31 de Enero de 2018

Vivienda segura

Espacio Seguro es un emprendimiento que propone utilizar alarmas inteligentes conectadas a internet, que funcionan en conjunto con una aplicación móvil y en alianza con un seguro para el hogar. Sus creadores son Diego Ávila y Álvaro Guillén, estudiantes de Ingeniería Industrial de la Universidad de Lima, junto con Rogger Aburto, graduado de Ingeniería de Sistemas de la Ulima, y el ingeniero mecatrónico Diego Guillén.

Esta es una alternativa menos costosa que la ofrecida por las empresas de vigilancia contra robos en casas, y que ha ganado el segundo puesto del Concurso Primer Paso 2017 en la categoría de alumnos.

¿De qué se trata su emprendimiento Espacio Seguro?

Diego Ávila: Ofrecemos un servicio de monitoreo inteligente de viviendas, complementado con un seguro de hogar contra robos.

¿Cómo funciona?

Diego Guillén: El sistema es sencillo de instalar y utilizar. Basta pegar la alarma en la puerta o en la ventana, encenderla y descargar la aplicación móvil. Así es posible activar y desactivar la alarma automáticamente, cada vez que detectemos que nuestro usuario o sus familiares salen del hogar o se estén acercando. También se puede activar o desactivar manualmente, mediante la interfaz gráfica.

Rogger Aburto: El monitoreo se realiza con estas alarmas y es constante. En caso de que haya un robo que no pueda ser frustrado, Espacio Seguro contacta a las autoridades y el seguro hogar de La Positiva indemniza el valor de las pérdidas.

¿Qué los animó a llevar a cabo este proyecto y desde cuándo lo vienen planeando?

Álvaro Guillén: La idea surgió en una hackatón realizada por La Positiva, en la PUCP, en julio del 2017. En esta competencia obtuvimos el primer puesto por tener la idea más innovadora. Desde ese momento empezamos a trabajar en el proyecto.

Diego Guillén: Somos conscientes de la sensación de inseguridad ciudadana que se vive y de las alarmantes cifras de robos en viviendas. Esta idea es una alternativa a las empresas de vigilancia que efectúan cobros muy elevados por sus servicios y en vista de que normalmente no se recuperan las cosas en caso de un robo.

¿Qué posibilidades ven de realizar su idea?

Diego Ávila: Actualmente, nuestro proyecto es incubado por la Universidad de Lima y tenemos una gran expectativa al respecto, ya que hemos tenido una buena aceptación en los focus groups y en las encuestas realizadas.

Álvaro Guillén: Apuntamos a las personas entre 26 y 45 años, de los sectores A, B y C, que vivan en Lima moderna, como La Molina, Surco, Miraflores, San Borja y Magdalena, lo que equivale a un mercado de 520.658 personas. Vemos mucho potencial en esto.

¿Cuál sería la inversión que necesitarían realizar en el negocio?

Rogger Aburto: Hemos calculado una suma no mayor a los 60.000 soles como inversión inicial. Actualmente hemos acumulado 25.000 soles por premios y estamos listos para participar por un premio mayor, que será con Startup Perú.

¿Qué hace falta para desarrollar el negocio?

Rogger Aburto: Como todo proyecto, siempre se tienen los recursos limitados, por lo que estamos trabajando en darle mayor valor agregado al producto y también en mejorar los prototipos iniciales instalados en nuestros hogares, en busca de mejoras.

Diego Guillén: Vamos a ofrecer una excelente atención a nuestros clientes. Brindaremos una respuesta efectiva ante cualquier emergencia detectada, un riguroso control de calidad de las alarmas, con la garantía del óptimo funcionamiento de la aplicación móvil.

¿Cómo han pensado ganar clientes?

Álvaro Guillén: Planeamos hacer las ventas por internet, con cobros mensuales automáticos. Trabajamos en la publicidad también, en Facebook y en YouTube, en el plano digital. Y, por el lado offline, colocaremos carteles llamativos en los carros de la empresa. Además, los usuarios tendrán un descuento por suscribir a otros usuarios y se ofrecerá un paquete común para varias viviendas.

¿Alguien los ayudó en la elaboración del proyecto?

Diego Guillén: Contamos con el apoyo del área de transformación digital de La Positiva, así como también con las asesorías de varios profesores de la Universidad de Lima.

Álvaro Guillén: Con ellos pudimos aclarar nuestras dudas. También llevamos todos los talleres de innovación del 2017 que ofrece la Oficina de Emprendimiento, lo cual nos ayudó a consolidar mejor algunas ideas y además asistimos a las capacitaciones durante la semana de innovación.

¿Cómo les fue en la exposición ante el jurado de Primer Paso?

Diego Ávila: Para ser nuestro primer pitch, no nos fue nada mal. Dejamos bien claro cómo era el modelo de negocio y, por eso, las preguntas estuvieron más orientadas a la estructura organizacional.

¿Cuáles serán los siguientes pasos de este emprendimiento?

Diego Ávila: Yo estoy a punto de acabar mi carrera y estoy haciendo mi proyecto de investigación sobre el tema, con el fin de definir nuestro mercado y buscar la mejor ubicación de nuestro centro de operaciones. Además, me inscribí en un programa de intercambio cultural en los Estados Unidos con el propósito de buscar nuevas alternativas al proyecto y recaudar un poco de capital. Hasta ahora va todo bien. Esperamos obtener una utilidad neta equivalente a 62.671 soles el primer año, lo que se incrementará a 340.594 soles al final del tercer año.