27 de Junio de 2016

Nuevos retos para los gestores de personas

El Centro Integral de Educación Continua (CIEC) de la Universidad de Lima organizó el seminario “Las nuevas competencias para los gestores de personas”. El evento se llevó a cabo el 9 de junio, como parte de las actividades del Programa de Gestión Estratégica de Personas, y tuvo como expositora a la coordinadora del programa y docente de la Escuela Universitaria de Negocios, Elizabeth Otero. La experta en administración y recursos humanos inició el seminario de forma dinámica, reuniendo aportes de los asistentes, a fin de describir el entorno empresarial actual. Así, la ponente explicó que el ambiente actual es muy competitivo y globalizado, y que las compañías demandan hacer las cosas cada vez con menores recursos. También refirió que los trabajadores se someten a mucha competencia entre sus pares y que existe una crisis de valores que se evidencia en la conducta de las personas.

Otero también hizo referencia a las nuevas temáticas que cobran importancia en el mundo empresarial de hoy. Entre ellas, mencionó la necesidad de desarrollar competencias en el entorno tecnológico, a fin de ser más productivos para la organización: 

“Necesitamos desarrollar competencias en un entorno tecnológico. No hablamos únicamente de poder chatear y tener un correo electrónico, sino que hablamos del uso de la tecnología con fines productivos para la organización. Eso requiere estudiar qué herramientas tienen las organizaciones para poder ser un usuario inteligente”.

Indicó que las empresas valoran mucho a los empleados que son capaces de mejorar las aplicaciones existentes, sin necesidad de ser un especialista en sistemas, remarcó. Y considera que los millennials, la generación de jóvenes profesionales, no se aferran a ninguna situación, a ninguna empresa. Considerando todo ello, evidenció una evolución en la gestión de personas.

Asimismo, precisó que los trabajadores deben ser considerados socios estratégicos y remarcó la necesidad de comprender que si el trabajador tiene la capacidad, pero no está alineado con los objetivos de la empresa, la organización se verá afectada. Por ello, aconsejó fortalecer el negocio a través de las personas y de un clima sano que favorezca la satisfacción del personal, hecho que va más allá de un organizar un compartir por fin de año.

Otro punto por tener en cuenta es el reto de fortalecer la cadena de valor y enfocarse en los servicios de recursos humanos. Es decir, si se piensa que, como gestores de personas, se están haciendo bien las cosas solo porque se cumple con pagar las horas extras o porque la planilla funciona bien, eso no es suficiente. “Todo eso es importante, pero el enfoque principal es entender cómo nuestra organización genera rentabilidad. Y entender que el personal necesita todo el apoyo para cumplir bien su trabajo”, expresó la coordinadora del programa y docente de la Escuela Universitaria de Negocios.

Otero señaló que las competencias de eficacia personal (la proactividad, el autogobierno, la gestión personal y el desarrollo personal) permiten conectarse con el entorno, por lo que tienen gran importancia. “Puedo tener muchas competencias estratégicas, pero si no las conecto, no me sirven para nada”. Señaló también que cuando una persona es capaz de construir relaciones sanas, se comunica libremente y establece relaciones justas, esto le permite hacer pedidos de urgencia al personal y que la gente lo asuma con compromiso. La buena disposición se genera y la mejor manera de cosechar ese fruto es sembrándolo. 

La docente detalló que para mejorar la eficacia personal es necesario desarrollar la proactividad, es decir, anticiparse a una circunstancia que se va a producir. Hacer lo que se requiere hacer, de manera oportuna, no esperar que las cosas pasen. Esto tiene que ver con la iniciativa de las personas y a veces con superar los miedos. Llamó a los asistentes a tomar acción, a ser valientes, creativos, autónomos, a pensar de manera diversa y a dejar de lado paradigmas que nos atan. Finalmente, mencionó la competencia de desarrollo personal, que tiene que ver con la autocrítica: “Uno debe fijarse qué le falta en lo académico y en lo personal, qué necesita desarrollar, y llevar a cabo un plan para obtenerlo y mejorar como persona y como profesional”.