13 de Enero de 2021

Objetos usados en línea

Giacomo Giorffino (Derecho), gerente general de Bside.

Su consciencia ambiental, las ganas de gestionar su propio negocio y el hecho de ver el incremento de las ventas en línea llevaron a Giacomo Giorffino a implementar un marketplace en el que las personas pueden dar un segundo uso a las cosas, generar ingresos y también un impacto positivo en el ambiente.

Bside es el primer marketplace que alienta el consumo responsable. Giacomo, abogado por la Universidad de Lima, es gerente general de este negocio. Emprendió esta aventura junto con sus amigos Andrés Valencia y Ariana del Río. Este año, proyecta duplicar o triplicar las transacciones.

¿Cómo iniciaste este negocio?
Es un proyecto al que le hemos dedicado mucho tiempo mis socios y yo, con la idea de gestionar un negocio que contribuya a cuidar el medio ambiente y que tenga un impacto positivo en la sociedad. Sabíamos que era un boom en otros lugares y, con la llegada de la pandemia, pensamos que se forjaba una oportunidad. La idea también es que las personas puedan rentabilizar a través de la venta de aquello que tienen en casa y que ya no usan. Esto es importante, porque desechamos muchas cosas, sobre todo textiles. La industria textil es una de las que más contamina el ambiente. Pero, paralelamente, queríamos realizar una contribución social, por eso nos hemos planteado donar una cantidad de dinero a una ONG. Es decir, brindaremos un porcentaje de la rentabilidad del proyecto a una organización diferente cada vez. Tenemos cerca de tres meses en el mercado. Aún estamos en crecimiento y expansión, pero ya hemos tenido conversaciones con la ONG Meraki. La integran médicos que dan respuesta a emergencias y desastres, y realizan campañas médicas. Están de acuerdo con lo que hacemos y vamos a apoyarlos en cuanto se dé la oportunidad. 

¿Cómo convocas a las personas para que vendan a través de Bside?
A través de las redes sociales y de la misma página. Las personas se registran como usuarias e inmediatamente tienen la opción de registrar sus artículos. Nosotros hacemos un filtro de todas las cosas que los usuarios proponen, porque nos interesa que cumplan ciertos parámetros y requisitos. No es complicado, pero es importante que aquello que se ofrezca en venta en Bside se encuentre en buen estado. También debe cumplirse con el precio estimado. Adicionalmente, pueden encontrar información en sus redes sociales. 

¿Cómo logran tener una calidad promedio de las fotos que publican?
A las personas que nos escriben les sugerimos que, al tomar las fotos, coloquen los productos sobre un fondo blanco. Hay casos en que no es posible porque puede tratarse de un mueble que no se puede mover fácilmente de un lugar a otro, entonces se hacen algunas excepciones. En todo caso, la idea es que haya uniformidad en las fotos presentadas, que se note el contraste entre el producto y el fondo sobre el que se exhibe. Además, es importante que no se oculten los defectos, sino todo lo contrario. Si quiero vender un televisor y este tiene un pequeño rasguño en una parte, es importante que eso se vea, con la finalidad de que la persona que va a comprar tenga todos los puntos claros y no se lleve sorpresas al momento de recibir el producto. 

¿Cómo les va con las transacciones?
Este proceso ha sido bastante retador, pero tenemos a favor dos puntos fuertes. El primero es que empezamos durante la pandemia, es decir, en una época en que la gente se ha familiarizado mucho con las ventas online. En este sentido, la respuesta del público ha sido bastante buena. Definitivamente, hay muchas cosas que la gente quiere vender, nos escriben mucho, el proyecto tiene buena acogida. Esperamos que el próximo año, al menos en el primer semestre, tengamos el doble o el triple de transacciones. A diferencia de otros sitios, nosotros no hacemos que el vendedor y el comprador coordinen entre sí. Ellos no tienen ningún contacto. Alguien realiza la compra y el producto llega a la puerta de su casa en el transcurso de siete días. 

¿Quiénes son tus socios y cómo así te juntaste con ellos?
Los tres somos amigos. Yo soy el gerente general. Andrés Valencia es mi segundo socio; también es egresado de la Universidad de Lima, estudió conmigo y lo conozco desde hace varios años. La tercera socia es Ariana del Río. Los tres ideamos el proyecto.

¿Este es tu primer emprendimiento?
No, ya había emprendido anteriormente. Junto con un socio, montamos una empresa que comercializaba productos del bosque, pero el proyecto no llegó a crecer como hubiéramos querido. Este es mi segundo emprendimiento y le vemos mucho potencial. Este año participamos en el concurso de emprendimiento de la Universidad de Lima, Primer Paso. Nos sirvió mucho para crecer como proyecto, como negocio y como estructura. También para darnos cuenta del potencial que tiene nuestro proyecto, reconocer las áreas por mejorar y nuestros puntos fuertes.

¿Dónde has trabajado anteriormente?
Yo empecé mi carrera como abogado en áreas comerciales, y fue ahí que noté cuánto me interesaba el mundo de los negocios. He participado en el desarrollo de oportunidades en áreas comerciales y me he relacionado con clientes desde hace siete años. La Carrera de Derecho me ha dado una ventana muy grande, que me otorga la posibilidad de analizar y entender las estructuras de diferente manera. Mi última experiencia laboral fue como consultor comercial en la firma de reclutamiento Michael Page. Estuve ahí dos años. Me fue muy bien, la relación con las personas con las que trabajaba era bastante buena, aprendí muchísimo, entendí las estrategias comerciales y pude relacionarme de manera asertiva con los clientes, lo cual era importante para potenciar las ventas de la empresa. Yo era consultor 360, veía temas comerciales así como la ejecución del proyecto, la posventa o recompra y el mantenimiento de cuentas de clientes. Justamente cuando el proyecto salió a la luz, logré organizarme para enfocarme desde entonces en él. 

¿Tienes algún pasatiempo?
Me gusta mucho el fútbol, aunque en este momento no se puede practicar, debido a la coyuntura. También me gusta pasar tiempo con mi familia y, ya que no se puede ir al cine, disfruto mucho de ver películas y series en plataformas digitales. 

¿Qué opinas de la Universidad de Lima?
Mi paso por la Ulima ha sido muy bueno, no solo a nivel académico, sino también por las amistades que he podido formar a lo largo del tiempo. De hecho, una de esas amistades es mi socio actual, Andrés, un gran amigo. Tengo los mejores recuerdos y las mejores experiencias de la Universidad de Lima, no solo por su capacidad para formar personas y profesionales, sino porque hice grandes amigos, que hoy ocupan las mejores posiciones a nivel corporativo. El nivel de exposición que genera la Universidad hace que seamos siempre una opción para ocupar posiciones de liderazgo.