10 de Julio de 2023

Ingeniero industrial experto en vehículos

Álvaro Zagal se ha forjado una carrera en el mundo automotor, primero en el Perú y desde el año 2019 en Colombia. Su experiencia en ambos países ha tenido lugar en General Motors, donde hoy es gerente de Producto de la línea prémium de Chevrolet.

A lo largo de once años, ha ocupado siete posiciones en esta empresa, lo que le ha permitido conocer el negocio de manera integral. Él asegura que su formación de ingeniero industrial en la Universidad de Lima le permitió superar todos los retos profesionales que se le han presentado.

Actualmente estás en Colombia, en General Motors de Colombia, la misma empresa donde trabajabas en el Perú, ¿cierto?
Sí. Yo entré a practicar a General Motors en el 2012 y pasé por una serie de posiciones hasta que postulé a una posición sénior en Colombia, y tuve la oportunidad de venir. Actualmente, soy gerente de Producto de la línea prémium de la marca Chevrolet, que abarca siete camionetas y dos pickups. Como gerente de Producto, estoy dentro del área de Marketing, y me encargo del producto integralmente: veo la configuración, el lanzamiento, el posicionamiento y la estrategia comercial, en una relación muy estrecha con las áreas de Ventas, Marketing, Logística, Forecast y Finanzas. Mis labores se dividen, en líneas generales, en dos grandes rubros. Uno es la estrategia a corto plazo, con la que estoy pendiente del producto. Mes a mes, veo cómo van las ventas, el posicionamiento, y qué hace la competencia. Otro rubro es a mediano plazo. Trabajo mucho con las distintas fuentes de producción en Estados Unidos, México y China en la planeación de nuestra configuración de producto: veo cuáles son los productos que se lanzarán, cómo serán esos lanzamientos, qué posicionamiento tendrán y qué configuración. Los lanzamientos se planifican con dos o tres años de anticipación. Tenemos que trabajar en la estrategia del producto y de la marca para los siguientes años, con miras a largo plazo.

¿Cuáles son las demandas que presenta el mercado colombiano?
La industria automotriz está en una etapa de evolución muy rápida. En los segmentos que yo manejo, los usuarios comienzan a dejar de comprar autos pequeños y tratan de dar el salto a vehículos más grandes, que significan también mayor equipamiento, confort y seguridad. Esta migración tiene lugar tanto en Colombia como en otros países. Por otro lado, un gran reto es la evolución hacia los vehículos híbridos y eléctricos. En ese tema, el reto principal de nuestra región es la implementación de puntos de carga de vehículos eléctricos.

En cuanto a tecnología para el usuario, ¿qué está en tendencia?
Entre otras cosas, ahora se espera que la pantalla frente al volante sea digital y que la pantalla de la radio sea cada vez más grande. En muchos casos, es una sola pantalla que une toda la parte frontal del vehículo. En cuanto a conectividad, antes teníamos la proyección del celular en la pantalla a través de un cable; hoy prácticamente todos nuestros modelos tienen conexión inalámbrica. Hay vehículos que cuentan con conectividad 24/7. En cuanto a la tecnología de seguridad, desde hace tiempo estamos acostumbrados a que el vehículo sea fuerte y tenga airbags para, en caso de un choque, evitar que el daño sea muy fuerte. Hoy, en cambio, se trabaja en tecnología preventiva, específicamente en evitar los accidentes. El vehículo tiene asistentes de frenado de emergencia automáticos. Puede medir la distancia que hay con el auto que está adelante y así evita los choques o evita que uno se cambie de carril sin poner la luz direccional. También, tiene alertas de puntos ciegos en los espejos o las cámaras son de 360 grados. Todas esas ayudas tecnológicas buscan prevenir accidentes.

¿Qué herramientas o competencias te ayudan más en la posición que ocupas actualmente? 
Creo que para esta posición sirve mucho haber pasado por diferentes posiciones en la empresa. Yo empecé en Marketing, luego pasé a Pricing, Finanzas. Estuve en la parte de finanzas más avanzadas. De ahí fui al área de Forecast y Distribución y después a Producto, que es un puesto para el que normalmente te piden haber pasado por varias áreas, porque es necesario entender todo sobre el vehículo, no solo en cuanto a la estrategia comercial, sino también en relación a los impactos financieros. Una habilidad blanda muy necesaria es hablar en público, presentar y vender bien las ideas no solo dentro de General Motors, sino también dentro de toda nuestra red de concesionarios, a los periodistas del sector automotriz y a los clientes. También he desarrollado la habilidad de liderar todos estos procesos.

¿Qué esfuerzos implicó para ti cambiar de país?
Es todo un reto cambiar de país. Hay que hacer un approach con las distintas áreas, aprender a vender la idea, definir los objetivos en común para las distintas áreas y hacer que todos se comprometan con ese objetivo final. Yo siempre tuve el objetivo de tener una experiencia laboral en el exterior. General Motors tienen un crecimiento importante en el Perú, pero la industria automotriz en otros mercados de la región —como Colombia, Chile y Brasil— es un poco más avanzada, así que veía más oportunidades de desarrollo aquí. Tuve que competir con muchas personas del mercado local de Colombia por esta posición, porque el puesto de gerente de Producto está muy bien posicionado dentro de la industria. Participaron cincuenta personas en el proceso y tuve la suerte de ser elegido. Por otro lado, está el reto cultural, porque yo conocía muy bien la empresa, ya tenía siete años en el Perú, conocía los procesos, pero lo cultural siempre es un reto importante. Empecé a conocer la cultura, a ubicarme y buscar un lugar donde vivir, etc. En lo profesional, el reto es generar una imagen con los pares y los colegas. En los siete a ocho años que estuve en el Perú, me forjé una imagen profesional. Aquí, eso comenzó con mi arribo. Empecé de cero, de manera que debía posicionarme para crecer en este país. También tenía que saber cómo funcionaba aquí la industria de las marcas y cuál era el perfil del consumidor. 

¿Antes de General Motors tuviste la oportunidad de practicar en otro sitio?
Antes realicé prácticas en Tail Loy y en 3M. Luego entré al proceso de prácticas de General Motors, que me llamó mucho la atención, porque era una empresa que estaba en crecimiento. Después de un año de prácticas, acabé mi carrera de Ingeniería Industrial y pasé a contratado como analista y fui ascendiendo. General Motors tenía recién tres años cuando yo ingresé y ha crecido desde entonces. Eso implicó que se abrieran oportunidades. Fue necesario buscar las mías, así como estar en constante aprendizaje, conversar con los gerentes y mostrar interés en determinadas posiciones. A los jóvenes profesionales Ulima les recomendaría ser proactivos y estar dispuestos a asumir nuevos retos.

¿Cómo pasas tus tiempos libres?
En Lima tenía un grupo familiar grande y muchos amigos, así que los primeros meses eso tuvo un impacto fuerte en mí, porque mi círculo social aquí era muy pequeño. A los seis meses, vino mi novia y hoy estamos casados, los dos con trabajo en Colombia. Ambos veníamos de General Motors en Perú. Tenemos nuestros grupos de amigos, con quienes nos juntamos mucho y ampliamos nuestro círculo social. Hay una gran comunidad de peruanos. También aprovechamos para viajar, porque Colombia al igual que el Perú tiene muchos sitios bonitos. En nuestro tiempo libre, si nos quedamos en Bogotá, tratamos de ir a restaurantes y de conocer sitios nuevos. También procuramos salir de la ciudad para conocer más del país.

¿Qué recuerdos guardas de la Universidad de Lima?
A mí me parece que la Ulima es una linda universidad, y mi carrera de Ingeniería Industrial me pareció muy completa. Es muy interesante la orientación que tiene al mundo empresarial y de negocios. Eso me ayudó mucho, porque he pasado por muchas áreas y posiciones, y mis conocimientos universitarios fueron clave en ese proceso. Mi experiencia en la Universidad de Lima fue muy buena. Hice un grupo grande de amigos con quienes nos juntamos e incluso viajamos. El networking que se hace en la Universidad es muy bueno. Mis amigos están en empresas con muy buenas posiciones y siempre crecen.