14 de Mayo de 2021

Los aromas del té

Infrutal es una empresa ecoamigable que vende infusiones a base de frutas deshidratadas, con insumos 100 % naturales, sin saborizantes, colorantes ni aromatizantes artificiales. La gestora y fundadora de esta idea es Cecilia Torres, comunicadora por la Universidad de Lima.

Desde el 2019, distribuye en todo el Perú sus presentaciones en bolsitas filtrantes y a granel en envases de vidrio para rellenar. Ha llevado cursos sobre historia y tipos de té, organolepsia en infusiones, deshidratado de frutas y otros más. Y ya se prepara para llevar su marca al extranjero.

¿Cuándo creaste Infrutal y qué te motivó a hacerlo?
La idea surgió en el 2018 y fue madurando hasta formalizarse como empresa en el 2019. Infrutal surge de la pasión que tengo por las infusiones, que son una opción de hidratación saludable y natural, además de deliciosa. Me inspiró a emprender la gran gama de insumos peruanos que se pueden utilizar en estas creaciones, tales como el aguaymanto, la lúcuma, la muña, el cacao, entre muchos otros. Poder hacer una pausa para disfrutar una infusión es una experiencia completa que brinda bienestar. El aroma al momento de destapar el blend, ver cómo va cambiando de color el agua al ponerla en contacto con la mezcla y, finalmente, degustar esa armonía de sabores que te brinda la naturaleza es un regalo.

¿Dónde se distribuye tu marca?
La marca se produce en Lima, desde nuestro taller ubicado en San Borja, y de ahí se distribuye a diferentes ciudades del Perú. Si bien por ahora solo estamos en el mercado nacional, nuestra idea es llegar a otros mercados con esta alternativa de infusiones con insumos peruanos. Nos pueden encontrar en redes como @infrutal y desde ahí descargar nuestro catálogo de productos y hacer sus pedidos.

¿Qué significa que tu producción es #zerowaste?
Desde Infrutal creemos que gestionar el impacto que generamos con nuestros productos no es opcional, sino nuestra responsabilidad. Por ello, hacemos blends que, luego de “infusionarlos”, se pueden comer o compostar, ya que son 100 % naturales. De esa forma, no tenemos ningún desperdicio. Esta filosofía #zerowaste también la extendemos a nuestros envases. Tenemos presentaciones en vidrio y, para rellenarlos, tenemos la opción de un eco-Ziploc de papel. Incluso tenemos una presentación premium de bolsitas filtrantes hechas de fibra de trigo y algodón orgánico, las cuales son totalmente biodegradables, así evitamos los microplásticos tan dañinos para el planeta y nuestra salud.

¿Quién te apoya en este negocio?
Hay muchas personas que hacen realidad Infrutal. José Carlos Luis Aldana, mi socio y amigo, quien tiene una gran experiencia en la diversificación de mercados, trabaja la parte estratégica comercial. Este es el complemento perfecto a la parte creativa y comunicacional, que es lo que me encanta y aprendí en la Ulima. Asimismo, trabajamos con mujeres peruanas que apoyan en la producción, el etiquetado y la distribución de los productos. Finalmente, y no menos importante, amigos #tealovers que recomiendan nuestro producto. Creo que esta es la mejor publicidad que podemos tener.

¿Te resulta rentable?
La respuesta es sí. No solo es algo que me gusta mucho, sino que progresivamente está generando ingresos cada vez más interesantes y proyecciones para seguir creciendo.

¿Qué sabores vendes y cómo los escogiste?
Actualmente manejamos una carta de 15 sabores; sin embargo, vamos refrescándolos constantemente según temporadas. Por ejemplo: spring rose (rosas, manzana, naranja y flor de Jamaica), spring berry (arándano, aguaymanto, manzana y flor de Jamaica), spring peach (durazno, manzana, flor de crisantemo y flor de Jamaica), etcétera. ¿Cómo los escogí? Esa es la parte más bonita, ya que implica el comenzar a jugar con diversas texturas, aromas, sabores y colores hasta encontrar esa mezcla que te atrapa. No solo me encanta probar y conocer infusiones de diferentes partes del mundo, sino que me formé en cursos y talleres de historia y tipos de té, organolepsia en infusiones, deshidratado de frutas, ritual del té matcha, entre otros. Esto me ayudó mucho a comprender las propiedades de las infusiones y a buscar combinaciones que saquen lo mejor de ellas.

¿En qué has trabajado anteriormente y qué podrías comentar de esos trabajos?
He tenido la oportunidad de trabajar en muchas cosas, a partir de mi formación en Comunicación en la Universidad de Lima. Desde el rubro de energía renovable en Statkraft, pasando por educación en la Universidad de Nottingham y ahora empapada de proyectos de cooperación internacional en Swisscontact. También tengo experiencia laboral en empresas de bebidas, como Inca Kola. Creo que cada uno de los trabajos me dejaron enseñanzas y tuve contacto con personas valiosas que me enseñaron mucho, tanto a nivel profesional como personal.

¿Podrías compartir algún proyecto interesante que hayas realizado en esos trabajos?
En más de uno de los trabajos donde he estado me han dado la oportunidad de organizar actividades de voluntariado, la cual es otra de mis pasiones. Así, pude llegar junto a compañeros de trabajo a hospitales y zonas de emergencia para llevar apoyo, a colegios para refaccionarlos, a playas para limpiarlas y otras increíbles experiencias que te recuerdan que el dar gracias debe ser un hábito de todos los días.

¿Qué recuerdos tienes de la Universidad de Lima?
¡Tengo muchísimos recuerdos! En Comunicación nos juntábamos en la rampa para definir guiones, participábamos en Comunicarte, jugábamos en la Bundespremium, nos quedábamos de amanecida pintando backings o en las islas de edición. En la Ulima no solo me formé profesionalmente, sino que conocí a quienes son mis mejores amigos.