03 de Julio de 2022

La Universidad de Lima lamenta profundamente el fallecimiento de Desiderio Blanco López, su profesor emérito y exrector

Renovador de la crítica de cine en el Perú, pionero de la semiótica e intelectual de una curiosidad inagotable, Desiderio Blanco López nos dejó a los 93 años el 2 de julio. Sus aportes a la investigación y al desarrollo de la Universidad de Lima han sido enormes e influyentes. Sobresale su dedicación a los estudios semióticos, así como a su difusión y enseñanza, con un rigor teórico y una eficacia didáctica que han dejado huella en generaciones de alumnos, profesores y académicos. En nuestra Casa de Estudios ejerció la docencia desde 1968 y se desempeñó como rector de 1989 a 1994. También fue nombrado profesor emérito en 2005.

En el campo del cine, Desiderio Blanco introdujo en el Perú las teorías de la “puesta en escena” y de la “política de autores”, propuestas por la revista francesa Cahiers du Cinéma, con las que se fomenta una crítica que valora el lenguaje y la forma fílmica, y que evita la mirada de la crítica tradicional, interesada únicamente en temas y contenidos sueltos. Fruto de ese magisterio fue la aparición, en 1965, de la revista peruana Hablemos de Cine, pionera en América Latina y fundada por Isaac León Frías, Federico de Cárdenas, Juan Bullita y Carlos Rodríguez Larraín, quienes tenían a Desiderio Blanco como mentor.

Igual de clave fue su contribución a la semiótica. En los años 70, junto a Raúl Bueno y Enrique Ballón, Desiderio Blanco fue uno de los primeros en divulgar en el país la semiótica planteada por el lituano-francés Algirdas Julien Greimas. En 1980, publicó, al alimón con Raúl Bueno, Metodología del análisis semiótico, que difunde el modelo de Greimas no solo en el Perú, sino también en diversos países de la región. Tanto este como otros libros suyos han sido publicados por el Fondo Editorial de la Ulima.

La semiótica marcó de manera crucial la trayectoria de Desiderio Blanco, quien, en la ceremonia de su nombramiento como profesor emérito, señaló:

“En verdad, vivimos en un mundo de sentido, en una semiósfera, como lo ha denominado Iuri Lotman. La significación constituye algo así como una placenta semiótica, fuera de la cual la vida deja de ser humana. El mundo es mundo para el hombre en la medida en que el hombre lo construye como ‘mundo’; el otro, el que no es humano, carece de sentido”.

Los siguientes libros de Desiderio Blanco continuaron corroborando el talante de un investigador inquieto, perseverante e innovador, con una aspiración irrevocable a la excelencia y a la actualización permanente del saber. Su agudeza expositiva y creatividad analítica, que abren nuevas rutas del conocimiento, son puestas de manifiesto en Imagen por imagen. Teoría y crítica cinematográfica (1987), Claves semióticas: comunicación / significación (1989), Semiótica del texto fílmico (2003) y Vigencia de la semiótica y otros ensayos (2009).

Intelectual de cultura vasta y variada, Desiderio Blanco también incursionó en la literatura y publicó el poemario Oh dulces prendas (2006). Y en otra vertiente de su producción académica y humanística, tradujo más de veinte libros de semióticos franceses al español. Por este aporte, la Universidad de Limoges le otorgó un doctorado honoris causa.

Una obra de vida

Desiderio Blanco nació en Santa María de la Vega, en Zamora, España, en 1929. Por su inteligencia y avidez por comprender, fue acogido en el Colegio de Padres Agustinos de Valencia de Don Juan, en León, España. Luego siguió estudios de filosofía y teología en el Seminario Agustiniano de Valladolid.

Como sacerdote, fue enviado al Perú en 1956 para ser prior y profesor del Colegio Santa Rosa, en Chosica. También fue docente del Colegio San Agustín. Luego se enamoró, y dejó los hábitos. Adoptó la nacionalidad peruana en 1967.

A su vez, continuó con su formación humana y profesional. Obtuvo el Doctorado en Educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos e hizo estudios de especialización en la Escuela Práctica de Altos Estudios de París, en el área de semiótica, bajo la dirección de Algirdas Julien Greimas y Christian Metz.

En 1968, se incorporó a la Universidad de Lima y comenzó una carrera notable como docente e investigador. Desde el inicio, impresionó por su lucidez intelectual sin arrogancia, sus conocimientos, su trato amable y su afición por sumergirse en diversos campos del arte y la ciencia, como la música y la matemática. Rápidamente, fue requerido por Antonio Pinilla, rector y fundador de la Ulima, para asumir funciones como miembro del Comité de Admisión y director de Bienestar. En 1972, integró el grupo de fundadores de nuestra Facultad de Comunicación, la primera de su rubro en el Perú, y fue su primer decano. En 1989, se convirtió en rector de la Ulima y ejerció la autoridad con tolerancia, dispuesto a propiciar el diálogo, la persuasión y el consenso. En 1993, fue honrado con la Cruz de Oficial de la Orden al Mérito Civil otorgada por Juan Carlos I, rey de España.

En medio de sus responsabilidades, que siempre cumplió con planificación y diligencia, Desiderio Blanco continuaba cultivando su pasión por la investigación y la docencia. Al respecto, él afirmó en la ceremonia de su nombramiento como profesor emérito:

“Tengo mucho, muchísimo que agradecer a la Universidad de Lima, fuera de la cual es altamente improbable que hubiera podido desarrollar mis inquietudes intelectuales. Y como las instituciones las forman las personas que trabajan en ellas, este agradecimiento se extiende a los colegas que me han acompañado a lo largo de mi carrera, a los estudiantes que han aceptado y discutido mis enseñanzas, y especialmente a los responsables de su ordenada y eficiente marcha académica”.

El agradecimiento es recíproco. La Universidad de Lima lamenta esta pérdida y agradece profundamente a su maestro por su dedicación y generosidad. Sus enseñanzas y su cariño siempre nos orientarán en el desarrollo de nuestra Casa de Estudios. Su ejemplo y legado son una guía ineludible en las actividades de nuestra comunidad y en la gestión de los retos del presente y del futuro.