05 de Mayo de 2023

Una administradora inmersa en la promoción del turismo

El Perú tiene maravillosos lugares turísticos. Lucrecia Lafora se encarga de promocionarlos para dinamizar las economías locales y regionales. Como subdirectora de Promoción del Turismo en Promperú, su meta es alcanzar 34 millones de viajes. Ella es administradora por la Universidad de Lima. 

¿De qué maneras promueven los viajes de los peruanos dentro del país?
Identificamos las regiones principales desde donde se trasladan los peruanos e implementamos campañas y estrategias para fomentar el flujo de viajeros. Además, nos aseguramos de monitorear las necesidades de las diferentes regiones a corto, mediano y largo plazo, ya que cada una tiene realidades y capacidades distintas. Nuestro trabajo consiste en adaptarnos a estas particularidades y trabajar de manera coordinada con las autoridades locales para promover el turismo interno en el país. Este año, nuestra meta es alcanzar 34 millones de viajes.

¿Cómo ves el panorama turístico interno actualmente, considerando los problemas sociales y climáticos que enfrentamos?
Los últimos años han sido difíciles para el sector, especialmente desde el inicio de la pandemia, pero somos optimistas porque estamos en una recuperación progresiva. La Semana Santa fue nuestra primera oportunidad de demostrarlo. Hemos fomentado los viajes y la actividad turística para dinamizar las economías locales y regionales. Tan pronto logremos avanzar en la dinamización interna, atraeremos más turistas de otros países porque podremos mostrar al mundo que somos un país que ha recuperado la tranquilidad, con un sector turístico igual de activo que siempre y con destinos maravillosos por descubrir. La Subdirección de Turismo Receptivo trabaja en esa línea. 

¿Qué ciudades fueron las más visitadas en Semana Santa?
Ayacucho tiene ganado un lugar especial por su religiosidad, siempre genera mucha expectativa en el viajero nacional. Destinos como Arequipa, Cusco y Junín resultan también muy atractivos, principalmente por su accesibilidad. Ica siempre se considera una de las primeras opciones, por estar cerca de Lima, que es el principal emisor de turistas, y por ofrecer una combinación entre naturaleza, culturas vivas y opciones arqueológicas. Junín, con el valle del Mantaro, también está cerca de Lima, por lo que es una alternativa popular para los limeños que buscan destinos cercanos y accesibles en auto. Y aunque ir más lejos implica una planificación aérea, esto también es posible.

¿Cuál es el perfil del viajero interno?
Tenemos identificados varios segmentos. Hay un viajero joven al que le gusta viajar con sus amigos de la misma edad. Se inclina más por destinos de aventura, con actividades que implican contacto con la naturaleza y la práctica de deportes acuáticos. Tiene una agenda muy ocupada en esos días y quiere aprovechar al máximo su tiempo. También hay un viajero familiar, que busca destinos que le brinden comodidad y confianza para ir con sus hijos pequeños y para realizar actividades tanto para los niños como para los adultos. 

¿Cuánto es el gasto promedio que realizan los turistas internos?
El perfil del viajero promedio tiene un presupuesto de alrededor de 500 soles, que gasta en toda su experiencia en el destino: traslado, estadía, hospedaje y alimentación.

¿El turismo gastronómico es importante en nuestro país? 
Sin duda. El viajero nacional busca componentes como la gastronomía, los atractivos del destino, la naturaleza y la cultura. Pero la gastronomía es especialmente importante, ya que complementa todas las actividades. Lo bueno es que todos los destinos nacionales tienen bien desarrollado un componente gastronómico. Usamos la gastronomía como ancla, como un incentivo para viajar, ya que hay actividades que promovemos en las regiones que giran en torno a un plato en particular, como el chancho al palo o la papa a la huancaína en Huancayo.

¿Qué actividades de promoción se ha planteado realizar últimamente? 
Todas las campañas y estrategias se planifican con medio año o un año de anticipación, y se adaptan en función de los temas de coyuntura, como las lluvias. Luego de Semana Santa tenemos una campaña de promoción de los destinos del sur. También realizaremos un relanzamiento de nuestro programa ¿Y tú qué planes? en nuestra página web. Este es nuestro programa más fuerte en turismo interno y consiste en una plataforma que sirve de vitrina para que los operadores, agencias y hospedajes regionales presenten sus ofertas de viaje más atractivas. A su vez, facilita al viajero el acceso a estas ofertas e iniciativas. Constantemente actualizamos las ofertas en función de la temporada. Por ejemplo, durante la Semana Santa, hubo 130 ofertas específicas que luego ya no estarán disponibles porque volverá la oferta general a lo largo del año. Cuando promocionamos los destinos del sur, las empresas y negocios del sur tienen mayor visibilidad en la plataforma. Lo que queremos lograr a través de ¿Y tú qué planes? es asegurarnos de que los turistas encuentren empresas formales y de calidad. Todas las empresas que aparecen en la plataforma han pasado por el filtro de Promperú y el Viceministerio de Turismo, por lo que pueden ofrecer garantías sobre la calidad de los servicios. El objetivo es evitar contratiempos en la experiencia de viaje del turista.

Antes de Promperú, ¿dónde trabajaste?
He trabajado brevemente en la Municipalidad de Lima. Formé parte del equipo de la Subgerencia de Patrimonio. Antes de eso, hice consultorías en temas de turismo para Promperú y anteriormente trabajé en la Subdirección de Turismo de Promperú como coordinadora de la macrorregión norte y macrorregión centro durante varios años. Luego me independicé por motivos personales, ya que nacieron mis hijos y me dediqué a ellos durante los primeros años. Sin embargo, no me desvinculé completamente del sector porque seguí trabajando en temas relacionados con el turismo. Durante la pandemia sí estuve desconectada, pero después retomé mi carrera.

¿Qué hiciste en la Municipalidad de Lima?
Estaba a cargo del programa de aprovechamiento de espacios en el Museo Metropolitano de Lima. El objetivo era convertirlo en una plataforma para la realización de eventos culturales en la ciudad. Mi tarea consistía en coordinar con distintos eventos de iniciativa privada o pública que buscaran un espacio donde presentarse, realizar convenciones, ferias, etcétera. El Museo Metropolitano de Lima estaba disponible y yo era la encargada de coordinar y hacerlo posible.

¿Qué valoras de los trabajos que has tenido? 
Valoro haber trabajado con equipos de alta calidad humana y profesional, comprometidos y capaces de sacar adelante los proyectos, a pesar de tener los tiempos en contra. En el sector público es común lidiar con temas imprevistos, pero he tenido la fortuna de contar con compañeros de trabajo que siempre han sido positivos. También me ha gustado conocer de primera mano la realidad turística de nuestras regiones (solo me faltan tres, aunque sí conozco sus realidades). Este trabajo me ha permitido viajar a muchos lugares del país y encontrar gente muy comprometida con el sector turístico, desde pequeños empresarios hasta medianos y grandes, quienes siempre han apostado por sacar adelante la promoción de sus regiones, ya sea con el sector público o por cuenta propia. Por ejemplo, destinos como Pozuzo, Tingo María y Huancavelica, que podrían parecer lejanos para algunos, con lugares ubicados a 4000 metros de altura o a 15 horas de viaje, tienen personas que trabajan diariamente en eventos, ferias, convenciones y herramientas audiovisuales para poner en vitrina sus destinos. Yo estoy en esto desde el 2009, y en este tiempo he visto que a nivel nacional todos apostamos por el sector turístico y por mostrar lo que nuestro país tiene para ofrecer, lo que considero muy importante.

¿Dónde laborabas antes de tu acercamiento al turismo?
Estuve en empresas privadas, viendo temas de comercio exterior. Trabajé en Video Broadcast y en un laboratorio. En Video Broadcast me desempeñé en importaciones de equipos audiovisuales, y en el laboratorio, en importaciones y exportaciones de productos farmacéuticos. Luego ingresé a Proinversión. Formé parte del equipo técnico de la Coordinación de Proyectos de Inversión en Turismo e Inmuebles. Teníamos como propósito que el sector privado invirtiera en proyectos turísticos que venían encargados de todas las carteras del sector público. Esto me dio la oportunidad de conocer cómo funcionaba la industria del turismo. Participé en proyectos como el de las telecabinas de Kuélap y la concesión de dos hoteles en la zona de la bahía de Paracas, fuera de la reserva. Luego ingresé a Promperú, donde me especialicé en turismo y estudié una maestría en ecoturismo, porque todo mi mundo comenzó a girar en torno a este tema.

¿Qué te pareció estudiar en la Universidad de Lima?
Fabuloso. Fue la mejor etapa de mi vida. Mis mejores amigas, que son como mis hermanas, vienen del tiempo en la Universidad. Tengo amigas muy cercanas que conservo hasta hoy y que frecuento regularmente. Es un grupo pequeño, pero son amistades que duran para siempre. También recuerdo a algunos profesores que me marcaron de manera positiva y que eran muy cercanos a los estudiantes. Algunos de ellos ya no están con nosotros, pero son personas que dejaron huella en mí. La Universidad de Lima fue una experiencia completamente enriquecedora. No solo se preocupan por el tema académico, sino también por el bienestar personal, físico y el entretenimiento de los estudiantes, ya que ofrecen programas, actividades extracurriculares y una excelente Biblioteca. La Ulima aborda el bienestar de sus estudiantes desde una visión muy amplia y siempre ha buscado tener profesores del más alto nivel.