El desarrollo acelerado de las tecnologías produce cambios vertiginosos en mercados que se creían estables, como el de la música, la prensa, la educación, la industria editorial, entre otros. Surgen nuevos modelos de negocio y "organizaciones exponenciales" altamente dependientes de programas informáticos debido a la deslocalización que permite la nube, la interconexión de las redes sociales y la ubicuidad que confieren los dispositivos móviles inteligentes.