11 de Septiembre de 2017

Egresada Ulima trabaja en la interconexión de las plataformas del Estado

Su versatilidad como ingeniera industrial de la Universidad de Lima le permitió a Lieneke Schol desempeñarse en el sector tecnológico e ingresar a empresas como Microsoft e IBM. Actualmente es directora de la Oficina Nacional de Gobierno Electrónico e Informática (ONGEI) de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Desde ahí está dando pasos importantes en la interconexión de las diferentes plataformas del Estado y en la simplificación administrativa.

¿De qué se encarga la ONGEI?
La Oficina forma parte de la Presidencia del Consejo de Ministros. Somos el ente rector del Sistema Nacional de Informática y nos encargamos de implementar la Política Nacional de Gobierno Electrónico e Informática. También administramos los portales del Estado y tenemos la plataforma de interoperatividad, que permite que todas las entidades del Estado compartan información.

¿Cómo funciona la interoperatividad?
Por ejemplo, el Ministerio de Salud a veces puede necesitar validar la información de un ciudadano, y ahora un hospital puede consultar directamente al Reniec. Lo que hacemos es conectar los sectores e identificar qué requieren compartir entre ellos. Esto nos lleva a la simplificación administrativa, porque ya no hace falta pedirle al ciudadano algo que ya se tiene.

¿Esto ya se aplica en todos los sectores?
Estamos en el proceso de implementación. En noviembre de 2016, se emitió el Decreto Legislativo n.º 1246 de simplificación, según el cual las entidades del Estado tienen que compartir información a través de la plataforma de interoperatividad. Empezamos con 7 servicios, entre ellos identidad y estado civil, grados y títulos, antecedentes penales, policiales y judiciales. Ya están disponibles, y esta ley dice que es posible incluir nuevos servicios web, así que en mayo se emitió un decreto supremo que incluye 63 servicios más de las diferentes entidades del Estado. Al final, esto genera un impacto en el ciudadano, porque simplificamos sus trámites.

¿Cómo te sientes llevando a cabo esta tarea?
Siento mucha satisfacción de saber que el trabajo de nuestra oficina está generando un impacto positivo. Además, coordinar con diferentes sectores resulta muy simpático, porque logramos resultados productivos al trabajar en equipo. Aquí todos trabajamos como una orquesta. Eso se siente bien, es lo que te motiva a levantarte cada mañana. Afortunadamente, tenemos bastante apoyo político y eso nos permite avanzar. Desde la PCM se está trabajando mucho en la simplificación administrativa.

¿Podrías mencionar un caso concreto en que la simplificación administrativa haya sido provechosa?
Sí, una de las cosas que hemos ayudado a sacar adelante, con el Banco de la Nación, es Págalo.pe. A través de esa web puedes pagar varios trámites a la vez, como el duplicado del DNI, la emisión de pasaportes y otros trámites; son 61 en total y representan el 75 % de las filas que se forman frente a las ventanillas de los locales del Banco de la Nación.

¿Has recibido comentarios de los usuarios?
Precisamente, hace poco estaba en una charla comentando esto y una persona se me acercó para preguntarme si podía pagar, en Págalo.pe, por el trámite de oscurecer las lunas de su carro. Le dije que sí, y su expresión fue de asombro y alegría. Tener la satisfacción de los usuarios te hace sentir bien.

¿Estás trabajando actualmente en algún proyecto que puedas compartir?
La idea es que en Págalo.pe se realicen todos los trámites posibles. Por otro lado, también está Gob.pe, la nueva página web del Estado, una plataforma de orientación al ciudadano que publica información del Estado en un lenguaje simple, comprensible para cualquiera y donde se explica detalladamente cómo hacer determinados trámites, cómo sacar el DNI, el primer brevete, constituir una empresa, cómo denunciar daños a bienes culturales, etcétera.

¿Ya habías trabajado en el Estado?
No, es la primera vez que trabajo en el sector público, pero me divierto mucho. Recuerdo que un ciclo antes de terminar mis estudios en la Universidad de Lima, entré a trabajar en IBM y estuve casi 13 años ahí. Empecé en la especialidad de sistemas. El último puesto que tuve fue como gerente de software.

Eso marcó tu línea de carrera…
Sí, definitivamente. Después trabajé en Microsoft casi 15 años. Empecé como gerente de ventas en Perú, fui country manager de Microsoft Perú y también tuve un cargo regional.

¿Por qué dejaste de trabajar ahí?
Quería probar algo distinto y entré a la ONGEI. La verdad es que la formación que he tenido en IBM y en Microsoft me ha servido mucho, incluso para traer una perspectiva diferente al Estado.

Aparte del trabajo, ¿qué actividades realizas?
Me encanta leer. Antes veía mucha televisión, pero cuando empecé a viajar me inicié en la lectura y ya no puedo dejar de leer. Cada espacio libre que tengo lo ocupo en ello. Otra cosa que me encanta es la playa, espero con ansias el verano. Me gusta mucho la tranquilidad del paisaje, el mar, la arena… siento que recargo mis energías.

¿Practicas algún deporte?
La verdad, no. Es curioso, porque toda mi familia es deportista, menos yo. Mi esposo y mi hijo mayor, Stefano Ratto, son ironmen, mi hija Lieneke juega fútbol y rugby, mientras que el menor, Sebastián, juega fútbol también. Los tres han representado a la Universidad de Lima.

¿Los tres son Ulima?
Sí, todos son ingenieros industriales como yo, hasta mi esposo es ingeniero industrial de la Ulima. Todos por decisión propia, por supuesto, pero así son las casualidades. La gente se asombra cuando lo comento, pero así es, los cinco somos ingenieros industriales por la Universidad de Lima.

¿Qué aprecias más de la Ulima, que es la segunda casa de toda tu familia?
[Risas] Además de lo buena que es académicamente, puedo decirte que en la Universidad hice bellas amistades que hasta ahora mantengo; con algunas amigas somos casi hermanas. Por otro lado, la Universidad está muy cambiada desde la época en que yo estudiaba, ha crecido mucho, está linda. Cuando fui a inscribir a mi hijo mayor, me pasó una anécdota: solo dije mi código en la puerta de ingreso y me invitaron a pasar. Me encantó, confirmé que es mi Casa de Estudios y que sigo siendo parte de esta familia.