16 de Septiembre de 2015

Lecciones de liderazgo de la película ‘Invictus’

María Liliana Valle (moderadora), Verónica Vargas y Fernando Ruiz.

El I Jueves de Psicología del ciclo 2015-2 de la Universidad de Lima consistió en un cineforo en el que se exhibió la película Invictus (2009), dirigida por Clint Eastwood y basada en el libro de John Carlin, Playing the Enemy: Nelson Mandela and the Game That Changed a Nation, que se centra en cómo el presidente Nelson Mandela recurrió a las hazañas y el poder de convocatoria de la selección nacional de rugby de Sudáfrica para unir a sus habitantes e intentar desaparecer los conflictos sociales. Luego de la proyección en el Auditorio Central, Verónica Vargas y Fernando Ruiz, docentes de la Carrera de Psicología, comentaron la cinta.

Nuestros profesores destacaron la mirada humanista de Clint Eastwood y la manera efectiva con la que el cineasta combina la épica deportiva y el drama para desarrollar los esfuerzos del presidente Mandela (interpretado por Morgan Freeman) para eliminar el apartheid, un sistema de segregación racial.

Asimismo, hicieron hincapié en el liderazgo de Mandela, quien a pesar de hallarse en medio de una situación altamente conflictiva, supo mantener la tranquilidad pero sin perder la firmeza, vislumbró una oportunidad y creyó en su visión para contagiar una iniciativa de solidaridad, unión y conciliación, con lo que demostró sus habilidades sociales e inteligencia emocional, además de lograr que otras personas actuaran motivadas por su idea de una manera genuina.

Vargas también añadió que, para llevar a cabo una acción similar a la de Mandela, no solo se requiere del conocimiento de un país y de un entorno, sino también de un autoconocimiento del propio individuo, ya que eso contribuye a comprender mejor los deseos y requerimientos de las personas, sobre todo si se toma en cuenta que el estado de ánimo de una nación está estrechamente vinculado al semblante y a la psicología de sus habitantes.

Ruiz complementó que el autoconocimiento ayuda a ponerse en el lugar de los demás y empatizar con ellos, y que este procedimiento siempre debe ser empleado por un líder auténtico que esté al tanto de las necesidades de otros y recurra a esa información para tomar decisiones y planificar estrategias que movilicen a las personas.