02 de Febrero de 2024

La gente es primero

En la práctica profesional, Álvaro Bellido descubrió lo feliz que le hace impactar directamente en la vida de las personas. Antes, trabajó en Page Group y, ahora, es director en KSR Global, firma especializada en gestión de talento.

Álvaro destaca su enfoque en la motivación y el desarrollo del equipo, así como en la importancia de establecer indicadores y objetivos en la construcción del área comercial. Él se formó como administrador en la Universidad de Lima.

¿Por qué decidiste ingresar al sector de headhuning?
Es interesante, porque creo que muy pocas personas, cuando están en la etapa universitaria, se sienten atraídas por trabajar en headhunting. Llegué a este sector por casualidad y, después de diez años, puedo afirmar que tomé la mejor decisión. 

Tenía varios años en Kimberly Clark cuando me contactó el gerente general de una multinacional inglesa para proponerme formar parte de la startup de la oficina en el Perú. Acepté el reto, porque me parecía interesante ser uno de los pioneros de la oficina a los 24 años. Tras conocer el rubro, me apasionó. Pocas industrias te dan la oportunidad de impactar directamente en la vida de tantas personas: los candidatos, los clientes y, especialmente, tu equipo. 

¿Qué metas te has propuesto?
KSR-Global es una firma de reclutamiento y selección con presencia en Latinoamérica. He ingresado como director con la responsabilidad de potenciar la estrategia comercial, además de liderar y desarrollar al equipo de ventas en la oficina del Perú. En el mediano plazo, mi objetivo es apoyar al grupo en su expansión dentro de la región. Actualmente, tenemos oficinas en Chile y México, y esperamos consolidar nuestra presencia en estas operaciones y, posteriormente, continuar nuestra expansión a otros países.

¿Cómo describirías tu papel y tus contribuciones durante estos meses que llevas en la empresa?
Lo primero que hice al ingresar al grupo fue conocer a mi equipo en el plano personal y profesional, entender sus drivers y diseñarles un plan de desarrollo para que crezcan y se sientan motivados. Siempre he sido un creyente de que las empresas las hacen las personas, y es clave que estén motivadas y comprometidas para que disfruten el trabajo y logren los mejores resultados. 

Después de esto, me he encargado de estructurar la estrategia de desarrollo comercial y de establecer indicadores y objetivos para que todos apuntemos a la misma meta. Es clave hacer que el equipo conozca los objetivos de la empresa y sepa cuál es su contribución para lograrlos. 

KSR Global es una empresa que inició en el 2021 y ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años. Como toda empresa que crece rápidamente, es importante trabajar con empeño para establecer procesos, indicadores y objetivos claros. 

En este momento, gran parte de mi trabajo se enfoca en estructurar el área comercial para volver al equipo más ágil y eficiente. Nuestro modelo ha crecido muy rápido, porque hemos logrado brindar un servicio diferenciado a nuestros clientes, con resultados tangibles, por lo que una de mis prioridades es continuar con el crecimiento y mantener la atención de calidad que les damos a nuestros usuarios desde nuestros inicios.

¿En qué otras empresas has trabajado?
Mis experiencias más relevantes han sido en Kimberly Clark, donde trabajé por cuatro años en el negocio de consumo masivo y B2B; y en Page Group, en la que estuve ocho años. En esta última experiencia, me dediqué cinco años a construir la división de Sales & Marketing. Asimismo, durante dos años fui líder de la marca Page Personnel y, finalmente, estuve un año a cargo de la división de Sales & Marketing en la oficina de Ciudad de México. Siempre estaré agradecido por esta experiencia, porque creo que me formó muy bien para el reto que tengo actualmente.

¿Cuáles son las mayores satisfacciones que has tenido en estos trabajos?
Tengo los mejores recuerdos de mi experiencia en Kimberly Clark, donde estuve en el negocio B2B y logré construir una gran relación con mis clientes y sus equipos de ventas, lo que nos permitió alcanzar resultados excepcionales. 

Mi mayor orgullo fue ser premiado por estar en el top ten, con los mejores resultados de Latinoamérica. Otra de las principales satisfacciones que tuve fue formar parte de una de las startups más exitosas de Page Group en el mundo.

La oficina del Perú fue un caso de éxito, porque, con un equipo muy joven y en ese momento sin experiencia en el sector, logramos crecer de cinco a ochenta consultores en cinco años. Cuando iniciamos, nadie conocía la marca y, en nuestro segundo año de operación, ya nos habíamos vuelto los líderes del mercado peruano.

A lo largo de tu carrera, ¿qué proyectos laborales has disfrutado más realizar?
Creo que hay dos etapas en mi carrera que he disfrutado más. La primera fue desarrollar la división de Sales & Marketing y Healthcare en Michael Page, en la que empecé solo en el área y construimos un equipo de diez personas especializadas en ambos sectores. 

La segunda etapa fue la de Page Personnel, en la que estuve a cargo de un equipo reducido que había sido afectado después de la pandemia y, en dos años, llegamos a ser dieciocho personas, además de manejar la marca más rentable de la oficina en el Perú. Disfruté de los desafíos que planteaba el proyecto, y, especialmente, del equipo que logramos formar. Mis reportes directos fueron clave para lograr los resultados espectaculares que tuvimos.

¿Qué te pareció estudiar tu carrera en la Universidad de Lima y, en general, cómo viviste la etapa universitaria?
Me gustó mucho mi vida universitaria en la de Lima y valoro la buena base que me dio para el inicio de mi carrera profesional, que luego complementé con un MBA en el IE Business School de Madrid.

También, valoro haber conocido a muchas personas y haber consolidado mi relación con otras que ya conocía. Siempre estaré agradecido por la flexibilidad de horarios que me ofreció la Universidad, ya que cuando fui contratado por una empresa cursaba el séptimo ciclo de mi carrera. Recuerdo que podía matricularme en clases muy temprano en la mañana, trabajaba durante el día, y volvía en la noche para seguir estudiando. Siempre recomiendo la Universidad de Lima y me siento muy orgulloso de ver su crecimiento.