04 de Diciembre de 2020

La aventura del ‘podcast’

Conectados con la Locura es un podcast en el que dos psicólogas mantienen una conversación de amigas sobre distintos temas. Entre ellos, la locura, la soltería, los celos, la frustración, etcétera.

Las amigas que hacen posible este podcast son Alejandra Tamayo y Patricia Rojas, egresadas de Psicología de la Universidad de Lima. En la siguiente entrevista, Alejandra nos cuenta cómo surgió esta idea, cómo se organizan para llevarla a cabo, y también nos habla de su trabajo en el Colegio Brüning.

¿Cuándo comenzaste a hacer este podcast?
En junio de este año. Esta es una iniciativa que vengo trabajando con una compañera de la Facultad de Psicología que vive en Canadá, Patricia Rojas. Tuve la idea de hacerlo al notar el impacto que estaba teniendo la pandemia en mí misma, en las personas que conozco, en mi labor como psicóloga. Conocíamos el formato del podcast, un canal nuevo e interesante y nos atrajo la idea de brindar contenidos acerca de temas que no se suelen tocar con tanta profundidad. Y nos ha gustado mucho producir el programa, hemos recibido muchos comentarios de personas a las que les han funcionado los consejos.

¿Con qué periodicidad lanzan los programas?
Cada viernes subimos un programa nuevo. Empezamos a hacerlo en junio, pero ya desde marzo nos dedicamos a planificar todo. Compré micrófonos, elegí el espacio para hacer las grabaciones, etcétera.

¿Sabías manejarte en el tema tecnológico?
He tenido que capacitarme en el uso de programas. Al principio no tenía ni idea de cómo. Para mí, ha sido un proceso de mucha investigación y aprendizaje, y todo ello con mucho gusto y ganas de ver el resultado final.

¿Cómo planifican los temas?
Desde hace tiempo, Patricia y yo coordinamos los temas que creíamos que debíamos tocar y, al salir al aire, nos hemos ido adaptando a las ideas que nos daban las personas, a la coyuntura, etcétera. Hemos tratado temas como estilos de crianza, relaciones a distancia, ansiedad, resiliencia, contacto social en tiempos de pandemia y muchos más. Recientemente hemos hablado sobre la incertidumbre, a raíz de todo lo vivido en el país. Es importante hablar de lo que necesita la gente y no cerrarnos en lo que a nosotras nos pueda interesar.

¿Usan un guion o una estructura para la conversación?
No usamos un guion. Nos hemos dado cuenta de que la conversación no sale natural con un guion. Pero previamente delimitamos los temas que creemos necesarios abordar, para dar información útil. Arrancamos con la definición del tema, el origen del problema, y terminamos con recomendaciones. Esa es, más o menos, la estructura que seguimos con todos los programas. Para más adelante, quisiéramos tener invitados, porque podríamos ampliar o enriquecer la conversación con la opinión de un especialista. Por otro lado, nos han recomendado no quedarnos con un podcast, sino tener un canal en YouTube también. Tal vez más adelante nos animemos. Por ahora, estoy haciendo una maestría, llevando otro curso y tengo mi trabajo, así que no tengo tiempo en este momento. Felizmente terminaré la maestría dentro de poco; a partir de entonces, tendré toda la buena actitud para hacerlo.

¿Qué temas han interesado más a su audiencia?
Hasta el momento, hemos notado que los temas más controversiales despiertan más el interés de la audiencia. Recuerdo que el tema de la locura fue una gran elección. Nos preguntábamos si todos estamos locos, a fin de romper el esquema de “estar loco”. Comentamos de dónde viene la palabra y cómo se usa tan fácilmente para describir a alguien. Pero, dependiendo de la perspectiva en que nos coloquemos, de repente todos estamos locos. La idea era desestigmatizar este tema y ofrecer información a la gente. Ese programa ha tenido mucha acogida. También tratamos asuntos como tener o no tener hijos, la soltería, etcétera. Las personas nos han agradecido en muchas ocasiones. Y nos ha sorprendido la pegada que tuvo el tema sobre estilos de crianza. En realidad, el hecho de que te hayan criado de una manera no determina cómo vas a ser o cómo vas a criar. Uno pude cambiar y hacer cosas diferentes.

¿Qué te dicen tu familia y tus amigos sobre el programa?
Mi familia está muy contenta. No tengo voz de locutora ni nada parecido, pero mi familia está muy orgullosa. Uno de mis primos me dice: “Qué bacán, me siento identificado”. Y con mi hermana pasa algo gracioso, pues a veces la he puesto como ejemplo. Mis amigos están muy contentos y me motivan a continuar: dicen que a veces hay cosas que no se conversan, y escuchar a alguien, desde su perspectiva de psicólogo, les interesa. No decimos que algo sea correcto o no; más bien, tenemos una visión de tolerancia y abierta a diferentes perfiles.

¿Dónde trabajas como profesora?
En el Colegio Brüning. Soy psicóloga de secundaria. Desde que hice el internado me he desempeñado en el rubro educativo. Estuve cuatro años en el colegio donde hice el internado. Actualmente, en el Colegio Brüning realizo mis labores de psicóloga, hago seguimiento de los casos, doy consejería a chicos, tengo entrevistas con los padres de familia y, además, dicto un curso a toda secundaria: Adolescentes con Personalidad. Es un curso que me gusta mucho. A través del visionado de películas, trabajamos valores. Hoy, por ejemplo, vimos Yo soy Sam, y trabajamos el tema de querer a tus padres. Ese curso me permite tener un contacto más cercano con los chicos y generar cierto nivel de confianza. Aparte, dicto talleres de habilidades blandas en Buena Nota.

¿Has tenido otras experiencias fuera del ámbito educativo?
Hace un tiempo realicé un intercambio en Italia. Al regresar, trabajé en la ONG CapLab, como facilitadora de talleres de CV y marca personal para universitarios del primer ciclo.

¿Qué hacías en Italia?
En Italia estuve seis meses, en una asociación llamada Cometa, que acoge a niños que tienen problemas con sus familias. Algunas familias terminan adoptando temporalmente a los chicos, hasta que sus padres resuelvan sus problemas. Fue muy interesante, aprendí mucho.

¿Qué recuerdos tienes de tu época de estudiante en la Universidad de Lima?
Con total honestidad, desde que ingresé a Psicología me enamoré de mi profesión. Me siento muy orgullosa de haber estudiado en la Ulima. Recibí una formación integral, mis profesores no me dirigían hacia una tendencia determinada, me dieron una visión completa. Cuando empecé a estudiar, no pensé que fuera a especializarme en educación, pero lo hice, y estoy muy contenta por eso. Me da mucha satisfacción tener este acercamiento con los alumnos, tener contacto con profesores y con las familias. Además, esto me permite apreciar mucho a mi familia.