30 de Mayo de 2018

El mundo SAP

Lucía Benavente es una promotora de la transformación digital de las empresas en América Latina, por medio de SAP Hana Enterprise Cloud. Ella estudió Ingeniería de Sistemas en la Universidad de Lima, especialidad que llamó su atención desde su época de colegial, cuando aprendió sobre programación de sistemas. Ha trabajado en importantes compañías, como British American Tobacco, Corporación Pesquera Inca e IBM. Y desde febrero de este año es directora de Ventas de SAP Hana Enterprise Cloud para Latinoamérica Sur.

¿Cómo llegaste a SAP?
Me ofrecieron un puesto como ejecutiva comercial. Estuve año y medio en ese cargo y, en febrero de este año, me promovieron a directora de Ventas de SAP Hana Enterprise Cloud.

¿Qué es Hana?
Hana es mucho más que una base de datos, es una plataforma totalmente en memoria, para el manejo de los datos, que dispone de características como búsqueda de texto, análisis predictivo, GeoEspacial con integración abierta a muchas de las tecnologías actuales, como R, Hadoop, etcétera. Muchos clientes de la región utilizan SAP sobre diversas plataformas, pero tenemos un grupo que ya comenzó la migración hacia Hana y están notando la diferencia, con mejores tiempos de respuesta, lo cual agiliza sus procesos. Por su parte, Hana Enterprise Cloud es el servicio de SAP que está bajo mi responsabilidad y es la plataforma como servicios que SAP comercializa para logar los sistemas SAP basados en Hana.

¿Cómo se viene adoptando SAP HEC en el Perú?
Estamos presentes en el Perú de manera especial desde julio del 2016; anteriormente se atendía de manera remota desde Chile y Argentina, logrando en este año y medio captar 3 importantes clientes. A nivel de la región sur, tenemos aproximadamente 33 clientes y a nivel de Latinoamérica más de 100 clientes.

¿Qué funciones realizas exactamente como directora de Ventas de SAP Hana Enterprise Cloud?
Lidero a un grupo de gente que trabaja con los clientes de la región: Chile, Argentina, Perú, Paraguay, Uruguay y Bolivia. Ellos presentan la propuesta de valor a los clientes, arman las arquitecturas, ven la parte comercial y operativa. Con ellos armo la estrategia y los apoyo para que puedan liderar y gestionar su territorio.

¿Cómo te sientes actualmente, coordinando con varios países?
Es gratificante trabajar con personas de otras culturas y otros mercados.

¿Qué diferencias encuentras entre el Perú y los demás países?
Por lo general, afuera son más abiertos a las nuevas tecnologías. En el Perú, los esfuerzos se centran en explicar los beneficios y en demostrar su efectividad. A las empresas locales les interesa mucho saber qué otras compañías ya están usando nuestra plataforma y cómo les está yendo.

Hay otras ofertas similares en el mercado, ¿qué los diferencia a ustedes?
Nosotros tenemos diferenciadores muy importantes: somos SAP administrando una plataforma SAP, con el know how y experiencia que ello significa, para darle la tranquilidad del caso a los clientes que deseen subirse a la tecnología SAP Hana.

¿Cuál es la clave para lograr el posicionamiento?
Conocer las particularidades de cada cliente, comprender qué necesitan implementar exactamente para decidir qué ofrecerle como plataforma, para que pueda alojar su sistema. Es un trabajo personalizado, no se puede aplicar masivamente.

¿Cuál ha sido tu mayor desafío dentro de SAP?
Mi principal desafío fue venderle al primer cliente en el Perú, porque entré para abrir la operación acá, no teníamos presencia en este mercado. Para mí, este trabajo es muy enriquecedor, porque cada empresa es un mundo y trabajo con cada una para poder brindarle la solución que se adapte a sus necesidades.

¿Cuáles fueron tus primeras experiencias laborales?
Mi primer trabajo fue en CosapiSoft, que ya no existe, como analista programadora. Luego pasé a una empresa del grupo Telefónica, como analista de sistemas. A partir de ahí dejé la programación y el desarrollo de sistemas de lado para dedicarme más a la gestión. Luego ingresé a British American Tobacco, al área de Tecnologías de la Información, como ejecutiva TI, por nueve años. Ahí me tocó implementar el sistema SAP a nivel local y regional. Fue una excelente experiencia. Luego pasé a ser gerente de tecnología en Corporación Pesquera Inca (Copeínca), la segunda pesquera más grande a nivel mundial. Estuve tres años ahí e hice un MBA en el INCAE. Luego pasé a IBM, donde permanecí casi siete años. Comencé como ejecutiva comercial de outsourcing, luego fui gerente de Territorio y después pasé a ser gerente de Territorio para Cloud & Mobile.

¿Siempre estuviste decidida a estudiar Ingeniería de Sistemas?
Sí, siempre. En el colegio llevé cursos de computación y aprendí a programar, eso me fascinó. Sabía que era mi tema, pero ingresé a Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima, porque mi carrera todavía no existía y tenía la idea de hacer una especialización posteriormente. Cuando surgió la Carrera de Ingeniería de Sistemas, solicité mi traslado. Pertenezco a la segunda promoción de egresados.

Esta es una carrera que evoluciona constantemente, ¿no?
Claro que sí. Y no dejará de evolucionar nunca, porque está ligada a la tecnología y esta cambia muy rápido.

¿Qué podrías comentar de tu etapa como estudiante en la Universidad de Lima?
La Universidad de Lima ha sido muy importante para mi carrera, porque me dio las herramientas para pensar de una manera. No solo me ha dado conocimiento técnico, sino también la estructura mental que me ayudó a dimensionar y a mirar la empresa como un sistema. Recuerdo que en mi época de estudiante fui ayudante de cátedra y confieso que me gustaría revivir la experiencia de ser docente alguna vez, pero más adelante, porque ahora tengo tres hijos y viajo mucho por temas de trabajo.