04 de Marzo de 2016

Ojo Vial, una aplicación para motivar un cambio en la cultura vial

El equipo responsable de la aplicación Ojo Vial.

Las constantes infracciones a las normas de tránsito que ocurren en nuestra ciudad motivaron a un grupo de amigos ingenieros industriales y de sistemas de la Universidad de Lima, junto a un estudiante de la UPC, a crear una estrategia para conseguir un cambio. Así, desarrollaron una aplicación con la que los usuarios pueden poner fotos de autos estacionados en línea amarilla, en la puerta de un garaje o sobre la vereda, con el fin de que sus propietarios reciban la multa respectiva.

Paul Izquierdo, Alonso Valentín, Percy Oré y Steve Izquierdo son los ingenieros, y Alberto Paico el estudiante. Su aplicación: Ojo Vial

Parte del sustento de su proyecto es la existencia de más de seis millones de celulares inteligentes en nuestro país, unida a una deficiente cultura vial que lleva a colocar más de un millón y medio de papeletas al año.

El equipo de Ojo Vial plantea que los municipios validen la denuncia, emitan y cobren una multa, a partir de la foto y la denuncia presentadas en la aplicación. Para que ello resulte, vienen coordinando con diversas autoridades municipales. Comenta Paul Izquierdo, el gestor de esta idea de negocio:

“En las redes sociales y en los noticieros las personas se quejan de las infracciones de tránsito, pero nadie hace nada. Nosotros queremos que esas infracciones sean tramitadas y que los ciudadanos contribuyan a la educación y fiscalización de las normas de tránsito en nuestra ciudad”.

Ojo Vial ha tenido ya 144 descargas y 2.264 clics el sitio web. Como startup, ha sido seleccionada por City Incubators para la fase final de incubación, en el marco del Programa de Aceleración de Ideas de Negocios, auspiciado por Waves y la Municipalidad Metropolitana de Lima, con la participación del Ministerio de la Producción.

Son muchos los emprendimientos que han competido para llegar a la última etapa. Y Ojo Vial lo logró. El proceso de incubación ya está en marcha, comenzó el 11 de enero y culminará el 3 de junio. Comenta Alonso Valentín:

“En algún momento nos sentaremos a conversar con City Incubators sobre la posibilidad de un apoyo económico a cambio de una participación en el emprendimiento. Por otra parte, nos han recomendado entrar al concurso Start Up Perú, ahora que el proyecto está más maduro”.

Ahora bien, muchos se preguntan si es legal llevar a cabo el procedimiento que plantea Ojo Vial, la respuesta es sí. “El Decreto Supremo 003-2014-MTC así lo indica”, manifiesta Paul.

Por otro lado, los miembros del grupo aseguran que no hay manera de tomar una foto, manipularla y subirla a la aplicación, porque la foto se toma con la aplicación misma. Esto elimina la posibilidad de trucar la foto o la reduce bastante. Además, inmediatamente se copia la ubicación del vehículo.

Percy Oré opina:

“[El problema] afecta a todos los ciudadanos, pero no hay suficientes efectivos que impongan una sanción, así que la gente se acostumbra a que no se respeten las normas de tránsito. Con esta aplicación buscamos que cualquier ciudadano se convierta en colaborador activo y lograr un cambio”.

Amigos y socios 

El equipo de Ojo Vial se fue reuniendo poco a poco. “Paul y yo somos hermanos. Conocemos a Alonso de toda la vida, porque éramos vecinos, hemos jugado fútbol juntos, hemos ido a la misma universidad y compartimos el mismo trabajo”, comenta Steve Izquierdo, quien se ocupa de la página web de este proyecto y se confiesa un apasionado de la programación, por eso se ha especializado en programación web y ahora quiere apuntar a móviles, junto con Alberto Paico, pues ambos siempre se apoyan mutuamente.

Alberto, por su parte, recuerda que tuvo muy poco tiempo para desarrollar la aplicación. Necesitó amanecerse varias veces para terminarla.

Percy y Paul, como administradores de las redes sociales, comentan que en cuanto promocionaron la aplicación hubo muy buena respuesta por parte del público y muy buenos comentarios también.

Ahora bien, este no es el primer trabajo que hacen en equipo. Anteriormente, han desarrollado Miscondolencias.com, un delivery de flores para velorios. Tienen contactos con florerías ubicadas en diferentes distritos y se entregan las flores con merchandising de Miscondolencias.com. En promedio, entregan un arreglo diario, pero piensan que podrían entregar diez arreglos al día.

¿Cómo surgió la idea? Un día se detuvieron frente a un velatorio y vieron la cantidad de flores que llegaba, entonces pensaron que eso debía ser un buen negocio. Dice Percy:

“Ahora queremos enfocarlo a la atención de empresas, que siempre requieren arreglos florales. Vimos que existen muchas florerías físicas y 'online' que ofrecen arreglos de todo tipo, pero no había una empresa especializada en arreglos para velorios; para atender esa necesidad ofrecemos un servicio que comprende una amplia variedad de arreglos a precios competitivos”.

Pero Miscondolencias.com no es lo que ahora les quita el sueño. Los esfuerzos del equipo se centran en este momento en Ojo Vial, una alternativa que ya funcionó en Argentina, tal como Paul pudo observar estando en ese país. Ahora el objetivo es que funcione aquí y contribuya a generar un cambio en la cultura vial de las personas.