19 de Marzo de 2018

“Es la primera vez que estamos en un campus universitario”

El pasado 27 de febrero, el Centro Cultural de la Universidad de Lima inauguró la muestra Dalí frente a Miró, pinceladas de música y sueños de papel, una exhibición de grabados traída al país y expuesta por primera vez en un campus universitario, por Obra Cultural Funiber, la rama cultural de la Fundación Universitaria Iberoamericana (Funiber).

Conversamos con Paola Vañó, directora de la Obra Cultural Funiber Perú y curadora de esta muestra de grabados de Joan Miró y Salvador Dalí —dos de los representantes más grandes del arte español del siglo XX y padres del surrealismo en el país ibérico—, que podrá apreciarse hasta el 24 de marzo en La Galería del Centro Cultural de la Universidad de Lima.

¿Cuánto tiempo tiene Funiber en el Perú?
Aproximadamente 16 años. Desde sus inicios, Funiber ha sido una entidad muy preocupada por promover la educación y por generar procesos de formación al alcance de todos, a través de su programa de becas. Entonces, apostando por promover procesos educativos, Funiber inicia una campaña para convocar la entrega de becas para que ciudadanos de diferentes zonas, de toda índole, puedan acceder a estas convocatorias y beneficiarse de ellas.

¿Desde cuándo acercan el arte a los peruanos?
Esta inquietud ha estado presente desde la llegada de Funiber a Perú. Paralelamente, se inicia este proceso de acercamiento con el arte y la cultura. Se hicieron actividades culturales y educativas, pero a nivel institucional; como Obra Cultural, desde 2012 iniciamos con la presentación de una de sus colecciones más importantes: Del capricho al disparate. Esta colección se presentó también en la ciudad de Arequipa. En ambos casos era la primera vez que esta colección venía al Perú.

¿Cómo se da este acercamiento a la Universidad de Lima?
Casi todas las acciones educativas que emprende Funiber son parte de un proceso, así como las acciones culturales. Buscamos alianzas con entidades educativas y entidades culturales emblemáticas. Ya desde el año pasado se inició una dinámica de acercamiento con el Centro Cultural de la Universidad de Lima, gracias a la visita en nuestra sede de su directora, Alejandra Jáuregui, y de la productora, Katy Rodríguez Koecklin. Ellas nos manifestaron su interés por que pudieran venir colecciones al espacio del Centro Cultural, porque esa es la política de la Universidad: abrirse a expresiones de arte no solo contemporáneas, sino también a muestras de arte internacional de esta relevancia. El interés era por la muestra que teníamos en ese momento.

¿Qué pasos se siguieron?
Retomé el acercamiento con el Centro Cultural, me comuniqué con Alejandra, se hicieron las consultas pertinentes y en un tiempo récord hemos preparado la producción. Estoy muy contenta por la eficiencia del equipo, porque no disponíamos de mucho tiempo y teníamos muchas metas. Una de ellas era que se inaugure antes del Festival de Artes Escénicas, para así aprovechar la mayor cantidad de público que pudiera visitar esta muestra.

¿Qué es lo más importante de que una colección de esta magnitud llegue a la Universidad de Lima?
Como se dijo el día de la inauguración, se quiso marcar este precedente, que sea la primera vez en el Perú que una colección de Obra Cultural Funiber vaya a una universidad, a un campus, porque nunca antes lo habíamos hecho. Vemos que tiene una entrada estratégica, hay una puerta que llega directamente al Centro Cultural, que era algo importante. En este caso son dos surrealistas, dos catalanes inmortales.

¿Cuál es la propuesta de la muestra? Porque tenemos a Dalí frente a Miró y ahí hay como un enfrentamiento amigable...
Sí, es como un comentario que me hizo un poeta madrileño: “No es Dalí frente a Miró, sino contra Miró”. Bueno, ellos tuvieron una amistad bastante larga, pero por estas desavenencias propias del movimiento del que ambos formaban parte [Dalí fue presentado a Breton por Miró, es decir, fue Miró quien lo lleva al surrealismo, y luego ya Gala lo presenta a diversos personajes influyentes], Dalí es expulsado. Sin embargo, a nivel mundial, ambos han sido los autores más identificados como representantes del movimiento surrealista.

Otra razón por la que ambos están juntos es porque son dos españoles, catalanes en este caso, y fueron dos maestros que trascendieron, no solo como surrealistas sino porque pertenecen a una parte de España que tiene una identidad bastante interesante y que ha sido una ciudad crisol, que ha influido en los artistas y en la iniciación de muchas otras corrientes influyentes en el siglo XX. También pone en valor a ambos virtuosos como artistas que desarrollaron la disciplina del grabado, una técnica que ellos dominaron. Dalí y Miró han producido su obra como una bisagra entre dos importantes guerras mundiales, pero además con la dolorosa influencia de la Guerra Civil Española. Todas estas circunstancias han hecho que las obras de estos dos artistas, que tuvieron una amistad a pesar de sus marcadas diferencias, hoy dialoguen para el deleite de la comunidad y de todo aquel que quiera venir a admirarlas.

Aparte de Lima, ¿en qué otro lugar del Perú han tenido presencia?
Aparte de Arequipa, donde hemos llevado colecciones de Dalí y de Miró dos veces, hemos ido a Trujillo. El año pasado estuvimos en la Casa de la Emancipación con el auspicio de la fundación BBVA, y también hemos ido a Cusco. Esto último fue algo realmente muy importante, porque fue un encuentro muy emotivo con la comunidad académica, con los jóvenes estudiantes de Bellas Artes y el público en general, en un lugar muy emblemático como el Coricancha. Fue un notable esfuerzo. En todas las ocasiones siempre hemos contado con el auspicio de la Embajada de España en el Perú. Si no fuera por ellos, que son nuestros avales, no sería posible realizar estas presentaciones.

¿Qué impresiones le han dejado los primeros días de la muestra en la Universidad de Lima?
El día de la inauguración quedé gratamente sorprendida por la cantidad de público que asistió, fundamentalmente compuesto por jóvenes, eso me dio mucha alegría. Vemos que los jóvenes alumnos del campus y toda la comunidad universitaria están interesados en venir a ver la muestra, en apoyar esta iniciativa que esperamos sea la primera de otros gestos que se van a emprender. Deseamos seguir con esta alianza tan importante y emblemática con la Universidad de Lima, tan prestigiosa y notable. Además, es importante poder desplazar las colecciones a distintos puntos. Uno de nuestros sueños es poder llevar la colección a Lima Norte. Estamos en conversaciones con la Universidad de Lima para que otras colecciones de la Obra Cultural Funiber puedan también venir, porque estamos muy satisfechos por la buena acogida.