22 de Diciembre de 2016

Ulima presente en simposio internacional a favor del adulto mayor

La calidad de vida de los adultos mayores y los estereotipos que las personas han creado de ellos son temas que investiga desde hace algunos años el profesor Carlos Orosco Goicochea, coordinador de eventos de la Carrera de Psicología en la Universidad de Lima. Es por eso que el Programa Nacional Vida Digna, del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MMPV), lo invitó a ofrecer una exposición en el Primer Simposio Internacional “Hacia la efectiva protección de los derechos de las Personas Adultas Mayores en situación de calle y riesgo social”.
Este evento se llevó a cabo el 10 y el 11 de noviembre y contó con la participación de diversos especialistas en el tema del adulto mayor, del Perú y el extranjero.

¿Cuándo surge tu interés por el tema del adulto mayor?
Mientras estudiaba en la Universidad de Lima, elegí hacer un trabajo sobre los prejuicios y estereotipos acerca del adulto mayor. Fue un problema, porque no encontraba información y ya se acercaba la fecha de exposición, así que el profesor del curso me recomendó que investigara sobre gerontofobia y, a partir de ese término, descubrí todo un mundo. Después me especialicé en psicogerontología en la Universidad Maimónides en Buenos Aires, Argentina.

¿Cómo te invitaron a participar en el simposio organizado por el MIMP?
Primero me invitaron al programa Estar Bien del canal 7, para dialogar sobre la autoestima en el adulto mayor. Posteriormente, me convocaron para dar una capacitación en el Ministerio de Educación, donde hay un programa de alfabetización para adultos mayores. Ahí archivaron mis datos y, raíz de eso, me llamaron.

¿De qué se trató el simposio en el que participaste?El MMPV tiene un programa llamado Vida Digna, el cual se enfoca en adultos mayores de escasos recursos económicos. Les dan hospedaje y realizan actividades lúdicas con ellos. El simposio fue organizado por este programa y participaron expositores de distintos países, Argentina, Chile, España y Colombia. Algunos lo hicieron de manera virtual y otros presencial. La idea fue contribuir con ideas al fortalecimiento de la política de protección de adultos mayores. Ese día también se presentaron los adultos mayores y bailaron e hicieron diversas actividades.

¿Cuál fue el tema que tú abordaste?
Mi exposición fue sobre los estereotipos que se tejen acerca del adulto mayor. Muchos piensan que las características normales del adulto mayor son el malhumor y la apatía. Piensan que ya no tienen nada qué hacer, que han perdido belleza, que son asexuados o que no pueden volverse a enamorar. Muchos piensan que la vejez es sinónimo de roto y sin valor.

¿Y cuál es la realidad?
Lo cierto es que muchos llegan con gran energía, incluso más que los jóvenes, pero desde muy temprano la sociedad les va lanzando mensajes como “no hay espacio para ti”. Por ejemplo, te dicen que a los 45 años eres viejo para trabajar. Y no es así. Hay demasiados estereotipos. Por ejemplo, en relación a los nietos. Se dice que los abuelos tienen que cuidarlos, pero no es así. Ellos tienen que vivir su vida y, sí, pueden relacionarse con sus nietos cuando quieran, no asumir tal obligación, pues ellos están para vivir y para hacer lo que quieran y les plazca. Es verdad que el cuerpo y la mente ya no funcionan como antes, pero hay muchas cosas en las que pueden invertir su tiempo, no merecen estar aislados, pues esa situación les provoca depresión. Es muy común que haya casos de depresión entre los adultos mayores, tanto entre quienes viven con sus familias como entre aquellos que están en casas de reposo, pues se establece una carencia de sentido.

¿Cómo podría revertirse eso?
Debemos cambiar la mentalidad y asumir que llegar a la adultez mayor significa tener más proyectos que pérdidas. En esa etapa de la vida se pueden ganar muchas cosas: más independencia, tiempo para uno, para emprender un negocio, para visitar amigos, son muchas las posibilidades. Ahora hay clubes del adulto mayor, donde se hacen amigos, se organizan muchas actividades, viajan en grupo, se sienten bien. Hay muchos temas por abordar, como la familia y el personal especializado que se encarga del cuidado del adulto mayor. Ya salió una ley de protección del adulto mayor y hay varios esfuerzos muy loables. Pero todavía se necesita más, se debe promover el rompimiento de los estereotipos. Hace falta una política de tolerancia y de respeto.

A veces los cuidadores no están capacitados para atender a un adulto mayor.
Los adultos mayores necesitan una vejez cómoda y para eso se necesita capacitar al personal que los atiende. Cuando hice mi internado, en un hospital del Estado, vi a enfermeras que maltrataban a los adultos mayores, por ejemplo cuando el paciente no quería tomar una pastilla. Ellas mismas estaban en una situación de estrés y reaccionaban muy mal. Mientras más crítica es la condición del adulto mayor, más estrés va a generar en sus cuidadores, porque la persona se vuelve más demandante. Tiene que haber una compresión de esa situación y lo ideal es trabajar en la prevención de la vejez. Es cierto que muchas enfermeras ingresan a estudiar esta carrera por necesidad y no por vocación, aprenden en la práctica y no siempre aprenden de lo bueno. También hay familias que abandonan a sus familiares en asilos.

Es triste. No estamos preparados, como sociedad, para atender a un grupo poblacional que será más grande cada vez.

Sería importante que el sector privado y las empresas puedan trabajar el tema de responsabilidad con asilos; que las universidades y los colegios discutan sobre los estereotipos en los adultos mayores y se enfoquen en formar ciudadanos más empáticos. Hay mucha burla y mucho maltrato. Hay que romper los estereotipos. La edad no define la belleza de la persona.