.