26 de Agosto de 2022

La gran experiencia del segundo grado internacional

Daniela León siempre quiso tener una experiencia internacional relevante, estudiar en el extranjero y aprender de otras culturas. Se le presentó la oportunidad de hacerlo mientras estudiaba la Carrera de Psicología en la Universidad de Lima, y no lo pensó dos veces. 

Es así que siguió el segundo grado internacional de bachiller en Psicología en la Universidad Abat Oliba, de España. Llevó sus primeros años de estudios en la Ulima y luego viajó a Barcelona para cursar dos semestres académicos y realizar prácticas preprofesionales. En la siguiente entrevista, comparte sus vivencias, los retos que afrontó y las puertas que le abrió esta experiencia internacional.

¿Qué te motivó a llevar el segundo grado internacional de bachiller?
Me motivó el hecho de que quería vivir una experiencia de intercambio cultural y abrirme más oportunidades en el campo laboral. Ahora considero que fue una gran oportunidad llevar el doble grado, pues me permitió aprender muchísimo, fue muy enriquecedor en lo académico y como experiencia de vida. También soy consciente de que estudiar en el extranjero abre oportunidades, sobre todo al momento de postular a una maestría o a cualquier posgrado en toda la Unión Europea. 

¿Cómo fueron tus estudios en la Universidad Abat Oliba?
Llevé más o menos ocho cursos allá. El que más me gustó fue Psicopatología II, que aborda específicamente los trastornos de personalidad y las formas de intervención y evaluación de la personalidad patológica. Aprendí técnicas propias de cada tipo de intervención con psicoterapia. Además, realicé prácticas tanto en el primer ciclo como en el segundo semestre, pero sobre todo en este último. Estuve al lado de psicólogos y psiquiatras muy buenos, de quienes aprendí mucho.

¿Dónde practicaste?
Estuve en el Hospital Universitario Sagrado Corazón, que tiene un área de psicología y psiquiatría. Las prácticas fueron muy buenas, me sirvieron bastante, porque estoy interesada en el ámbito clínico y educativo. 

¿Qué valoras más de esas prácticas?
He podido conocer casuísticas muy variadas. Si bien no ofrecí tratamientos, llevé a cabo exploraciones de la sintomatología. Pude ver a personas con delirios, trastornos de adaptación, depresión, ansiedad… Cuando estudias la teoría, conoces las cosas de una forma; pero en la práctica todo se ve de una manera algo más compleja. Me ha parecido muy interesante, he aprendido enormemente en los tres o cuatro meses que duraron mis prácticas. Valoro mucho haber aprendido cómo abordar diferentes casos con diversas sintomatologías y cómo hacer contención. Cada persona tiene una sintomatología diferente, cada caso se debe abordar de una manera particular para ofrecerle a la persona el mejor tratamiento posible, responder a sus necesidades psicológicas y, a partir de ahí, contribuir a su bienestar integral. 

¿Cuál ha sido el mayor reto que has afrontado durante tu estadía en Barcelona?
En cuanto a las clases, tuve que adaptarme a un modelo de estudios diferente. El sistema de evaluación del examen parcial, por ejemplo, se compone de diferentes exámenes. Por otro lado, realizar los trabajos me demandó mucho tiempo y, a la par, tenía que avanzar la tesis de España en un semestre. Creo que lo que más me ha costado ha sido la gestión del tiempo y cumplir con mis responsabilidades, sobre todo las del segundo semestre, en que realicé más prácticas. También la convivencia ha sido un reto y el hecho de aprender a vivir de manera independiente. 

¿Qué recomendaciones les podrías dar a los estudiantes de la Carrera de Psicología que piensan en la posibilidad de llevar el segundo grado internacional?
Les diría que realizar un intercambio cultural es una oportunidad excelente, pues les permite conocer otras metodologías de estudio y otras realidades. Se aprende muchas cosas, no solo de un ambiente diferente (lugares, culturas, comidas, lenguajes, etcétera), también se aprende más de uno mismo y de cómo autogestionarse, se aprende a estar solo. Y ayuda a evaluarse integralmente (¿me siento preparado psicológicamente y emocionalmente?). La experiencia te enseña a planificar. Hay que aprovechar la oportunidad, porque te permite conocer distintos tipos de personas y formas diferentes de socializar. Barcelona es una ciudad muy inclusiva, eso me encantó. 

¿Qué valoras de tu carrera en la Universidad de Lima?
Yo quiero muchísimo a la Universidad de Lima. Mi experiencia como estudiante fue genial. Ahora que tengo con qué comparar, pienso que la enseñanza es muy buena. Cuando estuve en España me sentí muy preparada, afrontaba con mucha facilidad las evaluaciones y las prácticas. Siento que la Universidad de Lima me preparó muy bien, me siento muy competente, muy preparada para lo que quiero desarrollar como profesional.