13 de Enero de 2017

Comunicadores Ulima ganaron el Concurso Nacional de Cortometraje 2016

Con grandes sueños y un enorme entusiasmo, un grupo de alumnos realizó un cortometraje para el Taller de Cine de la Carrera de Comunicación de la Universidad de Lima, en el segundo semestre del 2015. Se esforzaron tanto y les salió tan bien, que lo presentaron al Concurso Nacional de Cortometraje 2016, que organiza la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO) del Ministerio de Cultura. Y ganaron.
Teo Belton (director), Macarena Coello (productora), Gilmer Huayna (sonidista) y María Paz Gonzáles (editora), al lado de varias personas que los apoyaron, son los forjadores del corto “Somnotoscopio”. Un trabajo que evidencia la originalidad, la calidad, versatilidad y capacidad de gestión de estos jóvenes.

¿Podrían contar cómo fueron los inicios de este proyecto?
Teo Belton: el trabajo forma parte de un curso del último ciclo de Comunicación, con la profesora Cirse Lora. Para los estudiantes de la especialidad de Audiovisuales, este curso es el más importante, porque aquí se aplican todos los conocimientos de la carrera y se emplean los mejores equipos que te puede ofrecer la Universidad.

¿De dónde salió la idea del cortometraje?
Yo había creado esta historia el ciclo anterior, para un curso sobre técnica de animación (foto por foto). Así que este ciclo le propuse a Macarena retomar la idea y a ella le pareció bien. Yo como director del proyecto y ella como productora. Comenzamos a armar el equipo antes de empezar las clases y le fuimos preguntando a la gente en qué áreas les gustaría trabajar. Gilmer fue el musicalizador y sonidista, Macarena me lo presentó. María Paz fue la editora, la última en integrarse al grupo.

Macarena: nuestra idea era hacer el trabajo lo más profesional posible, así que reunimos un dinero entre todos y contratamos a algunas personas, como maquillador, personal de seguridad y servicio de catering, para elevar la calidad del producto.

¿De qué trata su trabajo?
Teo: es un corto fantástico, ambientado en 1905 más o menos, justo en la época en que se creó el cine. Trata de un personaje que ve la primera máquina de cine y, al comprender cómo se podía recrear la realidad, inventa una máquina que pueda grabar los sueños, el somnotoscopio. Él busca en sus sueños el recuerdo de su esposa, que murió hace 20 años.

¿Cómo se animaron a participar en el concurso de la Dafo?
Macarena: desde que empezamos el proyecto, sabíamos que esto no se quedaría solo en la clase. Queríamos participar en festivales y así lo hicimos. Por eso invertimos dinero y todo nuestro esfuerzo.

¿Qué dificultades han tenido?
Gilmer: el tiempo. Por un lado eso fue bueno, porque nos motivó a conseguir un producto final para una fecha determinada. Pero hubiera podido ser mejor con más tiempo, porque todo se hizo en solo cuatro meses.

Macarena: hicimos el trabajo en el ciclo 2015-II. Pero con la posproducción para el concurso terminamos recién en julio del 2016.

¿Qué otros reconocimientos han recibido por “Somnotoscopio”?
Teo: recibimos una mención especial del jurado en FilmoCorto 2016. También el premio a la mejor fotografía en el Festival Nacional de Cortometrajes Universitarios "Cortos de Vista" y el premio a la mejor dirección de fotografía. Ganamos en Dafo, que es el premio más importante de todo el Perú, porque compites con gente que tiene experiencia. Premian diez cortos y a cada grupo les dan 15.000 soles para invertir en un futuro proyecto.

¿Cuántas personas trabajaron en total?
Teo: los cargos principales los ocupamos nosotros, pero también hubo algunas otras personas que nos ayudaron. Incluso algunos alumnos nos apoyaron como asistentes de cámara, aunque no llevaban el curso, pero los conocemos de otros cursos.

Macarena: mucha gente nos apoyó, hasta en el vestuario, el Teatro La Plaza y una productora. Tocamos varias puertas y formamos un equipo de 20 personas en rodaje. Pero si cuentas a la gente que no estaba en rodaje, intervenimos muchas más.

Gilmer, ¿por qué decides unirte al grupo?
Gilmer: me convencieron con la historia. Yo soy productor musical y, siendo la Carrera de Comunicación tan amplia, te puedes desempeñar en el rol que desees. Así que me tocó hacer la música y encargarme del sonido. En este proyecto se le dio mucha importancia a la dirección de sonido, siento que mi trabajo ha sido respetado desde el inicio hasta el final, eso hizo que me sintiera bien. Realmente, ha habido una buena cohesión de ideas.

Teo: como este es un corto de tipo onírico, no bastaba un buen soporte visual, yo quería que lo sonoro tuviera un peso muy importante y Gilmer ha hecho un gran trabajo. El soundtrack es muy bueno.

María Paz, ¿cómo así ingresaste al equipo?
Realmente, entré al curso sin grupo. Me explicaron que todos tenían un cargo y me preguntaron cuál quería yo. Les dije que me gusta la edición y justo no había editor, así que encajé muy bien. Fue un trabajo a la par con Teo, porque él tenía algunas ideas, como director.

¿Qué ha significado para ustedes esta experiencia?
Macarena: yo nunca había trabajado en un grupo tan grande y la verdad es que coordinar con todos fue difícil. Pero, gracias a Dios, salió bien. Ayudó mucho el hecho de que Teo nos motivara a todos. Eso facilitó mucho las cosas.

María Paz: una de las personas que en todo momento nos recordaba que esto no era un simple trabajo universitario fue Macarena. Si no hubiera sido tan exigente, tan puntillosa con los tiempos y realista, fácilmente este proyecto se hubiera ido por las ramas.

Teo: Macarena es la columna vertebral del proyecto, sin ella todo se derrumba.

¿Qué han opinado sus profesores y amigos que han visto el trabajo?
María Paz: la mecánica del curso consiste en ir presentando avances de lo que se va logrando. Hicimos una preexhibición para Eric Williams, editor de “El evangelio de la carne” y Ricardo Bedoya. Previamente, veníamos recibiendo el feedback de Cirse, pero lógicamente, durante el proceso, en algún momento puedes dudar de si lo que estás haciendo está bien. Finalmente, al exhibir el corto, la reacción de las personas fue muy positiva.

¿Qué planes tienen ahora?
Macarena: para mí, lo importante es no soltar el proyecto. Este año nos toca competir a nivel internacional. Otra cosa importante que podríamos recomendar a los alumnos es que hagan su mejor esfuerzo en este trabajo final de su carrera y que separen plata para participar en festivales, si en verdad creen en el proyecto.

María Paz: esa debería ser la proyección para la gente que hace cine. Tienen que aprender a mover su corto, romper la idea del corto universitario, mandarse a hacer un corto profesional.

¿Qué aprendizaje han obtenido de esta experiencia?Gilmer: la idea es ser sostenibles y rentables. Este corto nos ha llevado a tener nombre en el mercado y a desarrollarnos como profesionales, pero el camino del corto no termina en la proyección, es un producto audiovisual que necesita difusión. No queremos que se pierda en el camino.