08 de Abril de 2016

Experta en el negocio de la ropa

Bárbara Boero (Administración).

El trabajo de Bárbara Boero la ha llevado a conocer medio mundo y a negociar con personas de diferentes culturas y costumbres. Por muchos años, se ha dedicado a comprar ropa de mujer para tiendas de retail, experiencia que ha vivido intensamente y le ha permitido ampliar su visión del mundo. Hoy, como gerente general de Komax Perú, está más asentada y ha vuelto a vivir en Lima.

Komax Perú es una empresa que comercializa las marcas GAP, Banana Republic, The North Face, Kipling, UGG, Brooks Brothers, además de administrar un outlet en Camacho y otro cerca del aeropuerto.

Bárbara es egresada de la Carrera de Administración de la Universidad de Lima y en las siguientes líneas nos cuenta sobre su vida profesional, los retos de Komax y su paso por su alma mater.

¿Cuál fue tu primer trabajo?
Yo trabajé y estudié durante casi toda la carrera. Entré al programa Training Professional en IBM cuando estaba en tercer ciclo de la Universidad y, al terminar los estudios, me contrataron y me quedé un año más.

¿Qué hacías en IBM?
De todo. Comencé como practicante en Marketing Directo, luego pasé a servicios y, en el último año, estuve en Consultoría. La experiencia fue muy buena. IBM es una corporación muy ordenada, aprendí muchísimo, a organizarme, a saber qué buscan las empresas, cómo se organizan para lograr metas, cómo se trazan objetivos, etcétera.

¿Luego dónde trabajaste?
Entré a Química Suiza, a un programa de Trainee. Éramos varios egresados de diferentes universidades, todos pasamos por un proceso de selección y quedamos seis. La idea era que los seis, que éramos los futuros talentos, pasáramos por diferentes áreas para, finalmente, quedarnos en un puesto acorde a nuestro perfil. Estuve seis meses en ese programa, luego como brand manager de Producto Masivo. Después de tres años, postulé a Ripley, pues siempre había tenido ganas de trabajar en retail. Me contrataron como compradora de ropa de mujer.

¿Qué hacías exactamente en ese puesto?
Viajar era una parte muy importante de mi trabajo. La compradora tiene que diseñar la colección de la siguiente temporada, viaja a diferentes países para comprar muestras, luego al Oriente para contactar a los proveedores y colocar los pedidos. Después se gestiona esa compra, hay que programar los precios y descuentos, las promociones. Es necesario trabajar de la mano con área de Marketing. Es un trabajo muy entretenido.

Intenso también.
¡Intenso, sí! Realmente no paras, pero es muy gratificante. Luego de tres años en Ripley, tuve la oportunidad de ir a Chile, dado los buenos resultados de mi trabajo. Así que en el 2005 me fui a Chile, a hacerme cargo del área de mujer. Pero si bien acá me ocupaba de siete tiendas, en la casa matriz tenía casi 60 tiendas. Estuve tres años, tras los cuales me ofrecieron un puesto como gerente de La Polar, una tienda muy parecida a Ripley, pero orientada a un segmento un poquito más bajo, ejerciendo las mismas labores. Yo estaba contenta, desarrollé varias marcas nuevas. Había el paradigma de que de repente el público no iba a pagar, pero creamos una marca a la que le fue muy bien en el mercado. Estuve ahí hasta el 2012, en que me ofrecieron volver al Perú.

¿Te animaba la idea de regresar?
Sí, en realidad ya estaba buscando opciones para volver. Había pasado seis años muy buenos en Chile, hasta que surgió la oportunidad de trabajar en Belcorp, como gerente corporativa de Compras de productos no cosméticos. Belcorp tiene dos grandes industrias: cosméticos, que abarca el 60% de facturación, y ropa y accesorios, que representa el 40% de la facturación. Yo estaba a cargo de los 15 países donde está Belcorp. Después llegó Komax, empresa chilena que tiene la representación de diferentes marcas internacionales, en Chile y el Perú.

¿Cómo evalúas tu primer año en Komax Perú?
Cumplí un año el 19 de febrero. Entré como gerente general. Este primer año me ha ido bastante bien, ha sido una etapa de bastantes retos y cambios. Si bien el consumo en el sector retail ha estado un poco contraído, nosotros hemos crecido contra el año anterior. Ha sido complicado, pero lo hemos logrado. También hemos ordenado bastante la casa, hemos instaurado bastantes procesos a puertas de cambiar el software, que nos permitirá ser más eficientes y tener más servicios para nuestros clientes. Hemos capacitado al personal para que conozca a sus clientes y sepa qué necesitan, de qué menara les gusta ser enfrentados cuando entran a la tienda, qué les gusta, etcétera.

¿Cómo son los consumidores peruanos?
El consumidor de nuestras marcas está muy acostumbrado a viajar y comprar la marca durante sus viajes de vacaciones. El peruano está muy acostumbrado a buscar ofertas, le gusta el buen servicio, ser bien atendido, es bastante cariñoso, empático. Pero, además, hoy en día los clientes no solo buscan un buen producto, sino también tener una buena experiencia de compra. Esto abarca muchas cosas, como que la tienda esté ordenada y limpia, que el personal sea atento, que ayude cuando sea necesario, que el servicio de posventa sea bueno.

¿Tienen planes de crecer en provincias?

Fuera de Lima solo tenemos tiendas de The North Face en Cusco y Cajamarca. Pero tenemos planes de expansión: Arequipa y Trujillo podrían ser nuestras siguientes plazas.

Ya no viajas tanto desde que estás en Komax.
Ya no. Tengo un brand manager a cargo de cada marca. Ellos son como gerentes generales de cada negocio, viajan a los mercados que tienen estas marcas para sus franquiciados, van cuatro veces al año. Por ejemplo, el brand manager de GAP viaja a Nueva York y GAP le muestra la variedad de mercadería que tendrá la siguiente temporada. Él selecciona la mercadería que vamos a tener en el Perú, de acuerdo con la venta que hemos tenido y el gusto de nuestros consumidores. No mandamos a hacer la ropa, la compramos directamente.

¿Cómo ha cambiado tu vida personal desde que estás en Lima?
Ha cambiado bastante. Soy mamá de una niña de un año y ocho meses. Me gusta bastante estar en casa y compartir mi tiempo libre con ella. Los viajes son una experiencia linda, además de enriquecedora, porque el trabajo allá es muy fuerte y te permite conocer otras cosas. Pero ahora no tengo necesidad de viajar tanto, tengo equipos en los cuales confío muchísimo.

Como profesional, ¿qué opinión tienes de la Universidad de Lima?
Fue época muy linda la que viví en la Universidad, a nivel profesional, intelectual y social. Hice muy buenos amigos y amigas que hasta el día de hoy son muy cercanos. Tejí una buena red de contactos que sigo cultivando. El currículum y el hecho de haber estado en la Universidad de Lima me ha abierto muchas puertas, incluso internacionalmente, pues en Chile conocían la Universidad y confiaban en que mis conocimientos eran muy buenos. Además, tengo muy gratos recuerdos de muchas clases que me encantaron. Me siento orgullosa de mi Universidad, que es también la alma mater de mi papá.