08 de Abril de 2020

Camino a la transformación digital

Chiarella Bencan llegó este año a Siderperú para asumir uno de los retos que considera “más energizantes” en su carrera profesional: crear el área de Innovación y Transformación Digital. Su anhelo es instaurar en el ADN de la organización la pasión por innovar y por transformarse. Energía y capacidades para lograrlo le sobran. Ella estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima, donde asegura haber sentado las bases de lo que más disfruta hacer: mejorar procesos.

¿En qué consiste tu trabajo como gerente de Innovación y Transformación Digital en Siderperú?
Somos una empresa que lleva más de sesenta años, fabricando acero. Desde hace trece años pertenecemos a Gerdau, empresa brasileña con más de ciento diecinueve años en el mercado del acero en toda América. Compartimos una misma cultura y principios, y trabajamos en la sostenibilidad de nuestro negocio. Hoy en día, parte de ello es la innovación y la transformación digital, procesos que se volverán inherentes al día a día de la compañía y de las unidades de negocio. Nuestro rol consiste en facilitar que las personas adopten y acojan el cambio, la innovación y la tecnología para que estos factores se vuelvan parte de nuestro ADN como compañía.

¿Cuáles son los retos principales que te has puesto?
El propósito de Siderperú es “empoderar a las personas que construyen el futuro” y el reto de todos quienes lideramos procesos es que este propósito fluya en todas nuestras actividades. De esa forma, todo lo que hacemos se orienta a que las personas se sientan libres de crear y buscar mejores y nuevas formas de hacer las cosas, que actúen de forma proactiva y sean protagonistas de nuestra sostenibilidad. Alineado a todo esto, los principales aportes vienen en la línea de la sostenibilidad y competitividad, los cuales se logran a través de la innovación, la agilidad y lo digital. Es importante resaltar que la agilidad en negocios no tiene que ver solo con responder al cambio, sino con generar el cambio. Por otro lado, estamos en camino de volvernos una compañía digital en todo sentido, con capacidad de incorporar tecnologías emergentes que aporten y potencien nuestros flujos de valor y que nos generen espacios de creación de nuevas oportunidades de negocio.

¿Qué expectativas tienes?
Lo maravilloso es que no hay ningún manual ni camino trazado para insertar la innovación y la transformación digital en la cultura de la organización. Si bien las compañías vienen experimentando en este sentido, en cada una la cultura se modela de acuerdo con el contexto interno y externo. Es importante capitalizar las creencias y competencias actuales para transformarnos de manera continua en lo que queremos ser. Nuestra expectativa es soñar en grande, empezar poco a poco y crecer de manera exponencial, siempre alineados a nuestros principios, sobre todo al de trabajar en un ambiente diverso e inclusivo donde todas las personas se sientan valoradas y respetadas con igualdad de oportunidades, generando valor para todos.

¿Cómo te ha ido en Siderperú hasta este momento?
El primer día de este año ocurrieron tres hitos en Siderperú. En primer lugar, Aldo Tapia, nuestro CEO, asumió el reto formalmente de liderar la compañía, luego de trece años apoyando el crecimiento de diversas áreas como Comercial, Logística e Industrial. Aldo fue una de las personas que me motivaron a asumir el reto. Su visión de los negocios y su estilo de liderazgo me hicieron sentir que esta era una familia a la cual me gustaría pertenecer. Segundo, se implementó oficialmente el área de Innovación y Transformación Digital (ITD). Y, por último, este fue el día en el que me incorporé a Siderperú para emprender el camino de formar el área de ITD.

¿Qué es lo que más valoras de esta empresa o de tu trabajo?
Siderperú se está transformando y tiene la capacidad de crear, de adaptarse y mejorar cada día. La creatividad viene de todas las cosas que no planeamos y de los errores que cometemos. Me gusta pensar que nada está dicho, que en la humildad de pensar y actuar encontramos la mayor riqueza de aplicar el pensamiento de diseño, que la agilidad viene no solamente de lanzar productos y servicios, sino de la forma como experimentamos y tomamos decisiones. Uno de los principios que considero más importantes de Siderperú es el aprender, desaprender, reaprender: creemos que para seguir evolucionando es esencial adaptarnos a nuevos escenarios, innovando y encontrando las mejores maneras de trabajar. Esto y muchos otros puntos de encuentro con la organización son lo que más disfruto de mi trabajo.

¿De qué manera ayudará la transformación digital a Siderperú?
Creo firmemente que el enfoque tiene que estar en la cultura. El setenta por ciento de las organizaciones que fallaron en el camino de la transformación digital lo hicieron porque perdieron de vista en algún punto la cultura y la ejecución. Nuestro desafío será aportar en este proceso, que tiene un inicio y un final. El objetivo es ser sostenibles e insertar lo digital en el ADN de todas las personas en las que impactamos, tanto internas como externas. Esto con la finalidad de buscar mejorar la productividad y la excelencia así como generar nuevas fuentes de ingreso para la compañía.

¿Qué logros podrías destacar en tu carrera?
Los principales logros son la capacidad de adaptarme al contexto, de disfrutar lo que hago y de nunca dejar de investigar, aprender y preguntar. Asimismo, haber aportado en el crecimiento de una startup mundial como LogFire, que luego fue adquirida por Oracle, empresa global de tecnología, donde pude disfrutar liderando el equipo comercial. Mi experiencia en empresas locales como Alicorp y Siderperú le añade la variedad al bufete de una carrera profesional que nunca deja de apasionarme y de darme la oportunidad de reinventarme todo el tiempo.

¿Podrías comentar otros trabajos que hayas tenido y compartir algo de ellos para destacar?
Estuve siempre en el rubro de la tecnología, ya sea como proveedor o en la posición de cliente, buscando en todo momento engranar la necesidad de las personas y las áreas, tanto internas como externas, con las soluciones tecnológicas para una variedad de industrias. Siempre hay algo que aprender. Lo que nunca debe parar es la pasión por crecer uno mismo y buscar el crecimiento de nuestro entorno.

¿Tienes algún pasatiempo?
Mi pasatiempo es nunca estar quieta y jamás hacer lo mismo. Devoro libros, sobre todo novelas, así como otros textos que me ayudan a desenvolverme mejor en el entorno laboral. Me gusta mantenerme en forma con una mezcla de buena alimentación y sesiones cortas de pilates en casa. Siempre paso mucho tiempo con la familia y las amistades. Y, si tuviera que elegir cómo pasaría el resto de mi vida, lo haría buceando todos los días, que es la actividad que busco realizar cada vez que puedo escaparme de la rutina.

¿Qué puedes decirnos de tu época de estudiante en la Universidad de Lima?
Realmente me encantó la Carrera de Ingeniería Industrial, y sobre todo en mi alma mater, la Universidad de Lima, porque terminó de sentar las bases de lo que más me gusta hacer: mejorar procesos, ahora a través de la tecnología. Ahí pude formar una amplia red de contactos y amistades a las que sigo frecuentando y que creo que son esenciales para seguir nutriéndome como profesional en las diversas industrias.