22 de Mayo de 2015

Equipo Ulima impone nuevo récord nacional de natación y se corona campeón

Con un tiempo de 2 minutos, 6 segundos y 30 centésimas, Massié Carrillo Yong (graduada de Comunicación), Daniela Morales Mujica (alumna de Comunicación), Kaori Miyahara Coello (estudiante de Negocios Internacionales) y Rina Corti Ñavincopa (alumna de Negocios Internacionales), integrantes del equipo de natación de la Universidad de Lima entrenado por Aurelio Fernández-Concha Ortmann, establecieron un nuevo récord nacional en la prueba de relevos de estilos combinados en 200 metros en la categoría Avanzados para Damas. Además, el equipo de natación Ulima se coronó campeón en la categoría Avanzados y Kaori fue considerada la mejor nadadora al cosechar 3 medallas de oro en las pruebas en estilo libre en 100, 200 y 400 metros.

Estos hitos fueron obtenidos en el Campeonato Nacional Universitario de Natación - Apertura 2015, organizado por la Federación Deportiva Universitaria del Perú (Fedup). La actividad se llevó a cabo en la piscina semiolímpica del Campus Villa de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas el 16 y el 17 de mayo, y contó con la participación de 312 deportistas de 16 instituciones de educación superior del Perú.

El deporte y el intelecto

Por estos logros, Óscar Quezada, rector de la Ulima, ofreció un acto de reconocimiento a nuestras nadadoras. Quezada afirmó: “Lo fundamental en una institución como la Universidad de Lima es formar personas de bien y ciudadanos autónomos que piensen por sí mismos. Y para ser una persona de bien hay que estar bien del cuerpo y el alma. Por eso, el ejemplo de ustedes es tan importante”.

A continuación, nuestro rector profundizó la relación entre la práctica deportiva y el ejercicio del intelecto, además de citar un fragmento del artículo “Correr, placer intelectual”, escrito por Mario Vargas Llosa en 1979, según el cual “tarde o temprano la gente tendrá que convencerse de que, como leer un gran libro, correr —o nadar, patear una pelota, jugar al tenis— es, también, una fuente de conocimiento, un combustible para las ideas y un cómplice de la imaginación”.

Luego de leer estas líneas, Quezada concluyó: “Espero que nadar sea para ustedes un combustible para que sean buenas alumnas. Y como son las mejores nadadoras, tienen grandes probabilidades de ser las mejores estudiantes”.