11 de Abril de 2022

Micrologística de última milla

Blooz es un software que permite a cualquier persona u organización crear una empresa de logística de última milla en solo dos minutos. Sus creadores son Diego Soto y Gonzalo Arteaga, ambos egresados de la Universidad de Lima. Ellos, junto con su socio Ignacio Carril, buscan internacionalizar su proyecto por toda Latinoamérica y llevarlo también a Estados Unidos.

¿Cómo nació Blooz?

Gonzalo: El origen de todo está en Emove, mi primer emprendimiento, donde vendemos y reparamos vehículos de micromovilidad. Durante la pandemia, y debido al cierre de negocios, hubo un auge del comercio electrónico y con ello colapsaron muchos servicios de reparto de última milla. Entonces se nos acercaron varias empresas a consultar si podían realizar repartos con nuestros scooters. A raíz de esa necesidad y del surgimiento de miles de empresas de micrologística nació Blooz. Nuestra intención era ayudar a las microempresas y emprendimientos a repartir su paquetería. Después de pensar mucho en el modelo de negocio, decidimos abrir nuestra tecnología para profesionalizar y permitirles escalar a estos actores clave dentro del crecimiento de pymes y mypes.

¿Cómo es el modelo de negocios de Blooz?

Gonzalo: Nuestro software, mediante una suscripción mensual, te permite crear tu propio negocio de logística de última milla en menos de dos minutos, a través de www.blooz.pe. Cualquier persona o empresa podrá crear su propia web y su aplicación de reparto de paquetería de manera sencilla y a bajo costo.

Si quiero dedicarme a esto, ¿cuál es el paso a paso?

Diego: Ingresas a nuestra página web, escoges el plan que más se acomode a tu necesidad y llenas un formulario simple. Sigues los pasos para armar tu propia página web, das clic al botón “Crear tu empresa” y listo. Te queda solo configurar algunas cosas que son propias del negocio, como las tarifas, los distritos, la forma de cobranza a tus clientes, etcétera.

Gonzalo: Nosotros facilitamos la creación de empresas. No es un marketplace de logística, somos un SaaS, o sea, un software as a service que, a partir de una mensualidad, te permite crear tu propio negocio. Durante la pandemia se crearon muchísimas empresas de reparto de paquetería, que nosotros llamamos empresas micrologísticas, con cuatro a diez repartidores. Estas empresas no tienen tecnología para dar a sus clientes la trazabilidad de los paquetes, para mandarles notificaciones, para cobrar por kilómetro ni para ofrecer otros servicios. A través de Blooz, les ayudamos a profesionalizar este trabajo y reemplazar al WhatsApp o Google Maps. Asimismo, sus repartidores pueden, en una sola plataforma, tener todas las herramientas para brindar el nivel de servicio que tienen las grandes empresas logísticas.

¿Cuántos clientes tienen?

Diego: Contamos con veinte clientes de pago en quienes nos estamos enfocando para ofrecer atención personalizada y poder trasladar sus demás necesidades a nuestra plataforma. Queremos ayudar y conectar a miles de micrologísticas y permitirles, a través de nuestra tecnología, que puedan escalar sus negocios de última milla. Seremos un actor clave en el desarrollo descentralizado del comercio electrónico en Latinoamérica.

¿Hay clientes que no pagan?

Diego: Tenemos un plan gratuito; sin embargo, en este momento nos estamos enfocando en una estrategia one-to-one. La oportunidad de crecer es muy grande, ya que hay más de doscientas mil empresas de micrologística en Latinoamérica con un crecimiento anual exponencial.

Gonzalo: A partir de nuestros indicadores, esperamos cerrar el año con doscientos cincuenta clientes de pago y setecientos clientes no pago.

¿En qué se diferencia la versión pagada de la no pagada?

Gonzalo: Tenemos una gama muy grande de funcionalidades, las cuales se van añadiendo según el plan de suscripción. En la versión de no pago, estas funcionalidades son limitadas.

Al inicio, básicamente, ¿en qué consistió su trabajo?

Diego: Hemos realizado mucho trabajo de prospección, sobre todo en comunidades y redes sociales, como Facebook e Instagram. Allí se encuentra el público objetivo al que nosotros inicialmente apuntamos. Conversar a detalle con estos prospectos nos ha permitido encontrar nuestro product market fit. Usábamos redes sociales de la empresa para postear, hacíamos llamadas, ofrecíamos diferentes funcionalidades, siempre con el objetivo de agendar una demo y entender sus necesidades. Esa es la intención, porque para vender hay que mostrar la plataforma y para entenderlos hay que conversar con ellos. Este año hemos comenzado con fuerza el tema comercial. Tenemos como parte del equipo comercial a un sales development representative que se encarga de la prospección y de generar leads, es decir, la persona o empresa interesada en tu producto, y un sales executive que tiene la tarea de negociar y cerrar con los clientes. Eso se suma a los esfuerzos que hacemos Gonzalo y yo, que también vemos esos temas.

¿Cuántas personas conforman el equipo?

Gonzalo: En toda la compañía somos once.

¿Cómo consideran que les está yendo?

Diego: Hemos logrado hitos muy importantes en casi dos años, pero no nos conformamos, nos falta mucho por hacer.

Gonzalo: Hemos ganado premios, como Startup Chile, el premio del Banco Mundial, del Concytec y también ganamos el Concurso Primer Paso 2021 en la categoría de graduados de la Universidad de Lima. Todo ello valida nuestro modelo de negocio junto con la oportunidad de mercado. Además, hemos logrado levantar una ronda de capital ángel en diciembre del año pasado, lo que nos ha permitido agrandar nuestro equipo y seguir perfeccionando nuestro modelo. Nuestra empresa está constituida en Estados Unidos para ampliar nuestras oportunidades de inversión. Hemos entrado a Newchip, una aceleradora estadounidense, y en abril abriremos una ronda de inversión presemilla, que nos permitirá ampliar el equipo y tener el crecimiento exponencial para el que nos estamos preparando.

¿Qué dificultades o retos han encontrado hasta el momento?

Gonzalo: Estamos en un trabajo muy fuerte de diseñar procesos internos que nos sirvan para escalar. Nos hemos enfocado mucho en que estén documentados y que cada uno tenga rutinas de trabajo bien establecidas, con un organigrama claro. Como ingeniero industrial de la Universidad de Lima, el tema de los procesos es algo que tengo bien implantado en el chip. También nos estamos enfocando en el tema del software. Entender qué necesitan los clientes y expresar eso en la plataforma es un reto constante.

Diego: Estamos en una etapa en que debemos pensar en consolidarnos en el Perú, para luego ir a Chile, México, Estados Unidos y más países. Necesitamos tener roles y procesos claros, funciones y responsabilidades definidas, sistemas de medición determinados para todos los puestos. Es algo que estamos creando para replicarlo cuando nos toque estar en otros países.

¿Fue difícil haber constituido la empresa en Estados Unidos?

Gonzalo: Difícil, no. Pero necesitamos asesorarnos muy bien en su momento. Como parte del proceso de aceleración que hemos tenido con diferentes organizaciones, es algo que nos recomendaron. Pensando en volvernos una empresa global, es importante que estemos constituidos allá.

¿Cómo ven su empresa en el futuro?

Gonzalo: Nos vemos creando muchísimas empresas de reparto de paquetería, profesionalizando a millones de personas y de repartidores en todo el mundo y fomentando el crecimiento de todas estas pequeñas y medianas empresas a través de los servicios que van a dar nuestros clientes. Queremos ser un actor principal en el desarrollo de pequeños negocios de reparto de paquetería en muchas regiones y fomentar la descentralización del desarrollo del comercio electrónico.

Por otro lado, ¿qué otros trabajos han tenido ustedes?

Gonzalo: Yo trabajé muchos años en Backus. Entré como practicante y me quedé ahí más de cinco años. Vi proyectos de innovación en la cadena de suministros. Luego pasé a ver revenue management en ventas y terminé en trade marketing, desarrollando el canal tradicional.

¿Crees que estas experiencias laborales te han servido para tu proyecto actual?

Gonzalo: Por supuesto. Estas experiencias me ayudaron a entender cómo funcionaba una empresa corporativa. El foco que ellos tienen de generar eficiencia es algo que me quedó muy presente, y haber estado en diferentes áreas me ha permitido tener esta visión holística del negocio. He tratado de aplicar todo lo que he aprendido en Emove y en Blooz.

En tu caso, Diego, ¿dónde has trabajado anteriormente?

Diego: Estuve en Michael Page, allí fue donde terminé de enamorarme del tema de recursos humanos, donde pude ver procesos de reclutamiento y selección de manera autónoma. Luego estuve en DexCim, una empresa distribuidora de bebidas alcohólicas y no alcohólicas; yo estuve en el lado comercial. Pude ver tanto el canal tradicional como el canal moderno y he tratado de trasladar ambas experiencias a Blooz, como el tema comercial de procesos y usar KPI de medición junto con la importancia de hacer buenas contrataciones y crear un buen equipo de trabajo.

¿Qué les pareció haber estudiado en la Universidad de Lima?

Gonzalo: El tema de los procesos es algo que resalto mucho de la Carrera de Ingeniería Industrial, porque para armar una empresa global es necesario tener todos estos flujos claros y entender los roles dentro de las organizaciones. Para mí, la experiencia en la Universidad de Lima fue muy enriquecedora y me ha ayudado mucho. Trabajar en el mundo corporativo fue una experiencia que logré gracias a la bolsa de trabajo Ulima, así que mi paso por Backus también se lo debo a la Universidad.

Diego: Yo me siento muy orgulloso de la Universidad. Comencé a estudiar Ingeniería Industrial y de ahí me pasé a Administración. En Industrial interioricé temas como los procesos, las operaciones y las eficiencias. En Administración adquirí una visión holística de los negocios, lo que me ayudó a abrir la mente para emprender. La pandemia hizo que esos planes se aceleraran y tomara ciertas decisiones que me han traído donde estoy.