10 de Junio de 2016

De la Bienal de Venecia a la Ulima

En la inauguración de la XV Bienal de Arquitectura de Venecia, el pabellón peruano, titulado “Our Amazon Frontline” y que presentó el Plan Selva del Ministerio de Educación, obtuvo una mención especial del jurado, que lo destacó por haber trasladado “la arquitectura a un rincón remoto del mundo, haciendo de este un lugar para la educación y al mismo tiempo un medio para proteger la cultura amazónica”. 

El 31 de mayo, apenas unos días después de este reconocimiento, Jean Pierre Crousse, fundador del estudio Barclay & Crousse y uno de los responsables del pabellón, dio una conferencia para los alumnos de la Carrera de Arquitectura en el Auditorio S. La presentación de Crousse supuso su primera aparición pública en el Perú luego de haber sido premiado. Pero a pesar del cansancio, ahondó más en el proceso de diseño del pabellón y algunas decisiones concretas que tomó su equipo, como incluir información que contara la historia del Plan Selva más allá de la exhibición. Esto porque este programa que plantea una reconstrucción de la infraestructura educativa de la Amazonía le resultaba una idea potente, pues demostraba cómo se puede mejorar la sociedad desde la arquitectura. 

Proyectándose hacia el futuro, destacó que el desarrollo del Plan Selva y la participación peruana en la bienal, que contó con apoyo estatal, demostraron que el Estado puede confiar en la arquitectura para cambiar realidades y tener buenos resultados. Por otro lado, agregó que este reconocimiento puede alentar a los arquitectos peruanos a buscar oportunidades en proyectos en los que nadie piensa que se necesita un arquitecto. 

“La bienal es el evento más importante del mundo en la arquitectura”, dijo tras la charla Enrique Bonilla, director de la Carrera de Arquitectura. Por ello, destacó la participación de la Universidad de Lima como parte del comité académico de la delegación peruana. Recordó, además, que la Universidad también impulsó la primera participación peruana en la bienal hace unos años. Estos esfuerzos han desembocado en esta mención especial, que Bonilla espera “sirva para que la arquitectura tenga un espacio más preponderante en la sociedad”, más aún cuando funciona como vehículo de proyectos como el Plan Selva, que revaloriza el Perú amazónico. 

Sin embargo, también cree que esta y otras participaciones exitosas en el extranjero pueden cambiar la perspectiva de los mismos arquitectos acerca de sus propias posibilidades profesionales. “Hoy el arquitecto peruano, a través de eventos como la bienal, también se convierte en un participante y deja de ser solo un espectador”. Es un valor que se ha intentado construir desde la Carrera de Arquitectura. “Nosotros les hemos enseñado a los estudiantes a exponer desde el primer año. Las exposiciones son constantes y los alumnos saben que pueden ser escogidos y confrontar sus ideas con otros”, añadió. “Hoy por hoy, al estudiante de Arquitectura se le abre el mundo de una manera increíble”.