Jaime Sotomayor soñaba con montar un negocio de videojuegos cuando decidió estudiar Ingeniería de Sistemas en la Universidad de Lima. No imaginaba que el destino lo llevaría a asumir otros retos, que trabajaría con la tecnología del futuro, en ingeniería genética, en su propia empresa en San Francisco, Estados Unidos. Pero así es la vida. Cuando se graduó en el 2009, tuvo la oportunidad de dedicarse a la docencia en la Ulima y, un poco más adelante, compartió esa labor con la de coordinador de la Oficina de Emprendimiento de la misma casa de estudios.