17 de Agosto de 2021

En pos de la educación financiera

Baruc Ingar ha reunido más de 16 años de experiencia en el mundo financiero en inversiones en infraestructura y tecnología. Como vicepresidente de Estrategia Comercial en el Grupo Credicorp, uno de sus principales desafíos es democratizar la educación financiera. Baruc es ingeniero industrial por la Universidad de Lima y se siente orgulloso de poder abrir el acceso a fondos de inversión en el Perú desde el extranjero.

¿Qué objetivos tienes como vicepresidente de Estrategia Comercial?
El propósito del Grupo Credicorp es democratizar la educación financiera y que las personas puedan acceder a productos buenos, lo cual permite a la gente conseguir sus sueños. Los créditos y las inversiones son herramientas para que tanto personas como empresas lleven a cabo sus proyectos. Buscamos que quienes conocen las herramientas las usen bien y que quienes no las conocen las aprendan a usar. Hacer esto posible en el Perú, Chile y Colombia es muy interesante. Por otro lado, vale decir que Credicorp Capital era el área de negocios e inversiones del BCP que se convirtió en otra empresa y hoy opera en el Perú, Chile y Colombia. Si abres una cuenta de fondos mutuos en el BCP, el producto en sí es administrado por Credicorp Capital. Lo mismo si quieres comprar acciones y realizar inversiones en general. Yo estoy a cargo de la estrategia comercial de nuestros productos de inversión para todos los segmentos que manejamos en el Perú, Chile y Colombia.

¿Cómo le va a Credicorp Capital en Colombia y Chile?
Bueno, en el Perú somos líderes, en tanto que en Colombia y Chile tenemos el reto de crecer. Si quieres invertir en Latinoamérica y estás en Japón, Canadá o en cualquier lugar del mundo, debes saber que desde este año estamos “exportando” el acceso a nuestros fondos de inversión. Tenemos acuerdos para que los productos peruanos puedan ser adquiridos en nuevos mercados. Ser parte de una industria con ese alcance me hace sentir orgulloso.

¿Cómo es tu equipo de trabajo?
En el 2020 tuve el reto de formar un equipo nuevo de forma totalmente virtual. Entrevisté a todos en línea, y crear una cultura de equipo desde lo digital no es lo más fácil. A esto se suma que, en este contexto de pandemia, todos hemos tenido muchas dificultades personales, familiares, económicas, pérdidas de parientes. Por ello, es necesario entender que los miembros de mi equipo, antes que ser trabajadores, son personas, y son válidos todos sus miedos y preocupaciones. Es un desafío guiarlos en todo lo que pueda desde mi posición. Me gusta darme un espacio para hablar con el personal de una manera humana. Hoy más que nunca eso es muy importante.

¿Qué desafíos supone trabajar con gente de profesiones tan distintas y en diferentes países?
En toda mi carrera, he tenido la oportunidad de trabajar siempre con muy buenos equipos y de conocer gente con mucha experiencia, con muy buena formación, profesionales top. Ha sido un reto para mí poder hablar con personas de distintas especialidades: tecnología, contabilidad, finanzas, operaciones, legal, marketing, etcétera. Yo agradezco mucho la formación que me dio la Universidad de Lima, porque me permite entenderme con distintos profesionales, ver proyectos complejos en distintas dimensiones y lograr equipos sólidos y potentes. Cuando vienen los problemas, los buenos equipos te permiten avanzar.

Por ejemplo, ¿cuáles han sido los mayores problemas que se te han presentado a lo largo de tu carrera?
Todos los temas de innovación que implican un cambio cultural o legal no son problemas, pero sí retos interesantes; pero, sin duda, un desafío especial fue participar en la industria de la construcción durante la crisis del 2017. En ese entonces, yo trabajaba en Graña y Montero, y asumí un rol en el equipo de compliance para ayudar a que los trabajadores salieran a flote. Creo que esa ha sido la etapa más difícil de mi carrera profesional. Por otra parte, un reto de otro tipo, pero intenso también, fue desarrollar los pagos digitales en plena crisis sanitaria. En ese entonces yo estaba en el Grupo Intercorp y me ocupé del desarrollo de capacidades internas en temas de pagos digitales: la migración e implementación de procesos y tecnologías para soportar los pagos en QR y la pasarela de pagos de los e-commerce del grupo (Plaza Vea, Oechsle, Promart, Farmacias Peruanas y Real Plaza). Yo era parte de un ecosistema de productos digitales. Durante la crisis sanitaria, el mundo cambió totalmente, había mucha incertidumbre en muchos temas, también en cómo trabajar con distintos equipos en diferentes lados, con proveedores que estaban en otro país y ya no podían venir. De pronto, todo pasó al escenario virtual, y había que sacar adelante las cosas.

¿Cómo fue para ti conseguir un puesto de trabajo en el BCP mientras aún estudiabas en la Universidad?
Eso fue cuando cursaba el quinto ciclo de Ingeniería Industrial. Me pasaron la voz para postular al área de sistemas del BCP e ingresé contratado, no como practicante, e hice mi carrera mientras estudiaba. Comencé en tecnología y luego pasé por otros puestos y pude ver temas de negocios, procesos, proyectos e inversiones. Más adelante, un exjefe se fue a Graña y Montero y me llamó para ver proyectos públicos y privados de infraestructura, como aeropuertos y hospitales, entre otros. Después entré como product manager a una empresa de tecnología en operaciones, donde vi temas de digitalización de servicios. Creamos varios productos digitales.

¿Después estuviste en Intercorp Retail?
Sí, estuve a cargo de desarrollar la pasarela de pagos propia. Si entras a Promart, Plaza Vea, Real Plaza, Oechsle… todos sus e-commerce usan esa plataforma, que va a ser el botón de pago peruano más potente, porque Intercorp es el grupo retail más grande del país. Además, creamos todo el sistema de QR que hoy usa Agora, la billetera electrónica de Intercorp. Yo tenía a mi cargo las soluciones de medios de pagos propios.

¿Qué tal fue tu experiencia como estudiante en la Universidad de Lima?
Fue tan buena que he vuelto feliz para ser docente a partir del ciclo 2021-2. Yo estoy enamorado de mi Universidad. Me parece que es un gran lugar para formarse porque mejora constantemente y se reinventa, pensando siempre en los estudiantes. Ello nos da a los egresados un nivel y prestigio, que se refleja en el tema remunerativo, en puestos y liderazgo. En general, me siento muy orgulloso de mi Universidad. Recuerdo con mucha nostalgia la época en la que estudiaba ahí y ahora tengo mucha expectativa por regresar, esta vez como docente.

¿Qué curso vas a enseñar?
Gestión de Operaciones de Servicios. Es un curso electivo de Ingeniería Industrial. Espero poder compartir mi experiencia y todo lo que está de moda en tecnología para que los chicos puedan conocerlas a priori y apostar prontamente en sus retos laborales. Antiguamente, el ingeniero industrial veía procesos y productos, pero en el mundo hay servicios que son muy rentables, y la competencia en el mundo de los servicios permite innovar, sobre todo con el tema digital, que ha evolucionado mucho. Un ejemplo de ello es Amazon, o servicios como Rappi o PedidosYa. Son modelos de negocio que han crecido mucho en el mundo, mediante innovación de servicios y tecnología. En el curso veremos metodologías, herramientas y casos prácticos de tecnologías que hoy se usan en servicios y que, como ingenieros, podemos aportar.