03 de Agosto de 2017

Un mundo de cambios y decisiones rápidas

Edwin Schneider vive en el mundo de la tecnología, donde todo cambia rápidamente y es necesario replantearse metas a cada momento. Él es egresado de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Lima y actualmente trabaja como gerente de Preventas de Servicios de Soporte y Consultoría para Latinoamérica en Hewlett Packard Enterprise. En esta entrevista, da cuenta de su quehacer profesional y valora el enfoque gerencial que le dio su carrera en esta Casa de Estudios.

¿Cómo llegaste a Hewlett Packard?
Después de salir de la Universidad, trabajé como consultor y, a los pocos meses, entré al proceso de selección de Procter & Gamble (P&G), me aceptaron y arranqué como supervisor de Infraestructura de Sistemas. A los cuatro o cinco meses, me comunicaron que estaban negociando el hacer una tercerización del área de Sistemas. Fue así como toda el área pasó a Hewlett Packard (HP), para darle servicio a P&G. Ahí estoy desde entonces.

¿Cuáles fueron tus funciones antes y después de este cambio?
En P&G, la infraestructura de sistemas de la empresa incluía servicios como el mantenimiento y funcionamiento de los centros de datos, soporte a los equipos de los usuarios, soporte a redes, etcétera. Al poco tiempo de ingresar a HP, me nombraron gerente de Infraestructura para Perú y Colombia, y después me encargaron formar el área de Portafolio de Proyectos para Latinoamérica, adicionalmente a los roles que ya desempeñaba. Más adelante me pidieron asumir el área de Operaciones para Latinoamérica, donde dábamos soporte a más de 14.000 usuarios; en ese puesto me mantuve cerca de 4 años.

¿Podrías mencionar algún logro de esa época?
Como parte de nuestras responsabilidades, necesitábamos generar reportes constantemente, para demostrar el cumplimiento de los servicios para P&G. Esta era una labor que demandaba recursos y tiempo, así que generamos un sistema que nos permitió centralizar y automatizar el monitoreo y la generación de reportes. Nos fue tan bien que nos pidieron implementar este modelo en el plano global. Y así lo hicimos, para las regiones de Norteamérica, Europa y Asia.

¿Cómo funcionaba ese sistema de monitoreo?
El sistema nos permitía ver el trabajo de los ingenieros asignados al cliente. El sistema era capaz de tomar información de ciertos equipos de forma automática y solicitaba documentación complementaria como fotos y bitácoras, de esa forma podíamos ver dónde se cumplían los objetivos y dónde no. Dicho sea de paso, nos ayudó un ex alumno de la Universidad de Lima en la programación del sistema. Nos fue bastante bien, pero para lograrlo fue necesario convencer a mucha gente. Necesitábamos mostrar los beneficios que el sistema brindaría tanto a la alta directiva como a los usuarios finales. Cuando les mostramos el cálculo del tiempo que lograrían liberar, los propios usuarios finales solicitaron a la alta gerencia que se implementara el sistema de manera inmediata. En ese caso logramos convencer a la organización sobre la implementación de abajo hacia arriba. Muchas veces sucede a la inversa: se acepta un proyecto en la alta directiva, pero cuando se implementa, nadie lo utiliza.

¿En qué momento pasaste al área comercial?
Hasta ese momento estaba inmerso en la entrega de servicios de tecnología, enfocado en el portafolio de proyectos y operaciones, pero sentía que tenía que hacer algo diferente, ya había pasado por todas las áreas. Por otro lado, siempre tuve en mente hacer un posgrado, y me di cuenta de que para realizar algún cambio en mi carrera necesitaba pulir mis habilidades comerciales y de marketing. Ya que estaba en una compañía transnacional, me pareció una buena idea realizar estudios fuera del país, sobre todo para continuar mejorando mi inglés. Así que opté por un MBA en Kellogg School of Management, en Estados Unidos. Al terminar la maestría, si bien me sentía cómodo con lo que hacía, tenía nuevas habilidades y estaba ansioso por explotarlas, así que busqué nuevos horizontes y me moví al área comercial, a preventas, donde los arquitectos de soluciones ensamblan propuestas de soporte y consultoría para nuestros clientes.

¿Cómo hiciste para estudiar en Estados Unidos sin desligarte de Hewlett Packard Enterprise?
Viajaba una semana al mes a Estados Unidos para estudiar y rendir exámenes, y luego volvía al Perú a trabajar. Desde aquí coordinaba de forma virtual las tareas en grupo y estudiaba. La empresa me dio su total apoyo para estudiar de esa manera. Por esa época tenía una hija pequeña y fue complicado encontrar un equilibrio. Normalmente regresaba de Estados Unidos a Lima los domingos a las 11 de la noche, y los lunes tenía que ir a trabajar. Fueron prácticamente dos años sin tomar vacaciones.

¿Exactamente qué funciones realizas ahora?
Estoy en el área PointNEXT, que tiene un equipo comercial encargado de relacionarse con nuestros clientes, sobre la base de su alto conocimiento de nuestro portafolio de servicios de soporte y consultoría. Este equipo se encarga de entender las necesidades del cliente y luego involucrar al equipo de preventas, donde están los arquitectos de soluciones, y, con base en los requerimientos recibidos por parte del equipo comercial y del cliente, los arquitectos arman soluciones a la medida. Hewlett Packard Enterprise tiene un portafolio muy extenso. Yo me desempeño como gerente de Preventas de Servicios de Soporte y Consultoría para Latinoamérica.

¿Qué diferencias encuentras en este nuevo puesto?
Ahora tengo un enfoque más comercial. Mis métricas son diferentes, antes se basaban en el cumplimiento de niveles de servicio, en entregar proyectos a tiempo y en costo. En este nuevo puesto debo ayudar a generar la entrada de dinero a la compañía, a través de las ventas. Tengo bajo mi responsabilidad a un equipo de 70 arquitectos de soluciones, en la región. Un grupo de ellos genera soluciones de soporte y otro grupo genera soluciones de consultoría. El enfoque es muy diferente a lo que hacía antes, pero nunca he dejado el mundo de la tecnología.

Solo que tienes nuevos retos…
Sí. Un reto constante es ayudar a lograr la cuota de ventas. Antes debía lograr las métricas indicadas en el contrato de servicio; en cambio, aquí tenemos una cuota que se incrementa cada año. Para lograrla se debe trabajar en conjunto: el equipo de ventas y de preventas. Lo segundo es que el mundo de la tecnología cambia día a día, de modo que debes ser ágil, flexible y tener una cultura de cambio. Si no estás acostumbrado al cambio y no lo empujas, te quedas rezagado. Hay productos, como en el mundo de consumo masivo, que las personas van a usar siempre y no cambian mucho a lo largo del tiempo, como el jabón o la pasta de dientes; pero la tecnología no se comporta de esa manera, cambia constantemente y debes ser capaz de tomar decisiones de forma rápida, debes saber cuándo es necesario invertir y cuándo dejar de hacerlo.

¿Qué es lo más enriquecedor de las labores que realizas?
Sin duda, trabajar con un equipo multicultural. Debido a mi cargo regional, me relaciono con personas de diferentes regiones y, en el caso de Latinoamérica, con diferentes países. Este intercambio cultural es muy enriquecedor. Por supuesto, también disfruto de trabajar con equipos de alto desempeño y de ver cómo todos se comprometen con el cumplimiento de las metas. A veces nuestros objetivos son bastante agresivos, pero cuando todos nos alineamos y trabajamos en equipo, los logramos.

¿Por qué decidiste estudiar Ingeniería de Sistemas?
Yo empecé estudiando Ingeniería Civil y en tercer o cuarto ciclo me di cuenta de que mi vocación no iba por ahí, así que hice un cambio de carrera y de universidad. Quise estudiar Ingeniería de Sistemas, y la mejor opción, según mis objetivos, era la Universidad de Lima. En los últimos ciclos de la carrera, practicaba en el área de redes de la misma universidad y, en mis ratos libres, ensamblaba computadoras, dictaba clases y ofrecía servicios de soporte y mantenimiento.

¿Te interesaba la parte técnica de la carrera?
Tenía curiosidad por ese tema. Comencé desarmando y armando mi computadora, a ensamblar los componentes y realizar cambios para potenciar la máquina, y así pude entender cada vez mejor el funcionamiento de un equipo. La Universidad de Lima se caracteriza por su enfoque gerencial; los alumnos de Ingeniería de Sistemas no van a egresar como técnicos en mantenimiento, aunque quien lo desee puede optar por ese camino. En mi caso, fue la curiosidad la que me llevó a conocer más la parte técnica.

¿Qué destacas de tu formación en la Universidad de Lima?
Precisamente el hecho de que la Universidad te prepara para desarrollarte en la rama gerencial, por eso era para mí la mejor opción. Otras universidades están más orientadas a la programación o a la parte técnica, lo cual es interesante, pero aquí la formación es integral. Por otro lado, puedo comentar que siempre estábamos un paso adelante en las tendencias tecnológicas. Cuando egresé de la Universidad pude notar que mucho de lo que aprendí todavía no había sido adoptado en el mundo empresarial. Algo más que debo resaltar es que cuando salí de la Universidad, al poco tiempo tomé una posición gerencial, y puedo asegurar que fue gracias a las habilidades que me dio la Ulima. Eso, desde mi punto de vista, es muy importante, y siempre lo agradezco.