Universidad de Lima

El negocio logístico demandaba atributos convencionales como ubicación geográfica, infraestructura o administración de inventarios. El e-commerce, las startups y la transformación de los negocios B2C (business to consumer) modificaron la dinámica y las necesidades de los consumidores a otros estándares. Hoy, todo producto o servicio debe encontrarse en el lugar en que se requiera en el menor tiempo posible. Se migró hacia una logística ágil y adaptable.

¿Sabemos gestionar lo que reportan de nosotros nuestros dispositivos? ¿Sabemos qué tan efectiva es la inteligencia artificial de nuestros celulares? Vivimos en un mundo digital hiperconectado, cada día hay más robots compartiendo espacios laborales con seres humanos, los autos eléctricos llegaron para quedarse con beneficios económicos y con trazabilidad en reducción de huella de carbono, la mayoría de nuestros dispositivos “conversan” entre ellos, no tenemos control de lo que las máquinas reportan de nosotros... No solo estamos ciegos: estamos desnudos.

El cliente hace el pedido; esto genera una cadena de procesos que se controla por sí misma. Las máquinas, a partir de ahora, empiezan a fabricar el producto requerido e individualizado del cliente. Ellas se comunican simultáneamente. Envían informaciones del estado actual de la producción. Se organizan por sí mismas. ¡Bienvenidos a la industria 4.0!