11 de Septiembre de 2019

Los beneficios del monitoreo continuo del clima laboral

Tratando de sacar adelante un negocio de regalos personalizados para trabajadores, encontraron una mejor oportunidad: diseñar una plataforma de monitoreo del clima laboral y gestión disruptiva del talento. Emilio Fantozzi, graduado de Ingeniería Industrial de la Universidad de Lima y gerente de Operaciones y embajador de Cultura de Mandü, creó esta compañía, junto a dos socios, en el año 2015. Inicialmente, su empresa funcionaba en un garaje; ahora tienen más de 100 clientes y planean seguir creciendo.

¿De dónde conocías a tus socios?
Somos amigos del colegio, yo estudié Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima y mis amigos son economistas de la Universidad del Pacífico.

¿Cómo empezó este emprendimiento?
Comenzamos a mediados del 2015, con la idea de hacer un negocio de regalos e incentivos no monetarios para que las empresas pudiesen entregarlos a sus trabajadores en el Día de la Madre, el Día del Padre o en Navidad. Pero queríamos que los regalos fuesen personalizados, por eso planteamos hacer encuestas entre los colaboradores acerca de sus gustos e intereses y, con el mismo presupuesto que tenían las empresas, ofrecimos personalizar los regalos. En este proceso, nos reunimos con diversos equipos de Recursos Humanos y nos dimos cuenta de que tenían un problema en cuanto al clima laboral, que no era precisamente la planificación de las estrategias de mejora, sino la manera de medir el grado de satisfacción de los trabajadores y el impacto de esas estrategias. Las compañías querían medir el clima laboral, pero no tenían una buena herramienta para hacerlo.

¿Cómo es la herramienta que ustedes diseñaron?
Para empezar, es una encuesta digital. Estas empresas aplicaban una que se llenaba con papel y lápiz, y resultaba muy trabajoso obtener resultados. Además, se llevaba a cabo anualmente, lo cual no ayuda mucho, ya que se necesita un seguimiento continuo. Nuestra encuesta es digital, los trabajadores acceden a ella desde sus computadoras o celulares. Puede parecer muy sencillo, pero las empresas están enfocadas en su core, así que nosotros les brindamos la oportunidad de que se enfoquen en su negocio. En calidad de socios estratégicos, les facilitamos la recopilación de la información y generamos reportes. Antes de nosotros ellos solo hacían una medición anual, lo cual es una foto de cómo se sienten las personas un día, nada más. Nosotros medimos el clima laboral cada mes o cada dos meses para saber en realidad cómo se sienten en la empresa. Ese es el gran factor diferencial que ofrecemos. Por otro lado, nuestro foco no consiste únicamente en la medición, sino que, con los resultados que recopilamos, la empresa puede armar sus planes de acción para mejorar el clima en la misma plataforma, porque esta tiene todos los mecanismos para mejorar el plan de clima laboral.

Con este emprendimiento ganaron el Concurso Primer Paso de la Universidad de Lima, ¿verdad?
Así es, y estamos muy agradecidos con la Universidad, porque con el premio que ganamos comenzamos la empresa. Ese fue el oxígeno que necesitábamos para armar un pequeño equipo, desarrollar la idea y llevarla al mercado. Pudimos validar la primera versión de la plataforma, luego concursamos en Startup Perú y ganamos, pero eso fue luego de perder la primera vez que nos presentamos.

¿Tuvieron que reformular su idea o simplemente explicarla mejor?
Explicamos mejor la idea y pudimos validar lo que estábamos haciendo. Eso nos tomó seis meses de trabajo, de reunirnos con varias empresas y hacer planes piloto. En este proceso ha sido fundamental escuchar con atención a los clientes, analizar sus problemas para proponer una solución. Cada empresa tiene una realidad completamente distinta de otras empresas y cada puesto tiene sus propias particularidades. Por eso la encuesta es personalizada y cada organización puede diseñar su propia encuesta de clima y sus propios indicadores.

¿Qué aspectos relevantes han podido mejorar de la plataforma, desde el día que comenzaron hasta hoy?
Un foco diferencial es que logramos incorporar hace poco a los líderes de las empresas. Nos dimos cuenta de que Recursos Humanos tiene acciones bastante limitadas y que el clima laboral está influenciado sobre todo por la relación de los jefes de cada área. A fin de cuentas, no es que el área de Recursos Humanos tenga tanto poder sobre el clima laboral, sino que son los líderes de las empresas quienes realmente tienen influencia en el modo como se sienten los colaboradores.

¿Qué hicieron en este sentido?
Abrimos un espacio dentro de la plataforma para que cada líder ingrese y vea cómo se siente su equipo. Con esa base, puede generar sus propios planes. Hemos cambiado el hecho de enfocarnos en Recursos Humanos para descentralizar la gestión de recursos humanos hacia toda la empresa. Sin el compromiso de todas las personas y sin embajadores internos dentro de las compañías, no es posible obtener grandes cambios.

¿Cómo trabajan la confidencialidad de la encuesta?
Las encuestas son anónimas. En ningún caso se pide información de la persona ni datos de segmentación sobre el área donde se trabaja ni nada. La persona llega a su correo y, a través de este, se traslada a la plataforma.

¿Qué piensas de lo que has logrado junto con tus socios?
Todo ha sido un gran reto para nosotros y lo que más me ha gustado en este proceso ha sido el aprendizaje continuo. Todo el tiempo estamos atentos a solucionar problemas. Pero el factor principal que nos ha llevado hasta donde estamos es el enfoque en el clima. Coordinamos cada tema con mucha humildad, sabemos que el usuario tiene la razón y nosotros necesitamos comprenderlos para ayudarlos.

¿Miden otro tema aparte del clima laboral?
Tenemos también otras herramientas enfocadas en recursos humanos. Aparte del clima laboral, medimos la gestión del desempeño y estamos creando una nueva herramienta enfocada en el desarrollo de la persona. Nuestro interés está en el sector de Recursos Humanos, pero específicamente en la gestión del talento. Queremos que las empresas puedan adquirir el mejor talento.

¿Cómo ha sido el crecimiento de su negocio desde que empezaron y eran solo tres socios con una idea?
Hemos evolucionado bastante. Comenzamos a trabajar en el garaje de uno de mis socios. Éramos tres personas y bastaba para lo que hacíamos. Pero crecimos y necesitamos más espacio, así que nos mudamos al garaje de mi abuela, que es un poco más grande, y permanecimos ahí casi 8 meses. Después pasamos a una oficina alquilada en Miraflores y luego vinimos a estas oficinas en San Isidro. Ahora somos 36 personas.

¿Qué logros importantes han tenido y qué planes tienen?
Estamos casi en siete países, gracias a los contactos que hicimos con empresas extranjeras que tienen sedes en el Perú, y a sus recomendaciones. Nuestro plan es seguir consolidando nuestra relación con las empresas que atendemos, a fin de ayudar a sus equipos de Recursos Humanos y a sus líderes. Si podemos impactar en los jefes, vamos a impactar también en la vida de las personas, porque se sentirán mejor, lograrán sus objetivos, a través del monitoreo continuo de su grado de satisfacción en el trabajo y de las herramientas que proponemos para su gestión. Seguimos perfeccionando las herramientas que tenemos. Para este año planeamos tratar de sacar el máximo provecho al mercado y, en paralelo, explorar diferentes países. Queremos centrarnos en Latinoamérica por los próximos dos a tres años.

¿Cuántos clientes tienen?
Más de 100. El primer trimestre del año ha sido mejor que todo el 2018. Estamos muy contentos y nuestros objetivos son ambiciosos.

Han crecido muy rápido, no han tenido tiempo de desanimarse en el camino.
Exactamente. El emprendimiento puede ser difícil y en nuestro caso también lo ha sido, pero nos ha ido bien rápidamente. Nunca hemos trabajado en otro lugar, empezamos jóvenes, sin mayores gastos, y crecimos; no tuvimos necesidad de buscar otro trabajo.

¿Por qué crees que les ha ido tan bien?
Somos lo suficientemente flexibles para darnos cuenta de cuándo necesitamos virar en otra dirección, para comprender que nuestra labor es servir al cliente y resolver sus inconvenientes. También nos ayudó mucho el fondo de la Universidad, nos permitió crecer e innovar.

¿Sientes que la Carrera de Ingeniería Industrial te ayudó en este negocio?
Sin duda. La Carrera de Ingeniería Industrial nos entrena para tener una manera de pensar y con esa base he podido partir para ver el tema de recursos humanos. En realidad, me ha permitido involucrarme en cada aspecto del negocio y establecer procesos para que la empresa crezca de manera ordenada. En un año éramos 5 personas y al final de ese mismo año éramos 25. En gran medida, lo que nos ha permitido alcanzar ese crecimiento ha sido la optimización de procesos. Además, debo comentar que tenemos a varias personas de la Universidad de Lima trabajando con nosotros y veo en ellos capacidad de enfrentarse a retos, aprender en el camino y proponer. Eso es muy positivo.