31 de Enero de 2019

Alumnos de Arquitectura obtuvieron reconocimiento a la mejor propuesta en Taller Interuniversitario del Minedu

El 27 de enero, un equipo de 19 alumnos y 3 profesoras de la Carrera de Arquitectura de la Universidad de Lima recibió el reconocimiento del Ministerio de Educación (Minedu) por su propuesta de mejora de los espacios abiertos de la I. E. 1244 Micaela Bastidas, del distrito de Ate.

El proyecto fue presentado en el Primer Taller Interuniversitario de Propuestas para Intervenciones en Espacios Abiertos de Locales Educativos, convocado por el Minedu, y en opinión de los especialistas del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) fue la propuesta que más destacó entre el resto de diseños presentados por otras universidades invitadas al taller.

Enrique Bonilla, director de la Carrera de Arquitectura, resaltó la participación de la Universidad en proyectos de trascendencia nacional:

“Es un trabajo conjunto entre el Estado y la academia. La Universidad recibió la invitación y aceptamos sin dudarlo, convencidos de la capacidad de nuestros estudiantes. Esta experiencia nos motiva a seguir formando profesionales sensibles a la realidad, comprometidos con el desarrollo del país”.

La I. E. 1244 Micaela Bastidas alberga a más de 10.000 alumnos en 3 niveles académicos, en su mayoría niños y niñas del Asentamiento Humano Micaela Bastidas. Aunque el centro educativo cuenta con una infraestructura moderna, se debía proponer equipamiento para los espacios abiertos y residuales. Además, la falta de delimitación del terreno genera preocupación en las autoridades debido a la amenaza de invasores que ocupan el cerro colindante.

Nuestros alumnos de Arquitectura proponen reordenar las áreas de esparcimiento, conectar el deporte y la cultura en ambientes polifuncionales, y convertir el patio en una zona segura y accesible para todos. La pieza emblema del proyecto es una estructura cónica de colores con soporte metálico que busca representar la apariencia de un globo. Esta figura surgió después de conocer los imaginativos requerimientos de cada niño. Alessandra Contreras, miembro del equipo Ulima, explicó detalles del trabajo:

“Los pequeños nos pedían luz y felicidad para su colegio, uno de ellos quería globos sobre el patio, ahí nació la idea de lo imaginario, fue el concepto que manejamos hasta el final. Conocer sus sueños y necesidades nos permitió ejecutar un proyecto a la medida de sus deseos. Muchas veces subestimamos la capacidad de los niños, y por eso se desarrollan cosas que no necesariamente les gustan”.

Para lograr un producto completo y de calidad, los integrantes del grupo reconocieron el campo de acción, levantaron información mediante talleres realizados con la población estudiantil y los padres de familia, e identificaron los riesgos y las oportunidades. Cada proceso fue supervisado por Inés Campos, Carmen Omonte y Ángeles Maqueira, docentes de la Carrera de Arquitectura. Además, se contó con el apoyo de Boris Barriga, Carolina Linares e Iván Izquierdo, también docentes; y de egresados tesistas con conocimiento en temas de educación como Ramiro Pascal, Romina Portilla y Andrea Parodi.

En otro ambiente del colegio, diseñaron un módulo didáctico enfocado en desarrollar la imaginación de los niños en un espacio con figuras geométricas móviles y adaptables a sus necesidades. Así, se proyectó un huerto que bordeara el lugar a fin de que funcione como salón de juego, lectura, descanso, etcétera. Con ello, se estableció que la fase inicial del proyecto debe ejecutarse antes del inicio del año académico.

Camila Garro, también estudiante de la Universidad de Lima, contó lo más resaltante de su experiencia:

“A mí me gustan los talleres participativos porque es una forma de comunicarte con los actores principales del problema y del lugar. Entendimos que no podemos crear solo un ambiente para un tipo de niño: eso no existe, pues todos son diferentes. Me llena de satisfacción poder aportar con mi país. El lado social y humano es lo que debe mover principalmente a un profesional de la arquitectura”.

Esta propuesta forma parte de IMAGINacción Colectiva, un ambicioso proyecto social de nuestros alumnos de Arquitectura que busca mejorar los espacios de los colegios públicos de Lima.