Universidad de Lima

La Carrera de Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Lima organizó el 12 de julio la charla “Estructuras singulares de grandes luces y edificios altos equipados con disipadores sísmicos”. La ponencia fue desarrollada por Luis Bozzo, doctor en Ingeniería Civil por la Universidad de California en Berkeley y fundador de la empresa constructora Luis Bozzo Estructuras y Proyectos. El objetivo del encuentro fue compartir con los estudiantes sus metodologías y experiencias en la construcción de grandes y modernas estructuras en México.

En la primera parte de la sesión, explicó en qué consiste el diseño cualitativo de estructuras e hizo mención de temas como las deficiencias conceptuales en el aislamiento de base, y la ductilidad y el confinamiento en concreto armado. Luego ahondó en aspectos como la resistencia en zonas sísmicas y los disipadores SLB. Comentó cómo a fines de la década de los ochenta realizó la construcción de tridilosas en la fábrica Universal Textil en Lima.

Más adelante, dio a conocer el desafío que significó para él la construcción del estadio de fútbol el Volcán de las Chivas, del equipo las Chivas de Guadalajara. Explicó que tuvo como labor el diseño de dicha estructura, que cuenta con una capacidad para 45 000 espectadores, tiene 125 000 metros cuadrados construidos y tuvo un costo de casi 100 millones de dólares. Asimismo, enfatizó en sus características y en el modo en el que trabajaron:

“Es una estructura que tiene un semicono de concreto rígido que le da toda la vuelta al estadio. Es una estructura indeformable. Además, el recinto cuenta con macrocolumnas que resisten la cubierta del estadio. Todo lo demás es prefabricado, pues facilita un montaje rápido para una estructura tan grande. Cuando empecé a trabajar en este proyecto, había un ingeniero que hacía la parte metálica y otro que se encargaba del concreto. Esto era un desacierto. Juntamos ambas partes, y, de ese modo, trabajamos mejor. El momento más interesante es en el que visualizamos cómo queremos que sea una estructura”.

Después, expuso en qué consistió su trabajo en la construcción del Santuario de los Mártires de la Iglesia, en Guadalajara. Señaló que dicho templo fue diseñado para albergar 15 000 visitantes en el interior y 50 000 en el exterior, y que cuenta con una altura de 65 metros. Agregó que posee luz libre por 110 metros cuadrados. 

“Usamos 50 mil barras de distinta longitud para construir el santuario. La gran cubierta se ve desde cualquier lugar de Guadalajara, pues está situado en la parte alta. La estructura cuenta con un muro curvo para darle rigidez, la base es de concreto, ya que este es más durable, y la parte superior es metálica para que pese poco. Toda la modelización la hicimos con Rhino. Tenemos también detalles como muros curvos hechos a base de madera”.

Asimismo, contó cómo desarrolló otros megaproyectos como la Torre Cube I y el edificio Santa Fe II. Agregó que este último cuenta con cincuenta niveles y posee un núcleo central de 9,3 por 8,75 metros, con columnas solo en las esquinas, y con una altura de 3,2 metros de entrepiso. Destacó su participación en la construcción de edificaciones como el Hotel Marriot América 1 500; la Torre Paradox, el Corporativo Central Park, y el proyecto Puebla, cuyas dos torres tienen una altura de 205 metros y están unidas por puentes diagonales. Finalmente, habló de la edificación Mare by Cavally, construida en Acapulco, que consta de 22 niveles de forma libre con planta elíptica.