10 de Noviembre de 2012

Joyas que innovan

Para Fanny Vigo, licenciada de la Facultad de Comunicación, innovación es una palabra clave en cualquier emprendimiento. Por eso, ante la ausencia de un centro de enseñanza de diseño de joyas en el Perú, ella fundó la Casa Human en el año 2005, el primero de su tipo dirigido a los que quieren aprender sobre los conceptos y técnicas de esta disciplina.

Estudiaste márketing y diseño, y hoy también eres empresaria, ¿cuál de estas vocaciones nació primero en ti?
La faceta de empresaria siempre ha estado ahí, quizás por una cuestión familiar, pues mi papá es empresario. De otro lado, el diseño es una especialidad que me gusta desde hace años. Me matriculaba en todas las clases sobre este oficio que encontraba, y creaba objetos de hidrofusión, manualidades, trabajos hechos con la técnica de repujado, entre otros. Después, estudié en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima y los conocimientos de publicidad y márketing me han servido muchísimo. Luego llevé cursos relacionados a la joyería.

En tu caso, ¿cómo fue ese proceso de ser fiel a tu vocación por la creatividad y el diseño de joyas?
Todo tuvo su comienzo cuando llevé el curso de Diseño y Gestión de Proyectos en la Facultad de Comunicación, donde mi grupo optó por una iniciativa de joyería y exportación. Investigamos mucho, y ese fue mi primer acercamiento a este rubro.

Antes de fundar la Casa Human, trabajaste en márketing.
Sí. Fue en el área de Márketing de Gloria donde aprendí mucho sobre la creación de nuevos productos, el armado de las estrategias de márketing y el desarrollo de los planes de lanzamiento.

¿Qué te impulsó a crear la Casa Human? Fue en un momento en el que me sentía mucho más cómoda en el rol de una diseñadora de joyas que en el papel de una joyera que produce. Fue cuando decidí crear una marca que impactase en el mercado, ya que un concepto innovador te ayuda a ser mejor recordado, sobre todo si es algo que no existía antes. Entonces fundé una casa de enseñanza de diseño de joyas, porque hay sitios que forman la técnica pero no fomentan la creatividad. Este espacio fue concebido, además, como un lugar de encuentro de otros diseñadores de joyas de calidad.

¿En qué consiste la propuesta integral que ofrece la Casa Human?
La idea es que el participante desarrolle una visión de la joyería en tres áreas principales: gestión, diseño y técnica. Además, ofrecemos sesiones de planeamiento personal que alientan al alumno a depurar un autoconocimiento de su vocación e intereses. La escuela no proyecta convertirse en un instituto. Queremos seguir como un lugar donde dictamos programas a personas que ya tienen una primera profesión y entregamos una certificación para el módulo de joyería. También realizamos exposiciones de diseños innovadores. Aquí mostramos tanto los trabajos de los alumnos como las obras de artistas que no han estudiado en este centro. Este espacio apunta a ser una vitrina del buen diseño, un punto de encuentro de especialistas en otras disciplinas, sean de diseño industrial o de las artes plásticas. Buscamos compartir y que la Casa Human sea un centro de exposición de objetos de diseño. Sería bueno generar una suerte de movimiento de actividades en el que se integren los diseñadores de joyas. Y es que este es un oficio muy individualista: con mil trescientos nuevos soles ya puedes montar un pequeño taller de joyería. Ojalá, en el futuro, se consolide una corriente que permita a los diseñadores de joyas desarrollar estrategias grupales.