Universidad de Lima

Para nadie es un secreto que los hábitos de consumo están cambiando en todo el mundo y que las industrias y la forma en que se hacen negocios también. Esto lleva a que las empresas busquen nuevas habilidades y capacidades en sus equipos ejecutivos. Como resultado, una de las discusiones más comunes en el mundo empresarial en estos tiempos de cambio gira alrededor del gobierno corporativo y cómo este puede ayudar a la organización a adaptarse al entorno de manera permanente.

Uno de los temas más importantes con respecto al gobierno corporativo es el rol de los directorios. En todo el mundo, los directorios están evolucionando, tanto a nivel de perfiles como de funciones. Antiguamente, era un grupo principalmente consultivo conformado por personas de mucha experiencia, de preferencia abogados, profesionales de las finanzas y altos ejecutivos de otras empresas.

Cómo debe formarse un directorio

Como siempre, nuestro país sigue los pasos de las tendencias globales. Comenzando por las grandes empresas y los grupos económicos, los perfiles están cambiando. Cada vez se incorporan más profesionales a los directorios que vienen del mundo digital, con experiencia en desarrollo de cultura organizacional, emprendimiento y nuevos modelos de negocio, y con fuerte foco en responsabilidad social empresarial. Por su lado, las empresas familiares, sobre todo las medianas, demorarán algo más en tomar este tipo de decisiones. Aún se basan en la confianza en las personas; pero en algún momento seguirán el camino de profesionalizar sus directorios de acuerdo con las tendencias globales y las mejores prácticas.

En la elección de los directores debe tomarse en cuenta la experiencia y el conocimiento, sin lugar a duda, pero no podemos olvidar otras características personales que son factores importantes, como el compromiso con la organización, la comunión con los valores de la empresa y la disponibilidad que pueda tener el director para dedicarle el tiempo a los problemas y proyectos de la empresa cuando esta lo requiera. Esto ayuda a asegurar que el directorio esté íntimamente involucrado en el correcto desarrollo de la empresa y su visión estratégica.

Objetivos y responsabilidades del directorio

Con respecto a los objetivos de un directorio, sin importar los tiempos, deben ser los siguientes:

• Asegurar la sostenibilidad de la empresa en todas las dimensiones.
• Incrementar el valor de la empresa para los accionistas.

La definición de sostenibilidad es un tema de discusión permanente. Hoy hablamos de responsabilidad social empresarial (RSE) como un pilar básico, en el que se incluye la relación con la comunidad, las actividades de ayuda social y el cuidado del medioambiente. Pero además de la RSE, otros factores son fundamentales para asegurar la sostenibilidad de una empresa: reputación, cultura organizacional, talento, solidez financiera, buenas prácticas, políticas de cumplimiento, y vigencia y validez del modelo de negocio, por citar los más importantes.

El valor de una empresa se mide por su rentabilidad y crecimiento, así como por la percepción que el mercado tenga sobre el modelo de negocio y las posibilidades de éxito.

Separar la sostenibilidad del valor de una empresa podría ser un grave error. En el mundo de hoy, nadie está solo haciendo negocios. Los clientes y las alianzas son parte importante del desarrollo y éxito de una empresa, y forman un ecosistema. La relación que se establezca con ese ecosistema, así como el modelo de negocio y su adaptación a los cambios, soportan la sostenibilidad de la empresa e incrementan su valor.

Las funciones del directorio

Recordemos que el directorio no opera la empresa. Para eso existe una gerencia general con un equipo ejecutivo que trabaja día a día. El directorio debe definir la estrategia, crear lineamientos y supervisar temas críticos que aseguren una correcta ejecución. Para supervisar temas críticos y asegurar su evolución, se crean comités en los que trabajan, de manera coordinada y con una agenda clara, la función ejecutiva y el directorio. No existe una cantidad correcta de comités ni de temas.

Las reuniones de directorio y la forma en que se conduce la agenda deben formar parte del gobierno corporativo, el cual debe ser ordenado, metódico y presentar objetivos claros, siempre en la línea de apoyo a la gestión ejecutiva y asegurar el futuro de la empresa de acuerdo con el mandato de los accionistas.