19 de Noviembre de 2012

Alcances y beneficios de la indagación apreciativa

Con una exposición didáctica a cargo de Arturo Solf Zárate, psicólogo y docente de la Universidad de Lima, se realizó el VII Jueves de Psicología en el Aula Magna A, que tuvo como tema “La indagación apreciativa (IA): moderna intervención para el desarrollo eficaz de individuos, grupos y organizaciones”.

El especialista comentó que esta intervención de solución de problemas, desarrollada por el investigador norteamericano David Cooperrider en la década del ochenta, se orienta a identificar un “núcleo positivo” que abarca las fortalezas y experiencias exitosas de una persona, para luego fomentar el uso de la imaginación e impulsar la búsqueda de acciones que apunten a alcanzar la excelencia. De esta manera, en un proceso de cambio organizacional, por ejemplo, a través de la IA habrá más posibilidades de conseguir resultados excepcionales, en lugar de conformarse con rendimientos aceptables y quedarse atrapado en el statu quo.

Solf acotó, además, que es como si durante la puesta en marcha de la IA se hiciera hincapié en la siguiente lógica: si he hecho cosas buenas, ¿qué planes nuevos y mejores puedo concretar? De este modo, se genera un círculo virtuoso que abarca las siguientes escalas: 1) descubrimiento del “núcleo positivo”, 2) desear o soñar las imágenes del futuro, 3) una etapa de diseño que expresa las declaraciones de aspiración, y 4) destino final o materialización de los proyectos.

Asimismo, el expositor recalcó que la IA puede ser utilizada para diversos procesos de orientación o de reorganización: desarrollo de liderazgo, trabajos en equipo, planeamiento estratégico, cuidado de la salud, asesoría a la familia, desarrollo del personal, entre otros. En suma, es una forma de solucionar problemas que apunta siempre hacia la ejecución de acciones positivas, a fin de sacar lo mejor de cada ser humano y aprovechar todo su potencial.