Universidad de Lima

La Carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad de Lima se creó en 1970, con la intención de formar a un profesional que aporte soluciones reales en el sector empresarial y optimice los procesos en las organizaciones.

El ingeniero Jaime León ingresó como docente de esta Carrera en 1978. Se desempeñó también como secretario académico y decano de esta Carrera, y más adelante como vicerrector de la Universidad. Sus enseñanzas y sus ideas han dejado huella en los ingenieros industriales Ulima que hoy aportan en el mundo empresarial, con sus conocimientos, sus habilidades y su compromiso ético.

¿Cómo fueron los inicios de la Carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima?
La Carrera se creó en 1970 y yo ingresé a la Universidad en 1978. En esa época, el director era el ingeniero Juan José Ibarra. La Carrera se creó por una necesidad de formar un ingeniero que se adaptase a las necesidades reales del sector empresarial de aquellos momentos. Debía ser un ingeniero que no solamente se centrara en el aspecto de la producción, sino que conociera de gestión empresarial, temas de finanzas y económicos, que tuviera una visión integral sobre la solución de los problemas empresariales. Así se inició esta Carrera y así se ha mantenido durante cincuenta años.

¿Qué cambios se han realizado a lo largo de este tiempo?
El concepto original se ha mantenido: formar un ingeniero que se adapte a la solución de los problemas propios de las organizaciones. Sin embargo, en cincuenta años las organizaciones han evolucionado tremendamente en los aspectos tecnológicos y administrativos. Eso ha llevado a la realización de actualizaciones periódicas en los planes de estudios, con la finalidad de que se mantengan alineados con el progreso tecnológico y de gestión empresarial, y se adecúen a las necesidades reales de las organizaciones.

¿Qué caracteriza al ingeniero industrial de la Universidad de Lima?
Es un profesional formado en el aspecto tecnológico para la mejora de procesos, pero con una visión integral de la organización, con conocimiento de economía, finanzas, gestión del personal, marketing y todos aquellos elementos colaterales de la producción, que hacen que las empresas sean sostenibles en el tiempo. Es un ingeniero con las habilidades y las competencias necesarias para desenvolverse adecuadamente en el sector empresarial. Aparte de los conocimientos técnicos, se forma en competencias y habilidades personales para liderar e implementar los cambios en las organizaciones. El estudiante pasa por un proceso de formación integral que ayuda a desarrollar y evolucionar sus competencias personales, como capacidad de comunicación, trabajo en equipo, adaptación al cambio, liderazgo, entre otras. Asimismo, el ingeniero industrial de la Universidad de Lima puede desenvolverse tanto en una planta de producción como a nivel empresarial, pues, como hemos dicho, es un optimizador de procesos y estos se dan en todas las organizaciones, sean de producción o de generación de servicios.

¿Qué podría comentar acerca de la infraestructura y los laboratorios que ha ido desarrollando la Universidad de Lima en todos estos años, para beneficio de los estudiantes?
La infraestructura es un aspecto fundamental en el proceso de formación del ingeniero industrial de la Universidad de Lima. La Carrera cuenta con laboratorios de última generación para complementar la formación teórica con el aspecto práctico. Estos se encuentran perfectamente acondicionados para que el estudiante pueda experimentar los conocimientos teóricos. Ese es un pilar fundamental en la formación de este profesional. Otro pilar es el plan de estudios, que se adecúa perfectamente a las necesidades de formación de un ingeniero industrial de estos tiempos. Un tercer pilar es la metodología de enseñanza, que es muy dinámica e interactiva; el estudiante tiene todas las oportunidades de ejercer sus capacidades y competencias, se interrelaciona con alumnos, docentes y autoridades de una manera cordial y abierta. Estos son los pilares fundamentales en los cuales se circunscribe su proceso de formación.

¿Quisiera compartir algunas anécdotas que haya vivido en la Universidad?
Me gustaría compartir cómo vemos a nuestros egresados. Es interesante para mí, con más de cuarenta años en la Universidad, ver cómo los estudiantes salen al mercado laboral y ocupaban puestos relevantes en las más importantes organizaciones del país y el mundo. Eso es sumamente importante para nosotros. Muchas veces nos encontramos con ellos, en todo tipo de organizaciones, y es muy satisfactorio ser saludado por un graduado convertido en ejecutivo de una empresa muy importante o en un empresario exitoso. Otro aspecto que vemos con mucho agrado es que nuestros egresados realizan estudios complementarios de maestría y doctorado en las más importantes universidades del país y del mundo, con resultados muy exitosos. Es un gusto saber que han sido formados adecuadamente, logrando satisfacer sus aspiraciones profesionales en los ámbitos nacional e internacional.

La Carrera incluye cursos de matemática muy avanzados, que los egresados reconocen como fundamentales para desarrollar una manera de pensar. ¿Podría explicarnos esto?
Efectivamente, una de las características de un ingeniero, en términos generales, pero también en particular del ingeniero industrial, es su capacidad de análisis para identificar problemas y solucionarlos. Esa capacidad de análisis se desarrolla justamente en los cursos de ciencias básicas. Se desarrolla el intelecto para resolver problemas y para adquirir una capacidad de análisis primaria, que contribuye a enfrentar diversos problemas en el trabajo. El criterio analítico ayuda a solucionar problemas reales. Evidentemente, no todos los cursos que uno estudia en la carrera se aplican en el ejercicio profesional, pero todos los cursos se necesitan como parte de la formación, todos potencian a la persona, le suman habilidades y conocimiento, que se encuentran en ellos para utilizar en el momento apropiado.

En el plano personal, ¿cuál era su actividad antes de ingresar a la Universidad de Lima?
He trabajado en el sector empresarial por varios años. Durante el ejercicio de mi profesión me vinculé con los procesos de producción en planta. Ese ha sido mi campo de experiencia práctica, he sido gerente de producción en varias empresas. Debo decir que mis dieciocho primeros años como docente en Ingeniería Industrial los hice a tiempo parcial, compartía la docencia con mi actividad en el sector empresarial. Eso me permitía llevar todos los conocimientos de la empresa al aula. Comencé dictando el curso de Geometría Descriptiva, que ya no se dicta como tal. Después dicté Gestión de Mantenimiento, Distribución de Planta, Dibujo, Seminario de Investigación 1 y 2, entre otros. Luego de dieciocho años, pasé a ser docente a tiempo completo. He sido secretario académico por seis años, decano por doce años y vicerrector por cinco años.

¿Qué significan para usted estos años en la Universidad de Lima?
Yo no estudié aquí, evidentemente, porque no había esta carrera en la Universidad de Lima en aquella época. Pero aquí me he formado en el área de educación, por lo tanto es mi alma mater. Considero valiosísimo haber dedicado una vida a formar a las nuevas generaciones que llegan a la Universidad, ávidos de conocimiento, para luego posicionarse en el mundo laboral. Es muy satisfactorio ayudarlos a cumplir esa meta. También me complace haber visto crecer a la Universidad en todos sus aspectos, en lo académico, en el número de carreras, de estudiantes, de infraestructura, etcétera. En el año 1978 había tres o cuatro pabellones muy bien equipados; hoy, tenemos un campus universitario de primer nivel, que se ha formado con los años. Esta experiencia de vida no la cambiaría por nada.